Wilford es un gato poco común ya que pesa alrededor de 12 kilos y medio, tres veces más que el peso promedio de un gato cualquiera, lo cual lo hace uno de los ejemplares más pesados de su especie.
Originario del estado de Virginia, en Estados Unidos, Wilford fue adoptado temporalmente por una familia que le proporciona un hogar, dieta y le apoyan en ejercicios para poder reducir su peso. Según la información que publican a través de Instagram, la figura del gato va a logrando reducirse conforme continúa con un tratamiento especializado.
La condición de Wilford es de obesidad mórbida, pues con su peso de 12 kilos, triplica la cantidad del peso adecuado para un gato promedio. Por ello es que debe mantenerse bajo una vigilancia constante para asegurar el bienestar del animal. El tratamiento requiere una estricta vigilancia puesto que, de romper la dieta que le fue impuesta, el animal podría incrementar rápidamente de peso.
Sin embargo, no todo son malas noticias pues, según el perfil de Instagram @pokeypotpie, el gato ha tenido una evolución positiva en cuanto a sus movimientos. Su familia temporal coloca videos para informar sobre el avance y el desarrollo de su tratamiento.
Por ello, sus protectores han decidido que es un buen momento para poder buscar un hogar estable cercano a la zona de Washington DC, para poder darle un seguimiento mientras continúa su tratamiento. El objetivo es monitorearlo para poder garantizar que recibe los cuidados suficiente.
Wilford llegó a su hogar adoptivo luego de que fuera entregado por un albergue local a la organización en defensa de los animales Lost Dog and Cat Rescue, quienes se encargan de fungir como un hogar temporal para los animales y buscarles el sitio ideal una familia.
A pesar de esto, cuidar de Wilford no es una tarea sencilla puesto que sufre de asma y eso le requiere contar con medicamentos para evitar que se desestabilice su condición.
Para solventar los problemas que le causa su asma, Wilford hace uso de un pequeño inhalador, puesto que requiere dos descargas para poder evitar los espasmos que provocan. Su dueña temporal, Jen, sube constantemente actualizaciones sobre el estado gato en su cuenta de Instragram.
Según las recomendaciones de la empresa Purina, especializada en el tema de salud animal, el peso promedio de un gato se encuentra entre 3 o 4 kilogramos, y llegar a exceder este promedio, suele afectar de una forma significativa el estilo de vida. Un ejemplo es que las patas de los animales con sobrepeso no pueden resistir para las actividades diarias y el subir o bajar escaleras le requiere un mayor esfuerzo.
Según la empresa para poder identificar si tu mascota tiene problemas de peso se pueden hacer sencillas prácticas como:
Observa sus costillas. Si puedes intuir la huella de la curvatura, lo más probable es que tenga el peso normal de un gato. Si se notan mucho, puede que tenga un peso inferior o sufra algo de desnutrición. Y, por el contrario, si no las ves ni puedes tocarlas con cierta facilidad, lo más probable es que el felino tenga algo de sobrepeso.
Toca sus hombros. Deberías poder palpar y notar la curvatura de los hombros y el inicio de la columna vertebral. En caso de que la cantidad de grasa que tiene lo impida, seguramente supera su peso ideal.
Por último, observa la cintura del gato y cómo le cuelga la grasa. Si al andar se balancea demasiado, eso es porque seguramente tiene un peso superior al deseable para un gato normal.
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