Estos son los daños que le puedes causar a tu perro y gato si los cuidas como a un hijo

Especialistas de la UNAM señalaron que adoptar a una mascota como un hijo puede traer repercusiones tanto para el dueño como para las especies de compañía

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Especialistas de la UNAM señalaron que adoptar a una mascota como un hijo puede traer repercusiones tanto para el dueño como para las especies de compañía. (Foto: Pixabay)
Especialistas de la UNAM señalaron que adoptar a una mascota como un hijo puede traer repercusiones tanto para el dueño como para las especies de compañía. (Foto: Pixabay)

Los perrhijos es un término cada vez más usado entre las familias, donde definen así a las mascotas que han adoptado como parte de su núcleo cercano y a las que suelen complacer con diversos lujos, como comida cara o ropa de marca, pero ¿qué repercusiones tiene este trato hacia los animales domésticos?

De acuerdo con Raúl Valadez Azúa, investigador del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esta conducta puede traer repercusiones tanto para el dueño como para las especies de compañía, que pueden desarrollar trastornos psicológicos.

En el caso de los animales, estas conductas rompen con la interacción hombre-perro, ya que es tratado como un humano, y a la larga, esto puede afectar su sentido de reproducción y de relación con sus semejantes.

Valadez Azúa destacó en la conferencia “Ensamble vidas de perros. Acercamientos Interdisciplinarios a las presencias caninas en la historia”, que la convivencia entre los perros y los hombres siempre ha sido afín.

Valadez Azúa destacó en la conferencia “Ensamble vidas de perros. Acercamientos Interdisciplinarios a las presencias caninas en la historia”, que la convivencia entre los perros y los hombres siempre ha sido afín. (Foto: Pixabay)
Valadez Azúa destacó en la conferencia “Ensamble vidas de perros. Acercamientos Interdisciplinarios a las presencias caninas en la historia”, que la convivencia entre los perros y los hombres siempre ha sido afín. (Foto: Pixabay)

“Salvo algunos pueblos asentados en islas del Pacífico, no hay cultura o civilización en la que no estén presentes. Esta convivencia es real, con esquemas de comunicación, vínculos afectivos, alimento y espacios compartidos, cuidado mutuo, y en donde los individuos adultos reconocen a las crías del otro como seres que deben ser protegidos”, compartió.

Moisés Heiblum, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la máxima casa de estudios, también opinó de manera similar, pero agregó que entre los daños que se detectan en las mascotas están la ansiedad, porque buscan realizar actividades que no son propias de su especie y eso coarta su adecuado desarrollo.

Explicó que cuando un perro está todo el tiempo con su dueño crea apego excesivo, por lo que al alejarse de él puede sufrir ansiedad por separación, que se manifiesta con ataques de pánico que lo motivan a destruir objetos, vocalizar, orinar y defecar dentro de la casa.

“Al regresar y ver el desorden, el dueño piensa que el animal lo hizo en venganza por haberlo dejado solo, lo regaña y lo trata como si entendiera las circunstancias, cuando en realidad el perro está expresando ansiedad porque la figura que le aporta seguridad no está disponible”, precisó.

El especialista de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia mencionó que los perros son verdaderos analistas del costo-beneficio de su conducta y aprenden de las consecuencias de sus acciones, por lo que si notan que sus comportamientos le pueden dar algunos favores, no dudarán en repetirlos.

Moisés Heiblum recomendó enseñarle a las mascotas a ganarse las cosas. (Foto: Pixabay)
Moisés Heiblum recomendó enseñarle a las mascotas a ganarse las cosas. (Foto: Pixabay)

“Muchos dueños los integran a rituales o costumbres como celebrar su cumpleaños, o hacerlos partícipes de bodas y eventos que no necesitan ni comprenden. No tiene caso sentarlos a la mesa con un pastel o ponerles un vestido de princesa, porque son situaciones incómodas e incomprensibles para ellos”, remarcó.

Moisés Heiblum recomendó enseñarle a las mascotas a ganarse las cosas: “Sin ningún tipo de violencia o sometimiento, se les debe instruir con tres o cuatro comandos a través de refuerzo positivo, para que cada vez que quieran algo ‘paguen’ para conseguirlo”.

De esta manera se les inculcará a pedir las cosas “por favor” a su manera y de este modo, que se logren comunicar de manera estable, lo que les confiere una estructura de vida predecible, porque los animales de compañía sabrán cómo conseguir lo que les gusta disminuyendo considerablemente sus niveles de ansiedad.

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