Las claves de Hamilton para lograr su séptimo título y ser el máximo campeón junto con Schumacher

El inglés de Mercedes edificó su campeonato en base a su regularidad y eficacia. Siempre sumó puntos y logró doce podios en catorce carreras. Tiene el mejor auto, pero demostró por qué hizo diferencia con el factor humano.

Compartir
Compartir articulo
El británico demostró otra vez que no se impuso solo por tener el mejor auto. Foto: REUTERS/Clive Mason
El británico demostró otra vez que no se impuso solo por tener el mejor auto. Foto: REUTERS/Clive Mason

Sin cambios drásticos en el reglamento técnico para 2020, era un hecho otro dominio de Mercedes y de Lewis Hamilton en la Fórmula 1. Solo fue una cuestión de tiempo saber cuándo se iban a resolver sus campeonatos. En la fecha pasada en Imola, el equipo alemán plasmó el de Constructores. Y este domingo el inglés hizo lo suyo y venció en Turquía para abrochar su séptimo título de Pilotos e igualó a Michael Schumacher. Ahora ambos son los corredores más campeones de la historia. Aunque el británico demostró otra vez que no se impuso solo por tener el mejor auto.

El presente ejercicio tuvo un calendario modificado por la pandemia de COVID-19, que arrancó cuatro meses tarde. En el medio de un estricto protocolo algunas cosas cambiaron en la Máxima que por ejemplo tuvo solo tres carreras con público (Rusia, Mugello y Portugal). Pero lo que no varió es la hegemonía de la dupla Mercedes-Hamilton que desde 2014 marcan el pulso de la categoría. Menos en 2016, cuando el británico perdió la corona con su entonces compañero de equipo Nico Rosberg, hace siete años que se repite el nombre del campeón.

Hamilton es un grande del automovilismo y trascendió lo deportivo. Desde hace tiempo manifestó su preocupación por temas como el cuidado del medio ambiente y este año fue el abanderado de la lucha contra el racismo. Se convirtió en una figura influyente y antes del inicio de la temporada, expresó su repudio por asesinato de George Floyd, asfixiado por un oficial de policía en Estados Unidos. Encabezó una lucha contra el racismo dentro de la F1 y desde la primera carrera de este año en Austria, antes de la largada él y sus colegas se manifiestan con el gesto que se universalizó, varios con una rodilla en el piso y otros de pie, pero todos juntos por la misma causa.

En la pista y seguro de sus posibilidades, Lewis nunca perdió la cabeza. Su actual compañero de equipo, Valtteri Bottas, arrancó ganando y desde la segunda competencia puso las cosas en su lugar. Fue en el denominado Gran Premio de Estiria, otra vez en Austria, donde logró la primera de sus diez victorias en este año. Hubo competencias en las que aplastó como en Portugal donde administró las gomas, pero no perdió ritmo y le ganó por 25 segundos sobre Bottas. Ese día obtuvo su triunfo número 92 y pasó a ser el más ganador en 70 años de la categoría.

Tras otro festejo en el Gran Premio de Emilia Romaña, corrido en el autódromo italiano de Imola, estuvo cantada su coronación para este fin de semana. Tuvo todo a favor y hasta nueve resultados posibles le aseguraron su campeonato. Llegó a Estambul con 282 puntos, un promedio de 21,69 por carrera. En cada fecha hay 26 en juego (25 por ganar y 1 por el récord de vuelta). La marca de Bottas fue de 197 (15,15 por competencia). Luego de este fin de semana quedaban 78 unidades en disputa, por lo que ésa fue la diferencia que Lewis le debió sacarle a Valtteri.

Luego de una clasificación complicada bajo la lluvia quedó en un llamativo sexto lugar. Fue en la previa donde sorprendieron los Racing Point con la pole position de Lance Stroll y el tercer puesto de Sergio Pérez, que quedó detrás de Max Verstappen. Se largó también con pista mojada y Lewis se puso tercero, aunque luego perdió dos posiciones con Sebastian Vettel (Ferrari)y los dos pilotos de Red Bull, el mismo Verstappen y Alex Albon. Ingresó en la novena vuelta y puso gomas intermedias para lluvia. El trompo de Verstappen le permitió ganar una posición y por el retraso de Bottas a causa de otro trompo, el quinto lugar le sobraba a Hamilton para su nueva consagración.

Solo tuvo que cuidarse. Lewis supo que no es el mejor con el pavimento húmedo. Sin embargo, la pista se empezó a secar en varios lugares y la huella fue más clara. Esto mejoró la adherencia al asfalto, Hamilton mejoró el ritmo y tomó la punta. A los pocos metros le sacó dos segundos a Pérez y en dos vueltas le hizo trece segundos al mexicano. Luego se dio su repertorio: ganó por paliza y hasta le quitó un giro a Bottas…

Terminó ganando por 31 segundos. Su triunfo (94 en la especialidad) le permitió retener el cetro tres fechas antes del final. En catorce fechas, Lewis subió doce veces al podio. Sumó puntos en todas las carreras y su peor resultado fue el séptimo puesto en Monza, Italia, donde lo penalizaron por ingresar a boxes en un momento no permitido.

