California: los potentes sismos de Ridgecrest revelaron que podría existir una posible falla paralela a la de San Andrés

Científicos identificaron que el epicentro del sismo de 7,1 cerca de Ridgecrest mantiene una línea paralela a San Andrés, mientras que la de 6,4 es a su vez paralela a la falla de Garlock

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Científicos identificaron que el epicentro del sismo de 7,1 cerca de Ridgecrest (línea roja) mantiene una línea paralela a San Andrés (línea verde), mientras que la de 6,4 (línea azul) es a su vez paralela a la falla de Garlock Foto: Especial
Científicos identificaron que el epicentro del sismo de 7,1 cerca de Ridgecrest (línea roja) mantiene una línea paralela a San Andrés (línea verde), mientras que la de 6,4 (línea azul) es a su vez paralela a la falla de Garlock Foto: Especial

Sismólogos del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés) han llevado a cabo diversas investigaciones en torno a los potentes sismos ocurridos el 4 de julio (de magnitud 6,4) y el del 5 de julio (de magnitud 7,1), ambos ocurridos cerca de Ridgecrest, siguiendo sus epicentros y han detectado que la actividad sísmica se muestra como líneas paralelas de la falla de San Andrés y la falla de Garlock.

Aunque no se presentaron muertes debido a estos sismos sí existieron cuantiosos daños, aunque algunos incendios y fugas de gas en Ridgecrest. Mientras que el movimiento telúrico fue percibido por habitantes de Bakersfield, San Bernardino, Los Ángeles, Sacramento, San Diego, Fresno, Santa Bárbara, Las Vegas, e incluso en México al sur en Mexicali, Ensenada y Tijuana. Se estima que 20 millones de personas percibieron el terremoto de 6,4 y 30 millones el terremoto de 7,1.

El Servicio Geológico de los Estados Unidos, el Servicio Geológico de California, la Armada de los Estados Unidos, el Centro de Terremotos del Sur de California, los servicios públicos locales de unieron a organizaciones como GEER (Geo-engineering Extreme Events Reconnaissance) para recopilar datos geoestadísticos y determinar los mapas de los eventos sísmicos registrados.

La secuencia de eventos telúricos ocurrieron en la Zona de Cizalla al este de California, cerca del Valle de Indian Wells, al sur del Lago China y al oeste del valle de Searles.

Llama la atención que los eventos registrados en torno al epicentro del sismo de 7,1 muestren una línea pararela al de la falla de San Andrés, sin embargo minúscula en comparación con la extensión territorial de esta última, aunque se encuentre a casi 160 kilómetros de distancia.

Además los científicos identificaron también otra línea de referencia paralela a su vez con la falla de Garlock, de igual forma en menor medida, donde se registró el sismo de magnitud 6,4:

La línea roja muestra lo que vimos en el video de arriba, la línea que sigue la actividad sísmica del terremoto de 7,1 de magnitud, mientras que la línea azul sigue la trayectoria que tuvo el de 6,4 Foto: USGC
La línea roja muestra lo que vimos en el video de arriba, la línea que sigue la actividad sísmica del terremoto de 7,1 de magnitud, mientras que la línea azul sigue la trayectoria que tuvo el de 6,4 Foto: USGC

Los investigadores documentaron diversas fallas (gas, agua, electricidad) debido a las características de licuefacción y dispersión lateral en las estructuras terrestres. Estos efectos se documentan mediante mapeo de campo (tierra) e imágenes aéreas que admitirán el desarrollo posterior de modelos digitales de elevación de alta resolución.

Más de 750 movimientos terrestres se registraron en la zona desde los días de los terremotos como réplicas, sin embargo han sido imperceptibles por su baja magnitud.

Las réplicas ocurren alrededor de una longitud de 37 millas, con un grupo de actividades a unas 15 millas al noroeste de la toma principal, con cinco réplicas mayores a la magnitud 4 el 9 y 10 de julio.

La licuefacción de la tierra en ciertas zonas se mostró a simple vista Foto: USGS
La licuefacción de la tierra en ciertas zonas se mostró a simple vista Foto: USGS

Los científicos señalan que es interesante que paren al sureste del campo geotérmico Coso. Sin embargo, el campo Coso en sí está teniendo muy poca actividad de réplica. Los equipos de campo científico están siguiendo de cerca el campo Coso y no han encontrado evidencia de actividad magmática ni cambios en la producción de vapor.

Las réplicas en el extremo sur de la ruptura se extienden hasta la falla de Garlock. Algunos pequeños terremotos están ocurriendo en o muy cerca de la falla de Garlock. Las zonas de fallas que causaron los terremotos recientes son complejas, y es incierto si pueden afectar a Garlock, San Andrés u otros sistemas de fallas regionales. El USGS está monitoreando de cerca esta situación utilizando instrumentos instalados donde se encuentran estos sistemas de fallas.

Mapas satelitales identificaron la grieta posterior a los potentes sismosFoto: USCG
Mapas satelitales identificaron la grieta posterior a los potentes sismosFoto: USCG

La gran grieta que apareció después del sismo que se ve desde el espacio 

Los terremotos fueron lo suficientemente grandes como para que la ruptura de la falla alcanzara la superficie de la tierra y se viera desde rastreos satelitales.

Los equipos de campo en el área de Ridgecrest y en la Estación de Armas Aéreas Navales de China Lake están documentando las fallas a través de mediciones directas utilizando herramientas que van desde cintas métricas hasta escaneo láser móvil. Sus observaciones muestran que el evento de magnitud 7.1 causó un máximo de 6 a 10 pies de desplazamiento lateral derecho a lo largo de aproximadamente 30 millas de ruptura.

El desplazamiento de la tierra registró que el evento de magnitud 7.1 causó un máximo de 6 a 10 pies Foto: USGC
El desplazamiento de la tierra registró que el evento de magnitud 7.1 causó un máximo de 6 a 10 pies Foto: USGC

En raras ocasiones, la ruptura de la superficie de los grandes terremotos se expresa como una ruptura única y clara, y en este caso la ruptura a lo largo de una parte de su longitud se distribuye de forma inusualmente amplia.
Las probabilidades de un gran terremoto subsiguiente continúan disminuyendo con el tiempo desde la crisis.

A partir del 18 de julio, existe una probabilidad de 1 en 300 de una magnitud 7 o mayor, una probabilidad del 3% de una magnitud 6 o mayor y una probabilidad del 29% de una magnitud 5. Este pronóstico toma en cuenta el comportamiento de secuencias pasadas en entornos tectónicos similares y la secuencia de réplica observada para este evento hasta el momento.