La economía estadounidense creció a un ritmo anual del 2% en el primer trimestre de 2018, tres décimas por debajo del segundo cálculo realizado el pasado mes de mayo, informó este martes la Casa Blanca.
El Departamento de Comercio publicó el último de sus tres cálculos sobre la evolución del producto interior bruto (PIB) entre enero y marzo en Estados Unidos, y la cifra sorprendió a los analistas, que habían anticipado una leve mejora del cálculo anterior hasta el 2,3 %.
De acuerdo al informe, la desaceleración en el crecimiento del PIB en el primer trimestre reflejó la caída del consumo, las exportaciones, los gastos a nivel estatal y local, y el gasto del gobierno federal, además del descenso registrado en la inversión fija residencial.
De hecho, el gasto de los consumidores, que en Estados Unidos representa casi dos tercios de la actividad económica, fue revisado a la baja de un 1% a un 0,9%, tras el alza del 4,4% en el trimestre precedente.
La inversión empresarial registró, no obstante, un sólido repunte, con un incremento en la compra de bienes de equipo del 5,8% en lugar del 5,5% calculado previamente, lo que refleja un optimismo de las empresas en el futuro económico.
El último cálculo del primer trimestre se encuentra lejos de la promesa del presidente estadounidense, Donald Trump, de llevar el crecimiento a una tasa anual del 3%, impulsado por un enorme plan de estímulo fiscal aprobado en diciembre que incluye notables recortes de impuestos para las empresas y, en menor medida, a los trabajadores.
A pesar de que la mayoría de los analistas pronosticaron en su momento un mayor crecimiento gracias a este plan de estímulo, en los últimos meses se emitieron alertas por la política de "Estados Unidos primero" y la guerra comercial contra sus principales socios, la cual ya está teniendo efectos en las exportaciones, indicó el Business Times.
Con información de EFE
MÁS SOBRE ESTE TEMA: