Álvaro Santana: “Quizás el Shakespeare del siglo XXI no sea un humano sino un robot”

El sociólogo e investigador español es autor de ‘Ascenso a la gloria’, una investigación sobre cómo ‘Cien años de soledad’ se convirtió en un clásico

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Álvaro Santana, autor de 'Ascent to Glory' en Aracataca, Magdalena en Colombia.
Álvaro Santana, autor de 'Ascent to Glory' en Aracataca, Magdalena en Colombia.

Gabriel García Márquez es un ícono de la literatura universal. Su obra, que encarna el realismo mágico que ha cautivado a millones, no deja de ser objeto de fascinación y estudio, ha inspirado el arte, el cine, el teatro y día a día su influencia marca la producción literaria de las nuevas generaciones de escritores e investigadores. Es el caso de Álvaro Santana Acuña (Tenerife, España), Profesor Titular de sociología en Whitman College e instructor en el Harvard Summer School. quien emprendió una aventura que le llevaría una década, una emocionante investigación sobre cómo ‘Cien años de soledad’ se convirtió en un clásico universal contemporáneo.

Santana es autor de ‘Ascenso a la gloria’, en ingles ‘Ascent to Glory: How One Hundred Years of Solitude Was Written and Became a Global Classic’, publicado por la Universidad de Columbia (Nueva York). ‘Ascent to Glory’ es un detallado estudio sobre la creación y consagración global de la obra cumbre de García Márquez, ‘Cien años de soledad’. Este académico español también fue comisario de la exposición internacional ‘Gabriel García Márquez: The Making of a Global Writer’, basada en documentos del archivo del escritor y organizada por el Harry Ransom Center (Austin, Texas). Esta exposición reabrió al público en septiembre de 2021 y viajará al Museo de Arte Moderno de Ciudad de México en junio de 2022.

¿Qué podemos encontrar en esta investigación que no hayamos leído antes entre los cientos de memorias y anécdotas sin fuente exacta que aparecen cada tanto en las noticias? Santana no contó detallles de este apasionante y dedicado ejercicio de documentación literaria.

¿Cómo nació este proyecto?

Álvaro: El origen del proyecto fue por accidente, yo soy historiador y soy sociólogo, no soy “Gabólogo”, llegué a Gabo a través de mi formación académica en otras disciplinas. Hice mi doctorado en la Universidad de Harvard, recuerdo en el año 2007 cuando llegué, llovía todos los días, un día tras otro, un día tras otro y era era lluvia interminable, recuerdo que uno de los días cansado de ver llover, pensé y me dije “bueno, aquí llueve como en Macondo”.

Pensé por qué se me había ocurrido conectar esto, hacía años había leído la novela y hasta esa fecha no había estado en Colombia, en América Latina, entonces no solo tenía la experiencia de haber leído el libro y fue así como, sin saberlo, puse la primera piedra del libro, que fue tratar de entender que los clásicos lo son porque tienen esa capacidada de entrar en nuestras vidas de manera totalmente inesperada, con una imagen, con una frase, con una broma, una película, ahora estamos hablando de Encanto, por ejemplo, la gente la está viendo y no sabe las conexiones que hay con ‘Cien años de soledad’, no solo en Colombia, sino en todas partes del mundo.

Ese fue el origen del proyecto aunque también es cierto que empecé con un trabajito pequeño para una clase y al sentir el entusiasmo que tenían mis compañeros, mi directora por el proyecto y fue creciendo hasta convertirse en un artículo y luego, esto es una exclusiva para ustedes, acabo de enterar que de que el libro ha sido traducido al árabe…

¿En cuántos idiomas está editado?

Inicialmente en inglés, ahora en árabe y para este año esperamos terminar la edición en español, que no es una traducción directa del inglés, sino que decidí reescribir el libro en español como un homenaje especial a la obra siendo en español.

¿Cómo fue el proceso de consolidación de la idea al libro?

Soy profesor en Estados Unidos, aquí está mi carrera profesional y por lo tanto debo publicar fundamentalmente en inglés, es lo que cuenta al estar aquí. Comencé el libro por la parte final, en realidad son dos libros en uno, cuentos dos historias, la primera parte del libro es cómo García Márquez escribió ‘Cien años de soledad’ y la segunda parte es cómo se convirtió en un clásico global. Inicié mi investigación por la parte final y conforme fui sintiendo que había interés por conocer más sobre la novela, fui yéndome hacia atrás con el gran riesgo de que yo sabía que sobre ‘Cien años de soledad’ se ha escrito mucho y es un libro muy leído, con mucha crítica.

