Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó los resultados obtenidos con la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (Enbiare) 2021, un estudio que cuantificó diversos aspectos en la sociedad mexicana y entregó unos resultados que llamaron mucho la atención de la opinión pública.
El sondeo realizado por el organismo descentralizado tuvo presencia en todos los estados de la república y midió diferentes parámetros, tanto objetivos como subjetivos, para determinar el estilo de vida de la ciudadanía en el país.
Satisfacción con la vida, balance anímico, movilidad social, sintomatología de ansiedad y depresión fueron algunos de los datos ponderados por género, edad y entidad federativa en la que se radica, de tal modo que el Inegi pudo tabular, por ejemplo, si los hombres o las mujeres se sienten más satisfechos, o si la edad es un factor determinante en esta sensación.
De acuerdo con la estructura del reporte, el progreso social se dividió en la observación de tres grandes puntos, que después fueron abordados a detalle: progreso material, sostenibilidad y calidad de vida (dividida en puntos subjetivos y objetivos).
Parte de los parámetros de medición aplicados a 84.4 millones de personas fueron la vivienda, los ingresos percibidos, el empleo, educación, comunidad, medioambiente, compromiso cívico, salud, satisfacción y balance vida-trabajo.
Los resultados fueron alarmantes en algunos rubros, por ejemplo, en el porcentaje de población con síntomas de depresión se determinó que la media nacional es de 15.4%, pero si se lee por sexo, la medición cambia dramáticamente en detrimento de la salud mental femenina. Esto porque mientras que la media de los hombres fue del 10.7%, las mujeres registraron casi el doble con 19.5 por ciento.
Respecto a la medición de la población con síntomas de ansiedad, la incidencia fue mayor; sin embargo, la tendencia desfavorecedora para las mujeres siguió siendo la constante. Esto porque la media nacional marcó el 50.7%, donde los hombres representan un 44.4%, mientras que las mujeres el 56.0 por ciento.
Para llegar a estos resultados, el Inegi preguntó sobre la relación del encuestado o la encuestada con el sueño, la depresión, la tristeza, el goce de la vida, el nerviosismo o la preocupación.
El Inegi también midió la exposición a la violencia, particularmente a las agresiones físicas, en donde el 10.5% de la población dijo haber sido expuesto a este tipo de ataques. Una vez más, el estudio mostró que las mujeres tienen peores condiciones de vida, pues mientras 5.35 millones de hombres manifestaron haber sido agredidos físicamente, el número de mujeres fue de 6.39 millones.
También varió el tipo de exposición a la violencia, pues de acuerdo con la Enbiare, la mayoría de las agresiones perpetradas contra hombres fueron realizadas por desconocidos, mientras que las mujeres manifestaron un número mayor de agresiones por parte de personas que conoce y personas con quien vive.
La encuesta también midió el balance anímico, en donde se preguntó por el estado de humor, la vitalidad, tranquilidad, capacidad de concentración y alegría. Y como en los otros rubros señalados, las mujeres manifestaron índices más desbalanceados que los hombres, ya que en una escala del 0 al 10, ellas promediaron 4.69, mientras que los hombres 5.49.
Lo mismo ocurrió cuando se preguntó por el nivel de satisfacción con la vida, en donde intervinieron los criterios de vida familiar, libertad para decidir, vivienda, actividad principal, perspectivas a futuro, relaciones personales, salud, vida afectiva, vida social, logros, vecindario, tiempo libre, ciudad, nivel de vida, país, servicios públicos y seguridad ciudadana.
En esta métrica, la media demostró que los hombres se sienten ligeramente más satisfechos que las mujeres a nivel nacional, pues mientras, en una escala del 0 al 10 ellas marcaron 8.37, ellos marcaron 8.53. También es importante señalar que existen entidades en donde son las mujeres las más satisfechas: Nayarit, Colima, Sonora, Chiapas y Guerrero.
Otro dato que reveló la encuesta fue la convivencia con animales domésticos, donde los perros y los gatos fueron los más populares, ya que se detectó una población de 43.8 millones de personas con perro y 16.2 millones con gato. Asimismo, reveló que la entidad con más mascotas per cápita es Campeche, donde el 77.1% de los hogares cuenta con mascota, mientras que la más baja fue la Ciudad de México, con 61.4 por ciento.
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