Detuvieron a un traficante chino de caballitos de mar en Ecuador

Podría enfrentar penas de uno a tres años de cárcel

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Evidencia de tráfico de hipocampos (Foto: Ministerio de Ambiente)
Evidencia de tráfico de hipocampos (Foto: Ministerio de Ambiente)

Un ciudadano de nacionalidad china fue detenido en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil el viernes pasado. El individuo habría estado tratando de traficar 213 caballitos de mar (Hippocampus spp) hacia Ámsterdam, capital de Países Bajos, según informó la Fiscalía General del Estado ecuatoriano.

El individuo, identificado como Wang J., fue descubierto por las autoridades antinarcóticos del aeropuerto con cinco bolsas del plástico de kilo y medio cada una en las que se encontraron los 213 hipocampos escondidos en su equipaje. Los agentes, al percatarse la naturaleza del cargamento, alertaron a la Unidad de Delitos contra la Flora y Fauna y al Ministerio del Ambiente, quienes se encargarían de poner la denuncia a las autoridades judiciales del país.

Hipocampos en fundas plásticas (Foto: Ministerio de Ambiente)
Hipocampos en fundas plásticas (Foto: Ministerio de Ambiente)

Según la Fiscalía ecuatoriana, Wang habría violado el artículo 247 del Código Penal Integral ecuatoriano que sanciona los delitos contra la fauna y flora silvestre. Por lo cual, el ciudadano de nacionalidad china podría enfrentar penas de uno a tres años de privación de libertad. Las acciones legales que se tomaron en su contra fueron realizadas por la Cancillería ecuatoriana, así como por la Embajada China para que se desarrollaran con éxito. Finalmente, Wang J. fue convocado por el juez de Garantías Penales a un procedimiento directo a realizarse este siete de octubre, por lo que quedaría prohibido de ausentarse de Ecuador.

Según la Convención de Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), la pesca y transporte de esta especie marina es ilegal, por su calidad de especie en peligro de extinción. Por ello, Ecuador, como parte de dicha convención, habría acordado reforzar el control de las exportaciones del hipocampo. Así, Ecuador habría implementado permisos de exportación para esta especie, mismos que serían concedidos únicamente si se podía comprobar que el cargamento no ponía en peligro las poblaciones de hipocampos existentes en el país. No obstante, casos de pesca ilegal se continúan descubriendo.

Por otra parte, la organización Bitácora Ambiental Ecuador destaca que los hipocampos estarían valorados en el mercado por $300 y $600 por kilo, principalmente en países asiáticos dado su uso farmacológico en la medicina tradicional China. En esta tradición, se dice que esta especie marina sería útil para tratar dolencias como el asma, la impotencia, la arteriosclerosis y los problemas cardiacos, entre otras enfermedades.

Según, Prohect SeaHorse, la demanda del hipocampo aumenta a un ritmo de 10% al año e incluso al 50% en algunas partes del mundo. Liu Minsheng, biólogo de una compañía farmacéutica de la isla de Hainan en el sur de China, menciona que, en el país asiático, la demanda asciende a las 250 toneladas cada año, lo que corresponde a aproximadamente 20 millones de caballitos de mar para su uso medicinal o simplemente para ser vendidos como adornos o snacks en los mercados tradicionales de Hong Kong o Cantón.

Hipocampos decomisados (Foto: Ministerio de Ambiente)
Hipocampos decomisados (Foto: Ministerio de Ambiente)

Por su parte, Ecuador ha hecho esfuerzos por detener la pesca ilegal en su territorio y garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos. Por ejemplo, el pasado 23 de agosto de 2021, Andrés Arens, Viceministro de Pesca, presentó una serie de propuestas ante la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) entre las que se planteó incrementar la cobertura de observadores en buques palangreros con el fin de tener un mejor monitoreo de los cargamentos pesqueros en un 10% para el año 2015, así como eliminar el trasbordo altamar para realizar el desembarque en puertos autorizados y consolidar las disposiciones para la conservación de varias especies marinas como varias especies de tiburón, también en peligro de extinción. No obstante, pareciera que aún queda trabajo por hacer en este aspecto.

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