Gabriel García Márquez en la portada de la revista Primera Plana (1967) Foto: Álvaro Santana.
Gabriel García Márquez en la portada de la revista Primera Plana (1967) Foto: Álvaro Santana.

Al principio la gente me preguntaba si realmente tenía algo nuevo que decir y yo era de los primeros que decía “probablemente no”, pero cuando comencé la investigación me dí cuenta de que alrededor de la novela existen mucho mitos y leyendas, y que en el fondo no se conocían detalles concretos y precisos sobre cómo Gabo empieza a imaginarse la novela, qué está pasando en el mundo, no solamente suyo, sino de Colombia, de América Latina, que permite que una novela de estas características vea la luz.

La verdad es que los creadores, artistas, escritores, constantemente tienen ideas, constantemente están imaginándose cosas, pero de ahí a que eso pueda hacerse real tienen que pasar muchos filtros. Entonces el libro es donde yo intenté reconstruir el mundo que hizo posible ‘Cien años de soledad’ y para ello no solamente tienes que prestar mucha atención a García Márquez y entender cómo fue que él leía cosas, cómo fue creando ese imaginario en su cabeza, sino también la gente que lo rodeó y que lo acompañó a escribir el libro que esa es otras de las contribuciones del libro, descubrir la cantidad de personas que a García Márquez le ayudaron a escribir un libro sobre la soledad estando muy bien acompañado. Esa es la idea de la creatividad en red, él se rodeó de gente en Argentina, Colombia, México, incluso en Europa estuvo en contacto por carta, por teléfono, en persona y ellos le ayudaron con la lectura de sus manuscritos, les leía capítulos de la novela, fue mejorando el manuscrito y él fue recibiendo mucha información.

Entonces esa idea bonita de que se creó en red, evidentemente García Márquez fue el que estaba encerrado en su estudio, pero en su escritorio tenía cartas de sus amigos hablándoles de la novela y cuando salía del estudio tenía amigos con los que hablaba casi a diario, luego también que iba a fiestas, era muy bueno en compartir con sus amigos y colaboradores cómo iba marchando la novela, entre otras cosas también porque él tenía muchos miedos porque todo lo que había escrito antes de eso eran novelas cortas, páginas y realmente ‘Cien años de soledad’ fue la novela larga que él escribió, por lo tanto tenía muchas dudas y muchos miedos.

¿Escribió este libro con algún propósito con las audiencias, con Colombia, la literatura? ¿Tenía alguna expectativa?

La verdad es que no, el primero en sorprenderse con que el libro tuviera tan buen recorrido fui yo. Porque sí que es cierto que la novela es super famosa en todo el mundo y Gabo tiene un recorrido, pero lo cierto es que mi libro es un libro sobre otro libro y me ha sorprendido que muchas personas han reconocido que mi libro es novedoso, aporta una visión nueva sobre Gabo y el libro, y no solo eso sino que también es un libro que devela mucho secretos que no se conocían.

Entre otros por ejemplo los diferentes momentos en los que Gabo pensaba abandonar la novela, dos años antes de escribir ‘Cien años de soledad’, García Márquez dio una entrevista en la que decía nunca lograría escribir la biografía del coronel Aureliano Buendía que es el personaje central. Entonces creo que hay una aportación valiosa en el libro es mostrar también que no fue la crónica de un éxito anunciado sino que realmente hubo muchos momentos en los que Gabo pudo haber arrojado la toalla y en donde quizás su determinación, compromiso con la literatura y también otras cosas que iban ocurriendo a su alrededor finalmente le pusieron en esa situación para finalmente escribir un libro que él quería escribir desde que tenía 22 años y la terminó cuando tenía 40 años.

Eso nos habla también mucho de una palabra que está muy de moda: resiliencia, su capacidad de comprometerse con un objetivo a muy largo plazo.

¿Cuál cree que es el papel de la documentación de estos procesos creativos para la nueva generación de escritores y de periodistas?

Curiosamente algo que se comentó durante la presentación en el Centro Cultural Gabriel García Márquen en Bogotá, fue lo que un asistente dijo que yo había escrito un libro para enseñarles a los escritores cómo escribir un libro porque yo revelo el proceso creativo, tuve la suerte de conocer su archivo personal que están en el Ransom Center, yo fui de los primeros investigadores becados para poder trabajar en el archivo, descubrí su correspondencia, conocer las técnicas que usaba para corregir todos sus manuscritos posteriores a ‘Cien años de soledad’, porque de esa novelas solo queda el manuscrito final.

