El perfil de Martín Demichelis como DT: así juegan los equipos del principal candidato a reemplazar a Gallardo en River Plate

Tras una etapa de futbolista en la que fue pupilo de grandes estrategas como Pellegrini o Simeone, dio sus primero pasos como entrenador en el equipo filial del Bayern Múnich y es el apuntado para sustituir al Muñeco

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Martín Demichelis podría dejar el Bayern Múnich para reemplazar a Marcelo Gallardo en River Plate (Gettyimages)
Martín Demichelis podría dejar el Bayern Múnich para reemplazar a Marcelo Gallardo en River Plate (Gettyimages)

Un mar de lágrimas fue el Estadio Mâs Monumental en la despedida de Marcelo Gallardo. El Muñeco puso fin a su ciclo como director técnico de River Plate tras poco más de ocho años en el cargo y provocó el llanto de varios de los presentes en su adiós. Hubo tristeza porque fue el cierre de una de las etapas más gloriosas para un club que ganó 14 títulos –la mitad nacionales y la otra internacionales– en su gestión, incluida la Copa Libertadores 2018 imponiéndose a su peor enemigo en la final: la victoria ante Boca Juniors en Madrid ha sido la conquista más significativa de la historia riverplatense. Gallardo logró el éxito siendo fiel a los valores intangibles que representan a una institución que conocía desde su infancia, donde se forjó como futbolista y en la que alcanzó la idolatría por su forma de dirigir. Su partida deja un gran vacío que no será fácil de llenar, pero entre sus posibles sucesores aparecen varios que también pertenecen al seno de la entidad de Núñez, como Hernán Crespo, Santiago Solari o Pablo Aimar, aunque el principal apuntado por la directiva es Martín Demichelis.

Micho lleva muchos años instalado en Alemania. Gran parte de su trayectoria como jugador profesional, que comenzó en River en 2001, se desarrolló en el Bayern Múnich, donde actualmente trabaja como DT del equipo reserva. Llegó al club bávaro en el mercado de pases previo a la temporada 2003/04 y, tras un curso inicial con poco rodaje por una lesión y después de completar su adaptación a la cultura germana, fue habitual verlo como titular en el primer equipo en seis de sus siete años posteriores en el club. Durante sus ocho campañas en el multicampeón alemán, ganó tres títulos de la Bundesliga, cuatro trofeos de la Copa Alemana, dos Copas de la Liga y una Supercopa. Estos 10 títulos nacionales le permitieron ser convocado por el Bayern Múnich para desempeñar un papel como embajador global cuando decidió retirarse.

Su carrera de jugador llegó a su fin en 2017 tras integrar planteles en clubes de élite como Málaga, Atlético Madrid o Manchester City; además de disputar dos Mundiales y una Copa América con la Selección Argentina. “Jugué como mediocampista y defensa central en mi carrera. En estas posiciones, necesitás poder leer y anticipar un juego. Necesitás orientación y una personalidad especial, el lenguaje corporal también es importante. Como jugador siempre fui alguien en el campo que quería ayudar, que dirigía. Así que siempre tuve claro que quería ser entrenador”, comentó el propio Demichelis en una entrevista para SPORT1 en abril de 2020. A su interés por el juego y la formación académica en Italia con la que obtuvo la Licencia UEFA Pro, hay que sumarle también su aprendizaje con grandes maestros. En Alemania había estado a las órdenes de varios estrategas ilustres como Jupp Heynckes, Felix Magath, Ottmar Hitzfeld, Jürgen Klinsmann o Louis van Gaal, quienes influyeron mucho en la construcción de su perfil como DT.

“Magath era un entrenador duro, me enseñó que no se puede ganar sin disciplina. Hitzfeld siempre mantuvo la calma, eso es muy importante como entrenador. Van Gaal me enseñó la importancia del control, el pase y el movimiento de la pelota”, explicó Micho al citado medio. Posteriormente, trabajo con otros técnicos prestigiosos como el chileno Manuel Pellegrini (lo tuvo en tres equipos), Quique Sánchez Flores o Cholo Simeone, de quienes también tomó conceptos e ideas que comenzó a aplicar desde 2019, cuando Hasan Salihamidzic –ex compañero suyo y director deportivo en el Bayern Múnich– le ofreció hacerse cargo del equipo sub-19.

