Cómo el rector de una universidad debutó en el fútbol mexicano a los 44 años

A lo largo de su historia, el futbol mexicano ha protagonizado momentos inolvidables, entre ellos el gol del siglo anotado por Diego Armando Maradona en el Estadio Azteca, durante el Mundial de 1986.

No obstante, en la liga local también han acontecido sucesos inéditos como el debut de Humberto Filizola quien, siendo rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), debutó con los Correcaminos a los 44 años.

El Estadio Marte R. Gómez, en Ciudad Victoria, Tamaulipas, albergó el insólito episodio el 3 de abril de 1994. En un duelo correspondiente a la jornada 38 frente a las Águilas del América, el director técnico de los Correcaminos, Jesús Bracamontes Zenizo, decidió poner en la alineación inicial al rector de la casa de estudios que representa su club.

Minutos antes del encuentro la charla técnica rompió con la idealización del partido. El profesor Bracamontes fue claro acerca de la relevancia del partido y recalcó a sus profesionales lo crucial de los primeros minutos.

“(Revisamos) la estrategia del juego antes del partido. Íbamos a jugar con 15 o 20 minutos con un hombre menos, estando él (Humberto Filizola) presente como centro delantero. Entonces nos íbamos a acomodar como si tuviéramos diez jugadores y no once”, confesó el ex timonel en una entrevista para TUDN años después,

Con la camiseta número 28 y vestido con el uniforme naranja con blanco, el rector de la UAT se presentó al terreno de juego minutos antes del encuentro. Mientras realizaba ejercicios de calentamiento, era fotografiado por fotoperiodistas que realizaron la cobertura del encuentro. Después de algunos minutos, se situó como centro delantero en el duelo de la penúltima jornada del torneo donde, además, se jugaban la permanencia en la categoría.

En frente tenía a uno de los mejores planteles en la historia del equipo de Coapa. El cuadro azulcrema estaba compuesto por Zague, Cecilio de los Santos, Julio César Uribe, Antonio Carlos Santos, Martelotto y hasta Adrián Chávez, quien había llegado para suplir la enorme figura de Héctor Miguel Zelada. A pesar de la relevancia de dichos jugadores, Filizola se desplazó en el campo con la naturalidad de un profesional.

En los primeros minutos del partido estuvo a punto de vulnerar a la cara plantilla americanista.

En una escapada, el mediocampista Raúl Martínez Sambulá se coló al área desde la banda izquierda. Tras haber burlado la marca de dos jugadores, pudo ingresar y enviar un centro raso. En el área chica, el debutante disparó de primera intención con la pierna derecha y el balón se fue por un costado del poste.

El inexperto futbolista estuvo cerca de marcar un gol en su debut y lo recordó a la postre. “Lastima que fallé el gol, porque hubieran corrido a todos los defensas del América y a Chávez, que era el portero”, declaró al diario El Cinco. Además, el propio director técnico americanista, Miguel “El Zurdo” López, llegó a bromear con aquella situación y lo grave que hubiera sido para su equipo.

El sueño de Filizola en primera división duró solamente 29 minutos. Antes del medio tiempo salió del terreno de juego. Contrario a las expectativas, su presencia no perjudicó al equipo.

Después de 90 minutos, el marcador indicó empate a un gol. Con el resultado, las Águilas tuvieron que jugar el repechaje, aunque los Correcaminos, con una combinación de resultados, salvaron la permanencia en Primera División.

Al finalizar el encuentro, el académico fue cuestionado sobre su decisión de jugar a nivel profesional. Como respuesta, señaló que, más allá de haber sido un capricho que el entrenador estuvo obligado a cumplir por la jerarquía institucional, fue con el objetivo de “poner un ejemplo a la juventud tamaulipeca. Si yo podía jugar en Primera División, ellos podían jugar en Primera División”.

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