Hace menos de un mes, un acosador asaltó la casa de Taylor Swift en Nueva York, y ahora un vehículo se estrelló contra la puerta principal de su mansión de Rhode Island.
El accidente ocurrió sobre la una de la madrugada de este miércoles y se produjo después de una persecución policial.
Según reveló el medio especializado TMZ, un agente de la ciudad de Hopkinton, en el Estado de Rhode Island, dio el alto a un vehículo que no llevaba placas, en la calle principal.
El conductor no acató la orden del agente y continuó la marcha, lo que desató la persecución. En un momento perdió el control del auto y terminó estrellándose contra la propiedad de Taylor Swift, que no se encontraba en la casa.
Taylor Swift's Home the Scene of Police Chase for Stolen Car https://t.co/nKzvOwAD6s pic.twitter.com/Tf9JOAWv0h
— fashion news daily (@vanguard2day) April 3, 2019
En el vehículo, que resultó ser robado, viajaban tres adultos y un menor de edad. Los oficiales encontraron en el interior bebidas alcohólicas y marihuana.
El joven que manejaba enfrentará cargos por conducción temeraria y sin permiso, resistencia a la autoridad y posesión de objetos robados.
Este es el segundo susto que se lleva la cantante en menos de un mes, pues el seis de marzo, un fan trató de ingresar a su vivienda de Nueva York utilizando una escalera.
Aunque esa noche tampoco se encontraba en su departamento, el intruso resultó ser Roger Alvarado, quien ya había sido condenado en el pasado por invadir una propiedad de Taylor Swift.
Por aquel allanamiento la justicia estadounidense le impuso cinco años de libertad vigilada en Florida, estado en el que reside, después de que policías lo encontraran durmiendo en la cama de la estrella del pop.
Esta sentencia y la consecuente orden de alejamiento no impidieron a Roger Alvarado viajar hasta Nueva York a principios de mes para trepar de nuevo a otra de las propiedades de la artista.
Tras sufrir varios episodios con acosadores, Taylor Swift confesó que su mayor miedo era sufrir un ataque durante uno de sus conciertos.
Esto fue lo que la llevó a utilizar en 2018 un software de reconocimiento facial durante una de sus funciones en Los Ángeles, con el objetivo de detectar a acosadores entre el público.