Qué fue del Café Trevi: uno de los lugares emblema de la CDMX

El local fue centro de reunión de intelectuales, políticos y estrellas de la farándula, pero la gentrificación los alcanzó

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El Café Trevi fue inaugurado en 1955 por un italiano radicado en México.
El Café Trevi fue inaugurado en 1955 por un italiano radicado en México.

Hace apenas unos meses, en 2020, fue cerrado uno de los lugares con más historia y tradición de la zona céntrica de la Ciudad de México: El Café Trevi, debido a la gentrificación en el centro de la CDMX. Su historia se remonta hace 65 años y siempre estuvo ubicado en la planta baja de un edificio con el mismo nombre.

Situado en el número uno de la calle Colón, esquina con Doctor Mora, frente a la Alameda Central, el café tuvo que cerrar por una disputa vecinal que se prolongó durante meses gracias a la pandemia de Covid-19. Los habitantes del edificio poco a poco fueron desalojados por los nuevos dueños del edificio, siendo los dueños del café, los últimos en abandonar el lugar.

El icónico sitio se convirtió en una postal cotidiana de la Ciudad de México. Contaba con sillas forradas de vinil rojo, un clásico anuncio de luz neón con la palabra abierto/open, azucareras de vidrio, estética cincuentera, lámparas led, y en las ventanas se podía leer, pintado con la tipografía característica de los rotuladores mexicanos: Café Trevi.

Inaugurado en 1955, el café en sus más de 65 años de historia cambió poco, y siempre conservó esa esencia retro. Además vivió eventos históricos, como el terremoto del 85, que derrumbó el hotel Regis que se encontraba ubicado justo a un costado de él, en lo que ahora se conoce como la Plaza Solidaridad. Desde aquél evento histórico, el café Trevi poco a poco vio su caída, luego de algunas décadas de éxito.

Uno de los momentos más memorables del café, fue cuando el salsero Willie Colón encabezó un concierto en el inmueble. Eventos culturales, fiestas, conciertos y todo tipo de eventos se organizaron en el Café Trevi para evitar su cierre, aunque fue inútil.

El recinto fue cerrado en noviembre de 2020.
El recinto fue cerrado en noviembre de 2020.

El famoso café fue fundado por Franco Pagano, un hombre italiano radicado en México, para posteriormente pasar a su siguiente dueño, José Luis Dávila, quien entró a trabajar a la cafetería cuando tenía 15 años, comenzando como asistente, luego como mesero, posteriormente como encargado de barra, para, finalmente, ser gerente general del lugar. Pagano salió corriendo de la Ciudad de México en 1985, tras el terremoto que azotó la Ciudad de México, y se estableció en Mérida, Yucatán, acompañado de su esposa, huyendo de un lugar por la actividad sísmica. El local fue traspasado a José Luis Dávila.

Éste no pudo continuar al mando del negocio, pues una ocasión se tropezó, calló de manera abrupta y se fracturó la pelvis, por eso decidió dejar a cargo a su sobrino Julio César.

La época dorada el restaurante fue en la década de los 70´s-80´s, pues en ese tiempo era visitado por famosos actores, periodistas y conductores que tenían sus oficinas sobre reforma y aprovechaban su hora de comida para asistir por un café y por alimentos al Trevi.

En el icónico lugar se llegaron a grabar comerciales, películas como Matando Cabos, Los insólitos peces gato, la serie de José José.

El Café Trevi vivió algunos eventos históricos importantes.
El Café Trevi vivió algunos eventos históricos importantes.

Fue en marzo del 2018 cuando el edificio fue vendido a un grupo de inversionistas, quienes decidieron que el edificio se convertiría en un lugar moderno, contrario a su memoria popular. La idea era convertir el edificio en un coworking. La venta del edificio implicó que otros dos locales ubicados en la planta baja del Trevi, además del café del mismo nombre, tuvieran que cerrar de manera definitiva.

La mayoría de los 44 inquilinos que habitaban el edificio se mudaron del lugar para evitar problemas, pero unos pocos permanecieron y comenzaron una larga batalla legal en contra de Banca Mifel, que actuó como fiduciario, o sea, una entidad autorizada por la ley para administrar bienes de un tercero, en este caso, el grupo de inversionistas que adquirió la propiedad, y destinarlos a un fin específico.

Los inquilinos que se quedaron, buscaron la forma de ejercer su derecho de preferencia, que trata sobre permitir que quien rente el inmueble puedan comprarlo antes de que un tercero lo haga, siempre que estén al corriente de sus rentas y bajo las mismas condiciones de la venta que ya se tenga pactada con ese tercero, según el código civil de la CDMX. Aunque una de las condiciones para hacer valer este derecho es que los arrendatarios tienen un lapso de tiempo para hacer uso de éste bajo las condiciones planteadas, y transcurrido dicho lapso, se pierde el derecho.

Los inquilinos mostraron interés por comprar el inmueble, sin embargo, tenían condiciones difíciles y en su contra. Banca Mifel pedía 80 millones de pesos por el edificio en un lapso de treinta días. El problema era que no todos los inquilinos querían comprar su departamento, y otros no podían hacer un gasto tan grande. Los inquilinos interesados buscaron comprar solo algunos departamentos, pero el Trevi, como muchos otros edificios, está constituido bajo el régimen de copropiedad, es decir, no se puede dividir, al contrario del régimen de condominio, que si permitiría la compra-venta de unidades privativas.

Al final, se llegó a un acuerdo con Banca Mifel, quien otorgó una indemnización y el café Trevi cerró el cuatro de noviembre del 2020.

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