"Van Gaal me enseñó la importancia del control, el pase y el movimiento de la pelota", contó Martín Demichelis (Foto: AP)
"Van Gaal me enseñó la importancia del control, el pase y el movimiento de la pelota", contó Martín Demichelis (Foto: AP)

Hasta ese entonces, Demichelis se había desempeñado por un período menor a un año como ayudante de Míchel González en el Málaga, pero tenía la ambición de conducir su propio equipo. Su vínculo de embajador en el Bayern Múnich le permitió estar dentro de la estructura de la poderosa entidad bávara y en sus reuniones con directivos como Uli Hoeneß, Karl-Hainz Rummenigge y Hasan Salihamidzic, demostró que estaba apto para trabajar en las categorías juveniles. Estaba en China en un evento organizado por uno de los principales patrocinadores del club cuando recibió el llamado de Salihamidzic para preguntarle si estaba listo para tomar las riendas del equipo sub-19 junto con un viejo empleado y ex jugador del club llamado Danny Schwarz. Sin dudarlo, aceptó el puesto y se encontró con un compañero. “Danny ama la filosofía de entrenamiento de Pep Guardiola tanto como yo. Junto con nuestros asistentes, Stefan Buck y Christian Saba, trabajamos muy bien y en armonía. Nos beneficiamos del hecho de que todos tenemos la misma filosofía de juego”, dijo a SPORT1.

Para ese entonces, Guardiola ya había dejado su huella en Múnich. Su etapa en el Bayern podrá ser recordada por la prolongación de la hegemonía en la Bundesliga a base de récords, o sus detractores hablarán de las eliminaciones en la Champions League, pero su mandato trascendió los resultados. Pep consiguió influir en la maduración de una magnífica generación de entrenadores alemanes como Jürgen Klopp, Thomas Tuchel, Ralf Ragnick, Hansi Flick o Julian Nagelsmann, quien actualmente es el DT del primer equipo bávaro. Es decir, Demichelis se encontró con un ecosistema favorable para sus ideas futbolísticas cuando empezó su camino como técnico en la ciudad deportiva de Säbener Straße. Pellegrini había intentado convencerlo de que se uniera a su cuerpo técnico en el Betis, pero siguió con su trabajo en el sub-19 y tuvo su premio: en abril de 2021 fue elegido para ser DT de un FC Bayern II en crisis. El equipo reserva atravesaba un torneo muy flojo en la 3. Liga a partir de sufrir un éxodo masivo de jugadores talentosos y experimentados. Demichelis cerró un campeonato que culminó con el descenso a la Regionalliga de Baviera (cuarta división del fútbol alemán), pero con la posibilidad de asumir el desafío de dirigir a un grupo más profesional.

La etapa de Demichelis en el sub-19 había estado marcada por la interrupción involuntaria del fútbol mundial que generó la pandemia de COVID-19, lo que no permitió ver en profundidad sus preferencias tácticas y estratégicas. Su formación más elegida había sido un 4-1-4-1 fácilmente adaptable a un 4-3-3 más ofensivo, según el desarrollo del juego. Pero hubo que esperar a verlo en acción con el Bayern II para reconocer sus ideas. Y si bien tuvo que lidiar con varias lesiones graves de jugadores claves y trabajó con uno de los planteles más jóvenes de la historia del filial del Bayern Múnich, logró imprimir su sello: construyó un equipo ofensivo y dominante, practicante del juego posicional, con mucha verticalidad a la hora de atacar y proactivo para defender.

Martín Demichelis es el actual DT del Bayern II, el equipo reserva del club alemán (Foto: Gettyimages)
Martín Demichelis es el actual DT del Bayern II, el equipo reserva del club alemán (Foto: Gettyimages)

Sacar limpio el balón desde atrás es una de las premisas que mostró el equipo de Demichelis. La línea defensiva suele estirarse –los centrales se abren, mientras los laterales ganan profundidad y dan mucha amplitud– y es asistida por el mediocentro defensivo para progresar intentando encontrar siempre un ‘tercer hombre’. Los mediocampistas ofensivos permanecen cerca del centrodelantero para crear superioridad numérica en los carriles interiores y los extremos permanecen activos para el uno contra uno. La idea es llegar al último tercio sin necesidad de dar muchos pases, con transiciones rápidas y letales. En caso de que el rival de turno apueste al repliegue, la formación puede cambiar a un 3-3-1-3 para ganar terreno y tener más opciones por delante de la pelota. “¡Lenguaje corporal, convicción y agresividad!”, pide Micho en nítido alemán en la charla previa a uno de sus primeros partidos que puede verse en un documental publicado en la App del club llamado FC Bayern Campus Stories.

