La historia de amor de la actriz Lolita Cortés y su hermanastro, con quien tuvo 2 hijos

"De niña que me fascinaba, de grande, me enloquecía", confesó sobre la relación con el hombre con quien procreó dos hijos y vivió 10 años como familia

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Lolita Cortés ha dedicado su vida al teatro desde los 8 años (Foto: Instagram)
Lolita Cortés ha dedicado su vida al teatro desde los 8 años (Foto: Instagram)

Cuando se habla de teatro y comedia musical en México, se debe mencionar la trayectoria de Lolita Cortés, quien desde los 8 años ha pisado las tablas en obras donde demuestra que puede criticar sobre actuación, canto y baile.

Pero su vida personal pocas veces la comparte, y en una entrevista publicada este fin de semana en la cadena Imagen Televisión, la actriz contó al periodista Gustavo Adolfo Infante un poco de la historia de amor con el padre de sus dos hijos.

Primero se debe explicar que los padres de Dolores Vanessa Cortés Jiménez se separaron cuando ella era una niña. Su papá, Ricardo Cortés, comenzó una relación con la actriz de telenovelas Alma Muriel, quien había estado casada con el empresario Sergio Romo y con el cual, tuvo un hijo de nombre Sergio Romo Jr.

Alma Muriel y Ricardo Cortés tuvieron una hija llamada Lisa, por lo que junto a su hermano Sergio Jr, mantenían contacto con Lolita y su hermana Laura. Los criaron como hermanos, pese a que con Sergio no había un lazo sanguíneo.

Sergio Romo fue criado como si fuera hermano de Lolita, pero de adultos, se enamoraron (Foto: TV Azteca)
Sergio Romo fue criado como si fuera hermano de Lolita, pero de adultos, se enamoraron (Foto: TV Azteca)

Lolita Cortés comenzó a trabajar como actriz de teatro desde los 8 años, con obras como 'Anita la huerfanita', 'Vaselina' y 'José, el soñador'; para cuando tenía 20 años protagonizadaba 'Qué plantón', y estando de gira en Nuevo León, se reencontró con su "hermano" Sergio.

En ese momento, Lola tenía un novio seis años mayor que ella de nombre Juan Carlos. Duraron 3 años y medio, pero ella le llamó por teléfono para terminarlo.

"Me encuentro a mi hermano en Monterrey, que al final de cuentas no era mi hermano porque es hijo de Alma, era mi hermanastro. Entonces cuando yo lo vuelvo a ver de niña que me fascinaba, de grande, me enloquecía", dijo en el programa El minuto que cambió mi destino.

Recordó: "Yo te voy a ser honesta, dije: 'en siete días yo me voy a portar super mal', y me porté super mal. Jamás pensé que regresando a México él se iba a regresar conmigo".

Ambos de regreso en la Ciudad de México comenzaron a vivir juntos en la casa donde Lolita vivía con su madre y su hermana. Se quedaba a dormir y a las 7 de la mañana se salía por el balcón de la habitación de Lolita, tocaba a la puerta y fingía que apenas había llegado.

La madre de Lolita un día lo vio. "Él se iba a las siete de la mañana por el balcón y lo cachó bajándose, entonces me dijo mi mamá 'oye Dolores ¿Sergio ya vive con nosotros?' y le dije que sí", recordó.

Su relación duró 10 años y tuvieron dos hijos: Mariano y Dariana. No hubo boda porque Lola no cree en las instituciones como el matrimonio.

Pero conforme crecieron y evolucionaron, se dieron cuenta de que ya no había compatibilidad ni futuro como pareja. Ella confesó que sentía que vivía con el "hermano gemelo" del hombre del que se enamoró. 

Al separarse, Lolita Cortés vivió "disfrutando la libertad. Habrán sido más de medio año después caigo en depresión. Me ayudó en gran medida que Sergio siempre ha estado ahí".

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En otra entrevista previa, la actriz de musicales confesó que sufrió mucho por la pérdida de su gran amor.

Fue muy difícil desprenderme del papá de mis hijos, fueron muchos años de tratar de entender que ya no íbamos a estar juntos.

"La única persona de la que me he enamorado perdidamente, hasta ahora, ha sido del padre de mis hijos. Nunca pude rehacer mi vida, porque siempre estuvo él en mi mente, en mi corazón, siempre. Hasta ahora.

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Muy buen lunes mi gente hermosa!!!

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Sobre una reconciliación, "lo intentamos, en dos ocasiones y no se logró, a pesar del amor. Ya no había la comunicación, pese a tanto amor. Y como dice Juan Gabriel, la costumbre es más fuerte que el amor, y yo creo que nos habíamos acostumbrado y habíamos perdido esta parte del amor".

Cortés lo ha entendido: "Yo estaba enamorada del chico del que yo había conocido, no del hombre en el que se había convertido. Y ese hombre, y esta mujer, no tenían compatibilidad. Lo amaré toda la vida, es un gran padre, es un hombre extraordinario".