Un drone con una burla de Central a Newell’s interrumpió el clásico rosarino, Pablo Pérez lo destruyó de una patada y generó una ola de memes

El encuentro debió ser parado por algunos minutos a raíz de la aparición del vehículo aéreo

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Los clásicos rosarinos suelen ser partidos llenos de tensiones. La ciudad se paraliza cada vez que se enfrentan Rosario Central y Newell’s, y las hinchadas suelen idear las formas más curiosas de desconcentrar al rival. En ese marco, un extraño episodio ocurrió en el comienzo del duelo de este domingo.

Iba tan solo un minuto de juego en el Gigante de Arroyito cuando el conjunto local contó con un córner a su favor. Fue en ese momento cuando un drone apareció sobre el campo de juego y comenzó a volar a poca distancia de los jugadores. El dispositivo llevaba colgada una bandera con una inscripción de burla del Canalla hacia la Lepra. “Pecho frío, hijo mío, de palomita nos abandonaste, Pirulazo, Nobiniste, de taquito”, rezaba la frase que pudo leerse en la tela.

La bandera que llevaba el drone
La bandera que llevaba el drone

Luego de algunos minutos en lo que el árbitro Fernando Echenique se negó a reanudar el juego - por temor a que el drone interviniera de alguna manera en las acciones-, Lucas Gamba logró agarrar la bandera y hacer caer el aparato volador. El delantero del Canalla lo arrojó a un costado del campo de juego y pronto llegó Pablo Pérez, que lo pisó con gran violencia, le pegó un pelotazo y lo destruyó. Así, el jugador de Newell’s se aseguró de que no volviera a molestar el desarrollo del partido.

Esta acción del mediocampista de la Lepra podría haber ameritado una sanción de parte del árbitro. Echenique podría haberle mostrado tarjeta amarilla a Pérez por “actitud antideportiva”, según dicta el reglamento. Su actitud generó una ola de burlas y memes en las redes sociales.

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En cuanto al partido, pronto Rosario Central abrió la cuenta y se puso en ventaja en el marcador. Sobre los 17 minutos del primer tiempo, Marco Ruben hizo gala de su jerarquía goleadora y marcó el 1-0.

El clásico ya venía caliente desde la previa. En plena segunda ola de coronavirus, y con la ciudad declarada como zona de alto riesgo epidemiológico, el partido incluso fue trasladado al horario nocturno (21 horas) para evitar aglomeraciones. Pero el jueves los hinchas de Newell’s realizaron un multitudinario banderazo sin cuidados ni distanciamiento social, que terminó con más de 100 detenidos. Y hoy fueron los fanáticos de Central los que desoyeron las recomendaciones y se convocaron en el Parque Alem para alentar a sus jugadores, dado que no podrán hacerse presentes en el Gigante de Arroyito.

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