Museos de la Ciudad de México: así será la reactivación de estos recintos culturales después de la pandemia

Expertos y directores hablaron con Infobae México sobre los retos en medio de la emergencia sanitaria, qué soluciones se han planteado y cuál será la relevancia de estos sitios en el futuro

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La Ciudad de México es una de las metrópolis culturales más reconocidas en todo el mundo. (Foto: Juan Vicente Manrique/Infobae México)
La Ciudad de México es una de las metrópolis culturales más reconocidas en todo el mundo. (Foto: Juan Vicente Manrique/Infobae México)

Cuando la gente piensa en un leitmotiv de la Ciudad de México para atraer el turismo tanto local como extranjero, el elemento por excelencia son sus museos, los cuales conforman un variopinto panorama de obras y temáticas. Aunque la pandemia de COVID-19 ha representado retos en varias vertientes, los responsables de estos sitios saben que una vez reabiertos, serán esenciales para la conformación de la vida social.

Datos del Sistema de Información Cultural de México apuntan que en la capital del país hay 156 museos, una cantidad que la equipara con otras metrópolis culturales como Londres, París o Madrid.

La relevancia de estos sitios en la vida social de una ciudad es mucha, pues son lugares de “experiencias compartidas, donde suelen converger una multitud de personas e ideas”, comenta en entrevista con Infobae México, Cuauhtémoc Medina, curador en jefe del Museo de Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM.

No obstante, la emergencia sanitaria por la pandemia del nuevo coronavirus ha obligado que los responsables de estos sitios se replanteen la forma en que conciben a los museos y así sobreponerse a los retos que implica la situación actual.

El primer y más claro golpe que han padecido es en las taquillas. Un ejemplo representativo es el Museo Nacional de Antropología, el más visitado del país, el cual según cifras del Instituto Nacional de Antropología e Historia pasó de 258,000 visitantes en febrero de este año a poco más de 174,000 en marzo, a pesar de que fue al final de este mes cuando se decretó su cierre.

En las taquillas se han visto los principales problemas para los museos. (Foto: Cortesía INAH)
En las taquillas se han visto los principales problemas para los museos. (Foto: Cortesía INAH)

Otro obstáculo con el cual se han topado estas instituciones es el replanteamiento de las agendas culturales y programas de trabajo, pues muchas de ellas se han tenido que posponer e incluso han cancelado algunas de las exposiciones que tenían planeadas para este año.

Para Alfonso Miranda Márquez, director del Museo Soumaya, la emergencia sanitaria ha representado un parteaguas en relación a la forma en que deberán operar los espacios que suman audiencias, pues todas sus actividades y exposiciones deberán estar dispuestas con la idea rectora de evitar los contagios.

El reto es claro para Medina, quien tiene la postura de que, una vez abiertos, los museos deben ser espacios seguros, en los cuales el espíritu de las personas se sienta libre, en calma, sin preocupaciones y con la concentración necesaria para apreciar una obra de arte.

Aunque la gente podrá sentirse segura en las instalaciones museísticas, apunta Natalia Pollak, directora del Museo de Arte Moderno, no deberán asumirlos como espacios inmunes y es por ello que la experiencia de un museo se trastocará en dos sentidos. Por un lado, la gente deberá respetar las medidas de prevención requeridas por las autoridades y dispuestas por los responsables del lugar.

Mientras que en la otra vertiente, “tendremos que reflexionar sobre el trabajo curatorial, los formatos expositivos, las investigaciones, el aprendizaje y el intercambio de ideas, además de cómo nos relacionaremos con nuestros públicos”. En resumen, dice Pollak, ésta es una oportunidad para replantear las experiencias que se pueden construir a través de los museos.

El Muac ha orientado sus esfuerzos hacia priorizar sus propuestas artísticas en el campo digital. (Foto: Cuartoscuro)
El Muac ha orientado sus esfuerzos hacia priorizar sus propuestas artísticas en el campo digital. (Foto: Cuartoscuro)

Según el Plan Gradual hacia la Nueva Normalidad que presentó el gobierno de la Ciudad de México, estos recintos culturales podrán abrir al 60% de su capacidad una vez que el semáforo epidemiológico se encuentre en el color amarillo, lo cual se prevé que ocurra entre los meses de agosto y septiembre.

Los protocolos sanitarios a llevarse a cabo durante este proceso tendrán como fundamento las disposiciones de la SSa, así como las recomendaciones del Consejo Internacional de Museos (ICOM, por sus siglas en inglés) y se implementará de dos maneras. La primera será de preparación y contemplará al personal que operará en la institución, así como los análisis de riesgo respecto a la movilidad de los trabajadores.

La segunda fase será para establecer protocolos de distancia mínima, diseñando señaléticas de alta visibilidad para que el personal y visitantes conozcan sobre el uso obligatorio de cubrebocas y dónde estarán los despachadores de gel antibacterial, entre otras cosas.

Cabe mencionar que estas instrucciones únicamente son recomendaciones, por lo que cada institución podrá cumplirlas con más o menos rigor, aunque nunca rebasando los límites dispuestos por las autoridades. En el Museo Soumaya, destaca Alfonso Miranda, podrían reabrir con el 30% de su capacidad y aumentarla gradualmente.

