
Pocos estuvieron tan cerca de Genaro García Luna como Dámaso López, “El Licenciado". Se conocieron hace años, cuando éste último tenía el control de las nóminas del Cártel de Sinaloa.
El papel del Licenciado era tan prominente en la organización criminal, que sabía el nombre de cada uno de los funcionarios implicados en la red criminal.
Por ello, la justicia en Estados Unidos ya prepara el testimonio del capo mexicano, Dámaso López Núñez, quien podría testificar en el juicio contra el máximo jefe de la policía mexicana durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) y gran estratega de la lucha contra el narcotráfico, Genaro García Luna.
El hombre que en enero de 2019 hundió a su ex socio y compadre, Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue invitado a participar en el dictamen de alto voltaje de García Luna, quien es señalado de recibir sobornos millonarios por parte del Cártel de Sinaloa.

Actualmente, el ex jefe de la policía mexicana negocia un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para evitar un proceso legal por cuatro delitos relacionados al narcotráfico.
El trato de García Luna con las autoridades inició el pasado 3 de enero, día que se declaró “no culpable” de los cargos que le imputaron.
Durante su segunda audiencia, el pasado 21 de enero, el juez Brian Cogan dio a la fiscalía de EEUU, 30 días para acreditar las finanzas, propiedades y la forma en la que García Luna logró su nacionalidad estadounidense . La próxima audiencia será el 2 de abril.

La exhortación del gobierno estadounidense a “El Licenciado” se dio a conocer ayer, durante la comparecencia del narco mexicano en una Corte del Distrito Este de Virginia.
Según consignaron los presentes, durante la audiencia, el ex compadre del Chapo se sentó en el banquillo para escuchar al gobierno de EEUU interceder por la reducción de su condena.
En enero de 2019, “El Licenciado” accedió a atestiguar en la corte de Brooklyn sobre el papel central de Guzmán Loera en el Cártel de Sinaloa, y su consolidación en el imperio criminal.
Hijo de un influyente funcionario local, Dámaso López entró a trabajar en la fiscalía de Sinaloa y poco a poco ascendió hasta convertirse en uno de los funcionarios que dirigían la prisión de Puente Grande, en Jalisco.
Fue allí donde conoció a “El Chapo”, detenido en Guatemala en 1993 y recluido en ese centro. Dámaso López facilitó la primera de las huidas del capo de una cárcel federal de México. En 2015 escaparía de la segunda. “El Licenciado” renunció a su trabajo y comenzó a laborar para “El Chapo”.
Pese a ello, Dámaso siempre mantuvo un perfil bajo. Su nombre comenzó a sonar con fuerza hace un par de años con la penúltima detención de Guzmán, quien había señalado a Dámaso como su sucesor. Fue, decía, cuando la Marina lo atrapó en Mazatlán, en febrero de 2014.
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