En el plano defensivo, si bien su equipo ha sufrido muchos goles en el último campeonato, se debió en gran parte a errores individuales que poco tuvieron que ver con el sistema de juego. En los momentos que no logró imponer condiciones, su intención siempre fue recuperar el balón presionando alto con intensidad y agresividad. La evolución del equipo bajo su gestión fue notoria. Pese a que no pudieron conseguir el regreso a la 3. Liga, finalizaron subcampeones del certamen, con 86 puntos y 113 goles a favor en 38 fechas (promedio de 2,97 por partido).

Queríamos jugar de forma ofensiva y atractiva, y lo hicimos muy bien. Fuimos muy dominantes en la mayoría de los partidos y desarrollamos una enorme fortaleza como local a lo largo de la temporada. El equipo hizo un gran trabajo al poner en práctica mis ideas y, como entrenador, me sentí representado por mi equipo en el campo. Como antiguo defensa, también me fijo en eso y, por desgracia, hemos encajado demasiados goles (NdR: 50 goles en 38 partidos). Es algo en lo que tenemos que trabajar para la próxima temporada”, analizó Demichelis en diálogo con el sitio web oficial del club en junio de este año.

Al cierre del torneo que dirigió en el Bayern II, empezaron a correr rumores en Alemania de que Martín Demichelis mostraba cualidades interesantes como DT. En mayo, el periodista Florian Plettenberg de Sky Sports informó que era seguido de cerca por el Arminia Bielefeld, club alemán que había llegado a la Bundesliga, pero volvió a caer en la segunda división tras su experiencia en la élite. La buena reputación construida con su trabajo en Múnich también lo acercó más a Nagelsmann. “Julian y su cuerpo técnico son muy abiertos e intercambiamos ideas regularmente. Trato de ver cada sesión de entrenamiento que tiene Julian. Si no llego a tiempo, consigo el video más tarde. Me fascina su energía. Da muchas órdenes, pero también se involucra en discusiones con sus jugadores. Quiere menos fases largas de posesión del balón, pero quiere ponerse cerca del área lo más rápido posible. Todos los entrenadores del Bayern trabajan según el mismo principio: defendemos el fútbol dominante. Cada entrenador puede elegir él mismo su sistema táctico. Pero, como técnico del Bayern II, no puedo jugar con balones largos. Eso no sería bueno para el desarrollo de nuestros chicos”, apuntó en diálogo con los sitios GOAL y SPOX.

La salida de Marcelo Gallardo le ha abierto las puertas del primer equipo de River Plate a un Martín Demichelis cuyo contrato con el Bayern Múnich también vence en diciembre. Las ideas con las que trabajó en los últimos años encajan con lo que ha construido el Muñeco durante su gestión. Su cuerpo técnico podría estar integrado por dos ex caudillos del DT saliente: Poroto Lux, muy cercano a Micho, y Javier Pinola, quien también ha pasado gran parte de su carrera en el fútbol alemán. Después de una larga trayectoria como jugador en Europa y sus años de trabajo en el fútbol juvenil del club bávaro, Demichelis tiene una oportunidad inmejorable para medirse como entrenador.

“Para mí, River es el Bayern de Sudamérica, tiene muchas similitudes en la filosofía de juego, en la discreción, el respeto que se maneja en las instituciones. Eso es una conducta que se genera día a día”, dijo en una charla con F90. Hace 20 años, tuvo que dejar esa institución donde creció como futbolista para comenzar a forjar su leyenda en Alemania, lugar en el que se instaló junto a su familia y dio sus primeros pasos como DT. En el Monumental la expectativa es cada vez mayor porque los recuerdos de Demichelis son buenos pese a que solamente acumuló 52 partidos en su etapa de jugador. Los hinchas riverplatenses sueñan con tener otro entrenador que sea fiel a los valores intangibles que representan a la institución y alcance la idolatría por su forma de dirigir.

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