El Senado de Estados Unidos finalizó la primera propuesta del plan de infraestructuras impulsado por Joe Biden

El proyecto, que consiguió apoyo republicano y busca invertir aproximadamente un billón de dólares a lo largo de ocho años en la reconstrucción de puentes, ferrocarriles, puertos y aeropuertos del país, pasará a debate por posibles enmiendas y se votaría en los próximos días

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Chuck Schumer y Joe Biden (Reuters)
Chuck Schumer y Joe Biden (Reuters)

El Senado de Estados Unidos terminó de redactar este domingo una primera propuesta del ambicioso plan de infraestructuras promovido por el presidente, Joe Biden, que ahora deberá ser sometido a enmiendas antes votarse en el pleno.

Tras un inusual fin de semana de trabajo y jornadas maratonianas, el líder de la mayoría demócrata en la Cámara Alta, Chuck Schumer, anunció que el texto ya está completo. “Creo que el Senado podrá procesar las enmiendas y aprobar esta ley en los próximos días”, señaló.

Después de varias semanas de tira y afloja entre demócratas y republicanos, el pasado miércoles, el Senado votó a favor de debatir la iniciativa, que cuenta con apoyo en ambos partidos y busca invertir aproximadamente un billón de dólares a lo largo de 8 años en la reconstrucción de puentes, ferrocarriles, puertos y aeropuertos del país.

Todavía no estaba claro si los senadores ajenos al grupo bipartidista que negoció el proyecto de ley propondrán enmiendas que podrían alterar la delicada coalición que se ha formado.

Si el proyecto de ley se aprueba en el Senado, pasará a la Cámara de Representantes, donde algunos demócratas lo han criticado por considerarlo demasiado modesto y la líder demócrata lo ha emparejado con un proyecto de ley de “infraestructura humana” de 3,5 billones de dólares para destinar dinero a la educación, el cuidado infantil, el cambio climático y otras prioridades.

Equipos de trabajo en la construcción de un paso elevado de la autopista en Encinitas, California (REUTERS/Mike Blake)
Equipos de trabajo en la construcción de un paso elevado de la autopista en Encinitas, California (REUTERS/Mike Blake)

Los demócratas quieren compensar ese gasto social con subidas de impuestos a las empresas y a los estadounidenses ricos que perciban más de 400.000 dólares al año, medidas a las que se oponen los republicanos, lo que deja el destino de ambos proyectos en el aire.

Hace un mes, Biden y un grupo de 22 senadores demócratas y republicanos anunciaron a bombo y platillo fuera de la Casa Blanca que habían llegado a un acuerdo, pero más tarde las negociaciones se complicaron, especialmente por las reticencias de los republicanos sobre cómo se financiará la inversión en infraestructuras.

Antes, en marzo, el presidente estadounidense había propuesto una inversión de 2,3 billones, pero la Casa Blanca tuvo que rebajarla ante las críticas de los republicanos.

El objetivo del plan de Biden es modernizar lo que ha llamado “infraestructura física”: carreteras, puentes, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, entre otros.

La otra gran apuesta económica y social de Biden es aprobar un plan de 3.500 millones de dólares para inversiones en lo que él llama infraestructuras “humanas”. Los demócratas, sin embargo, no cuentan con ninguna voz republicana para apoyar este plan, que proporciona enormes fondos para el sistema educativo, las familias, el medio ambiente y la salud. Por ello, la iniciativa solo podría ser aprobada si es que el oficialismo usa el recurso de “conciliación presupuestaria” y no pierde ninguno de los 50 votos que tiene en la Cámara Alta.

El gran proyecto político de Joe Biden es hacer de Estados Unidos la alternativa por excelencia al modelo autoritario chino, lo que implica estar a la vanguardia en innovación pero también garantizar puestos de trabajo y prosperidad para la clase media.

(Con información de EFE, AFP y Reuters)

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