“Gana porque tiene le mejor auto”, suelen repetir los detractores de Hamilton. Que Mercedes le brinda un medio mecánico superior al resto de los equipos, es cierto. Pero, a igualdad de factor técnico si se toma el caso de Bottas, el inglés marcó la diferencia con el factor humano y lo superó al finlandés. No hacen falta las órdenes de equipo porque Lewis es el que manda. En catorce fechas la comparación arroja los siguientes resultados:

Victorias: Hamilton (10) y Bottas (2).

Poles positions: Hamilton (9) y Bottas (4).

Récords de vueltas: Hamilton (6) y Bottas (2).

Mejores posiciones en carrera: Hamilton (11) y Bottas (3).

Foto del domingo del piloto de Mercedes Lewis Hamilton celebrando con el jefe de equipo Toto Wolff tras ganar el Gran Premio de Turquía y sumar su séptimo título del mundo en la F1. Foto: REUTERS/Murad Sezer
Foto del domingo del piloto de Mercedes Lewis Hamilton celebrando con el jefe de equipo Toto Wolff tras ganar el Gran Premio de Turquía y sumar su séptimo título del mundo en la F1. Foto: REUTERS/Murad Sezer

No puede decirse que la temporada de Hamilton es un trámite. Aunque sí administró los tiempos y nunca perdió la cabeza. Es el abanderado de la racha más exitosa de la Máxima. Su séptimo título lo puso en lo más alto junto a Schumi, quien aún conserva el mérito de haber conseguido cinco títulos al hilo, de 2000 a 2004 con Ferrari (los otros dos con Benetton, en 1994 y 1995). Hamilton podrá igualar esa seguidilla si repite su corona en 2021.

No obstante, hay un capítulo que aún no se cerró y es el de su renovación con Mercedes. “Creo que tengo el mejor contrato que puede haber en términos de cómo está estructurado y de la gestión del tiempo. También en cuanto al equipo del que me rodeó, creo que es genial. Pero siempre estoy tratando de ver cómo podemos mejorar. ¿Cómo puedo ser más eficiente y hacer más por los patrocinadores? ¿Cómo puedo posicionarme para hacer más por el equipo?”, se preguntó en una rueda de prensa en la previa a este fin de semana. Él mismo dio las respuestas en la pista.

“Creo que sería fácil firmar el contrato y seguir sin tener que pensar en lo que vendrá después. Y soy muy consciente de la idea de que quiero seguir con Mercedes y de que me encantaría ayudarles luego. Pero hay mucho por discutir y mucho por lo que pasar”, agregó.

El jefe del equipo, Toto Wolff, aseguró que no tuvieron tiempo para negociar el nuevo contrato con Hamilton y que recién se sentarían una vez conseguidos los campeonatos de Pilotos y Constructores. La misión está cumplida. Como la base para sus consagraciones, también será cuestión de tiempo para que Lewis ponga el gancho. De momento la única diferencia pasaría por su salario. Según el medio inglés Daily Mail, el piloto habría exigido 120.000.000 de libras por tres años. El CEO de la fábrica de Mercedes, Ole Källenius, estaría de acuerdo con la mitad de ese monto…

Se dice que la gloria no tiene precio, pero Hamilton hizo valer su dinero. Desde que llegó a Mercedes en 2013, cuando reemplazó al propio Schumacher, que se transformó en el líder del equipo. Es verdad que contó con la mejor estructura, pero al igual que el ex piloto alemán transmitió su espíritu ganador. No se vislumbra un futuro separados y ambas partes se complementan. Los resultados están a la vista.

Los festejos en el podio de Estambul. Foto: REUTERS/Murad Sezer
Los festejos en el podio de Estambul. Foto: REUTERS/Murad Sezer

Lo que dejó Estambul

Lo mejor. Las alternativas que tuvo el fin de semana por la pista mojada. Esto le permitió destacarse a quienes no suelen estar adelante como el caso Lance Stroll, que obtuvo su primera pole positions. Es el primer canadiense que logra ese mérito en 23 años desde Jacques Villeneuve, que en 1997 también alcanzó el campeonato. Lo propio en carrera donde Stroll hizo una gran partida, lideró, pero luego él y el resto –otra vez- se rindieron ante Hamilton.

Lo peor. Valtteri Bottas. Es verdad que era casi imposible impedir la consagración de Lewis Hamilton, pero el finlandés le allanó el camino con sus errores. Clasificó noveno y en los primeros metros hizo un trompo. Perdió terreno y en carrera hasta perdió una vuelta con su compañero de equipo. Culminó decimocuarto.

El destacado. Sebastian Vettel. El alemán fue tercero y logró su primer podio del año. Ello a pesar de otra equivocación del equipo Ferrari en su detención en boxes que le hizo perder tiempo al germano. Fue su mejor actuación en 2020 y resultó un aliciente en sus últimas carreras con Scuderia. El jefe del equipo, Mattia Binotto no estuvo en presente...

Lo que viene. La F1 llegará a Medio Oriente para su recta final. Será una doble fecha en Bahréin. Una el 29 de de noviembre en el trazado que se suele emplear en Sakhir y la otra el 6 de diciembre en el circuito perimetral. Luego quedará el cierre en Abu Dhabi, el 13 de diciembre.

Seguir leyendo