Niño de 12 años murió por el ataque de un puma en Oaxaca

Un niño de 12 años murió después de sufrir heridas severas por el ataque de un puma en un campo de siembra de la localidad Guadalupe Siete Cerros, ubicada en el municipio de San Francisco Chapulapa, Oaxaca.

El ataque ocurrió el martes 3 de agosto en la Sierra Cuicateca, informó la Fiscalía General del Estado (FGE) de Oaxaca, que abrió la carpeta de investigación 25373/FNSC/Cuicatlán/2021.

El menor, identificado como Gabriel Trovamala, había ido a un campo de siembra, como solía hacer todos los días, para revisar que todo estuviera en orden. Según las primeras versiones, fue atacado por el felino cuando caminaba por un paraje de cultivo en la zona conocida como “Agua de Cerro”.

La necropsia practicada a la víctima, perteneciente a la comunidad indígena mazateca, halló que el menor falleció en el lugar de los hechos producto de una hemorragia aguda provocada por el desgarre de órganos internos, debido al ataque del puma.

Tras la muerte del menor, el agente municipal Pedro Trovamala reportó los hechos a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, cuyo personal acudió al sitio para levantar el cuerpo y realizar las averiguaciones correspondientes.

Tras el deceso familiares y vecinos de la comunidad indígena mazateca se organizaron para colocar trampas en lugares estratégicos de Guadalupe Siete Cerros y sus zonas colindantes, con el propósito de cazar y darle muerte al depredador.

El agente Trovamala expuso que algunos pobladores acreditaron al felino una serie de ataques recientes a su ganado y a sus animales de pastoreo, entre ellos un toro y varios chivos.

“Tenemos la necesidad de ir a trabajar a nuestros campos de siembra. Estamos poniéndonos de acuerdo para terminar con este o estas fieras que han sembrado el terror”, aseveraron los pobladores a la prensa local.

Pavel Palacios Chávez, director de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) de Oaxaca, lamentó el deceso del menor y calificó el hecho como una “pérdida irreparable”. Sin embargo, ante el enojo de la población, pidió no satanizar a los felinos.

El funcionario federal mencionó que la reciente interacción de los animales con la comunidad probablemente se deba a la transformación del hábitat. Mencionó que hacía falta “una campaña permanente de concientización y educación ambiental, que haga énfasis en la pérdida del ecosistema y el hábitat”, detalló.

El también director del Área de Protección de Flora y Fauna Boquerón de Tonalá resaltó que durante varios años depredadores felinos (concretamente pumas y jaguares) han habitado estas regiones de Oaxaca. Sin embargo, mencionó que debido a la transformación de los ecosistemas, y por lo tanto de su hábitat, estas especies se han visto orilladas a modificar sus patrones normales de movimiento.

“Al verse amenazados en su hábitat y en su dieta, lo que hacen estos animales es moverse a otros espacios; buscan alimento en inmediaciones a zonas pobladas”, indicó.

El puma es, después del jaguar, el felino de mayor talla en América. Habita en todo tipo de vegetación del país, desde el nivel del mar, hasta 4,000 m de altitud.

Este carnívoro llega a atacar excepcionalmente al ganado cuando hay escasez de presas naturales y no representa un peligro directo para los seres humanos.

La presencia del puma en las Áreas Naturales Protegidas es indicador del buen estado de salud de los ecosistemas, razón por la cual es de gran importancia su conservación.

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