Médico anestesiólogo colombiano detenido en Brasil es acusado de varios delitos sexuales

Un nuevo caso de abuso y violencia sexual ejercido por un colombiano alerta a las autoridades de la región. Tras un mes de investigación, la justicia brasileña logró, este 16 de enero en las horas de la mañana, la captura de un médico colombiano por ser el presunto responsable de abusos sexuales a mujeres durante procedimientos quirúrgicos.

De acuerdo con la información preliminar del caso, el médico, quienes los medios locales señalan, fue reconocido como Andrés Eduardo Oñate, de 32 años, aunque cabe aclarar que esta información no ha sido confirmada por las autoridades; fue detenido en su lugar de residencia ubicado en el barrio Barra Tijuca, en la zona oeste de la ciudad de Río de Janeiro.

El modus operandi del presunto abusador consistía en usar su profesión para poder dejar a sus víctimas indefensas, es decir, aprovechaba que en los procedimientos quirúrgicos él era el encargado de anestesiar a las mujeres, para luego de que estuvieran bajo los efectos del medicamento proceder a abusarlas y grabar los vejámenes que cometía a sus víctimas. Al parecer esto se habría presentado tanto en la red de hospitales públicos como de hospitales privados de dicho país.

En el procedimiento de captura, la Policía Civil brasileña encontró otros elementos que relacionarían a Oñate no solo con el abuso de sus pacientes, sino con “producción y almacenamiento” de imágenes de pedofilia:

La gravedad de los delitos por los que se le acusan aumento con el uso de menores y tiene sorprendida a las autoridades, pues en las aberrantes imágenes que se encontraron se pueden ver, incluso, bebés menores al año.

En abril del 2022, se registró un caso similar en Colombia. De acuerdo con la información de las autoridades colombianas, el médico Diego Humberto López Loaiza que hacía parte de Metrosalud, fue capturado cuando estaba en una de las sedes de Centro Día, por ser acusado de abusar de dos pacientes en el 2021 en el Centro de Salud Manatial de Vida, ubicado en el barrio Blanquizal, en el noroccidente de Medellín.

De acuerdo con lo mencionado en ese momento por las autoridades, las víctimas del sujeto habría sido una mujer lactante y una menor de edad que tuvieron que recibir ayuda médica debido a las afectaciones que le dejo a ambas mujeres.

Es de destacar que el médico fue vinculado a una investigación iniciada en la Procuraduría Provincial del Valle de Aburrá, por lo que fue pasado a realizar labores en las que no tenía contacto con mujeres mientras se lograba encontrar las pruebas en su contra o clarificar la situación, sin embargo, una vez comprobadas las acusaciones las autoridades procedieron a su captura inmediata. En esa investigación se lee que las decisiones tomadas “propenden por hacer efectivo el carácter especial y prevalente de los derechos de los niños, niñas y adolescentes”.

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