Desde el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) se realizarán lineamientos específicos para los espacios de cada uno de los recintos con el fin de analizar dimensiones y garantizar la sana distancia entre los visitantes y el personal de atención a públicos.

El Museo Soumaya ha trabajado con Google para la digitalización de su acervo. (Foto: Juan Vicente Manrique/Infobae México)
El Museo Soumaya ha trabajado con Google para la digitalización de su acervo. (Foto: Juan Vicente Manrique/Infobae México)

Los protocolos de sanitización también deberán realizarse en las áreas de exposiciones, pero en estas zonas será importante que cada institución trabaje en función del material de sus obras y objetos para que los acervos no se dañen.

“Se debe tomar en cuenta las constitución física y química de los objetos. Es algo que hemos explorado desde hace mucho tiempo para hallar los productos que no afecten el patrimonio cultural. Incluso hemos acudido a las experiencias internacionales para hallar la mejor forma que nos permita brindar seguridad en los espacios y que el visitante tenga certeza de que entra a un lugar de menor riesgo”, explica Miranda Márquez.

De acuerdo con Mariana Munguía Matute, coordinadora nacional de Artes Visuales en el INBAL, se trazó una estrategia de coordinación para la conservación preventiva de las obras en cada recinto tomando en cuenta aspectos medioambientales como la temperatura y humedad relativa en salas de exposición, además de los niveles de luz, entre otros factores.

Asimismo, se realiza un monitoreo continuo y reporte semanal al área de conservación del museo para asegurar el estado óptimo de las colecciones en conjunto con el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble.

Los museos siguen vivos

Si bien el cierre de las instalaciones museísticas fue improvisado, las actividades se han mantenido en muchos de ellos a través de alternativas digitales. Por medio de internet, estos recintos han ofrecido desde recorridos virtuales hasta obras de teatro, lo cual demuestra la relevancia del quehacer artístico incluso en tiempos de la pandemia.

Los museos y espacios culturales serán fundamentales para retomar la normalidad de la vida social después de la pandemia. (Foto: Henry Romero/Reuters)
Los museos y espacios culturales serán fundamentales para retomar la normalidad de la vida social después de la pandemia. (Foto: Henry Romero/Reuters)

Esto, desde la perspectiva de Cuauhtémoc Medina, habla de una nueva modificación de los museos, donde el edifico no es el elemento fundamental a conocer, pues las personas han podido acceder a las obras desde sus hogares. “Aunque tuvimos un coma inducido, lo combinamos con el desarrollo de nuestras plataformas para incentivar la motivación de ir hacia los públicos y no estar estrictamente centrados en la experiencia física de nuestro edificio”, explica.

La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes también han puesto a disposición del público recorridos gratuitos por las salas de sus museos más emblemáticos como el del Palacio de Bellas Artes, el Nacional de Arte (MUNAL) y el Nacional de Antropología.

Si bien estos esfuerzos son relevantes para seguir comunicando los diferentes niveles del trabajo museístico, el directivo del Museo Soumaya —el cual hizo una colaboración con Google Arts & Culture para digitalizar una parte de su acervo— es consciente de que no se trata de la mejor alternativa, pues “México cuenta con un desigual acceso al mundo virtual”.

No obstante, el hecho de que las personas visiten este tipo de sitios da cuenta del papel tan relevante que tiene la cultura para la gente y eso para las personas que trabajan de cerca en este campo, también es una muestra de que el gobierno debe darle un lugar prioritario al campo cultural, al intelectual y al científico.

En la actualidad, señala Miranda Márquez, “lo importante para la realidad cultural es la vertiente de los recortes presupuestales; nadie está en contra de que la salud y la educación debe ir primero, pero también se debe declarar a la cultura como un bien de primera necesidad”.

(Foto: Juan Vicente Manrique/Infobae México)
(Foto: Juan Vicente Manrique/Infobae México)

Debido a esto será importante volver a estos espacios, los cuales también deberán reencontrar su relevancia a partir del debate cultural en medio de una sociedad posiblemente atemorizada por retomar sus actividades cotidianas.

“El campo cultural es importante para definir quiénes somos”, dice Medina, “y los museos vamos a ser parte de la construcción de un nuevo porvenir. Tenemos que colaborar en construir una ciudadanía ilustrada, compleja, cosmopolita y que piense en la coexistencia de las especies; que sea inteligente y sensible”.

Los museos, señala Pollak serán fundamentales para la recuperación de la vida social, pues son sitios donde “puedes vivir, sentir, confrontar, aprender, formar criterios; es un lugar de encuentro, de esparcimiento y reflexión”.

También son parte de la identidad de las ciudades, comenta Alfonso Medina, y aunque el confinamiento rompió las dinámicas sociales, los museos ayudarán a “restablecer redes físicas para reconocer quiénes hemos sido y construir una nueva realidad. Los museos son centros de comunidad que permanecerán, pero con la conciencia de que estamos reinventando el espacio público”.

Los expertos concuerdan en que los recintos continúan vivos y Munguía Matute agrega: “En épocas de crisis son las propuestas artísticas las que nos llevan a una mayor comprensión empática y emotiva de las situaciones sociales, tanto a nivel individual como comunitaria”. Por ello, y por el hecho de que “son espacios de inclusión en donde encontramos nuevas formas de acercarnos a la realidad que nos rodea” será importante regresar a los museos.

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