"Vamos a pedirles a estos servidores públicos que dejen sus cargos", advirtió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el pasado 31 de enero, tras dar a conocer que Miguel Ángel Lozada Aguilar, titular de Pemex Producción y Exploración, Héctor Salvador Salgado Castro, subdirector de Coordinación Operativa y Comercial de Pemex, y Luis Galván Arcos, gerente de Operación y Control Financiero, Procesos Industriales y Logística, estaban presuntamente involucrados en el desvío de recursos públicos conocidos como la "Estafa Maestra".
Sin embargo, tres meses después los directivos mantienen sus puestos en la empresa petrolera y cobrando "sueldazos".
De acuerdo al portal Nómina Transparente, los funcionarios de Pemex recibieron hasta la quincena pasada, del 16 al 31 de marzo, un salario de más de 100 mil pesos cada uno.
Un documento obtenido por Animal Político, reveló que Pemex Central y Pemex -PEP únicamente solicitaron la separación del cargo, sin goce de sueldo, de cada uno de los servidores; no obstante, no existían las actas de entrega de las oficinas, y computadoras personales que éstos utilizaban, además no fueron nombrados los sustitutos de los funcionarios .
En 2012 y 2013, cuando ocupaban cargos menores a los que consiguieron en la actual administración, la tríada de directivos firmaron seis convenios con universidades públicas del suroeste del país por 348 millones de pesos que terminaron en 17 "empresas fantasma", según La Estafa Maestra.
Poco después, esta indagatoria fue desmentida por la titular de la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, quien informó que el número de contratos firmados era mayor (25), y el monto sería de 7 mil 667 millones de pesos.
"Estafadores" no han sido despedidos
Miguel Ángel Lozada, Héctor Salgado y Luis Galván, presuntos implicados en La Estafa Maestra, se separaron de sus cargos voluntariamente, y no por petición de Pemex, con la finalidad de que en ese se desahogaran las investigaciones que los ligan con el desvío de recursos del Estado.
Según oficios, los servidores solicitaron el pasado 1 de febrero un "permiso de ausencia sin goce de sueldo". La autorización concluyó el 10 de abril, por lo que Pemex determinó suspender la relación laboral que los implicados que tienen con la empresa.
Abogados especialistas de las responsabilidades administrativas advirtieron a Animal Político, que "la suspensión temporal no es un despido", por lo que los "estafadores" continúan siendo funcionarios públicos. Solamente serán removimos de sus puestos en caso de que resulten responsables de los hechos que se les imputan, además no se les pagará el salario equivalente al tiempo que estuvieron suspendidos.
Por el contrario, si son absueltos de toda responsabilidad, la dependencia está obligada a reincorporarlos en sus puestos, restituirle todos sus derechos, además de pagarle todo el salario que no recibió durante la administración.