Sin embargo pude ver los manuscritos iniciales, intermedios y finales de ‘Vivir para contarla’ (2002), ‘Crónica de una muerte anunciada’ (1981), entonces pude ver las técnicas que él utilizaba para crear algo y llevarlo a buen puerto y lo que es realmente increíble es que muchos escritores, como Gabo, tenían un gran talento, escriben algo, tienen una buena idea y el primer borrador podía ser un buen borrador, pero de lo que me dí cuenta es lo que distingue a Gabo de muchos otros escritores es su capacidad para auto-editarse para corregir manuscritos para que los siguientes sean mejores que los anteriores y eso no siempre es fácil.

Uno puede tener el deseo de escribir algo que la versión anterior y necesariamente la versión siguiente no va a lograrlo, tú lo puedes ver en sus obras cómo le da ese salto de calidad a cada versión y eso en el caso de ‘Cien años de soledad’ también lo hizo, estaba totalmente obsesionado, como él decía, con escribir una prosa que hipnotizase al lector, como si solamente pueda estar pensando en la historia que él estaba contando, eso requería muchas herramientas, como él llamaba “su carpintería”.

Podremos ver cuáles fueron esas técnicas, quién se las enseñó y cómo las aplicaba y cómo todo eso quedó volcado en ‘Cien años de soledad’ y más adelante en sus siguientes obras.

En el libro usted nos cuenta de las técnicas de escritura de García Márquez en su obra, ¿cuáles fueron las técnicas de investigación que usted empleó para su libro?

Esa fue la parte más importante para mí porque sobre Gabo ya se ha escrito mucho, hay muchas personas que citan lo que otra persona ya dijo hasta no saberse cuál es la fuente original, sabemos que siempre debemos verificar nuestras fuentes y rastrearlas hasta las fuentes originales y eso fue lo que traté de hacer yo, realmente traté en el libro no hubiera un solo hecho que no pueda ser contrastado contra una o dos fuentes documentales o con una evidencia oral contrastada.

Eso me obligó a recorrer tres continentes y ocho países para buscar revistas, entrevistas, fotos, documentos que me permitieran a mi registrar todo ese proceso de creación de la obra y no depender de lo que otros ya habían contado, no depender de esos mitos y leyendas, no porque no sean importantes porque son importantes para crear clásicos, piense en ‘Guerra y paz’ (1867), ‘Madame Bovary’ (1856), el ‘Ulises’ de James Joy que cumple este mes 100 años, porque realmente no existe ningún gran libro en la literatura que no tenga un mito, y bueno, ‘Cien años de soledad’ los tiene.

Lo que yo quería hacer era otra cosa, quería reconstruir qué era lo que estaba pasando en su estudio, saber cómo vino a la vida el personaje de Remedios “la bella” que antes se llamaba Rebeca. En una parte inicial de la novela el coronel Aureliano no iba a ser un personaje central sino que iba a pasar por el pueblo, un poco de accidente. Encontrar todo esto requiere un trabajo de documentación enorme, este libro me ha costado 10 años de trabajo.

¿Cómo cree que serán los clásicos del futuro?

Te puedo responder esa pregunta en dos partes. Está el nivel formato y el nivel historia. Cuando presta atención a los libros que hoy tienen mucha fuerza puede ver que son más cortos y que tienen una historia que se va contando en mini capítulos, que no tienen cuatrocientos o quinientas páginas sino cien o doscientas y es porque han cambiado los gustos, han cambiado también las maneras de leer y el tiempo que tenemos para leer.

También debemos ver que los clásicos son libros que están enclavados en un momento, ‘Cien años de soledad’ están enclavado en los años sesenta, la Revolución Cubana y trasciende en ese periodo, creo que hoy por hoy con toda la preocupación con los temas de medio ambiente y la creciente robotozación, creo que los libros serán de esos temas, ya sea en el frente o en el trasfondo.

Podemos estar entrando en una fase en que ya no solo estamos escribiendo utopías o distopías como Asimov, Philip Dick con Blade Runner en donde empezamos a normalizar escenarios; incluso cuando estoy hablando de estos temas con mis estudiantes que quizás el Shakespeare del siglo XXI no sea un humano sino un robot.

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