JEP no admite a condenados por la masacre de Chipaque

Una de las tantas masacres que han sacudido a Colombia ocurrió el 11 de noviembre de 2001. Ese día, miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) asesinaron a cuatro personas en una tienda sobre la carretera Bogotá – Villavicencio, a la altura del municipio de Chipaque, a tan solo 20 minutos de la capital del país.

El crimen ocurrió cerca de las 9:50 de la noche de ese domingo de 2021. Las víctimas fueron identificadas como Juan Carlos Ruiz de 27 años de edad, Isidro Carrasco Beltrán de 61 años, Yesid Carrillo Rojas de 20 y Carlos Huérfano Carrillo de 22, acusadas de ser delincuentes comunes.

Días después del ataque, la Policía Nacional capturó a seis de los presuntos responsables materiales de la masacre de Chipaque. El comandante de la Policía de Cundinamarca, coronel Álvaro Sandoval, dijo que los capturados fueron: Benedicto Pachón Arévalo, Juan Carlos Pachón Suárez, Víctor Mario Sabogal García, Misael Castellanos Acosta, Luis Alfonso Castellanos y Jorge Orlando Ardila.

En ese momento, el oficial explicó que durante la operación se practicaron cinco allanamientos en la vereda Cruz Verde, donde fueron encontrados dos revólveres, dos escopetas, tres relojes y un camión fue inmovilizado.

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Han pasado más de 20 años de la masacre y los capturados le pidieron a la Justicia Especial para la Paz (JEP) que admita su caso.

Sin embargo, W Radio informó en las últimas horas de este jueves 5 de enero que la Sala de Amnistía de la JEP rechazó admitir a Néstor Eliécer Ardila, Benedicto Pachón Ávila y a las otras seis personas que fueron sentenciadas por su responsabilidad en la llamada masacre de Chipaque.

Según se ha conocido, los hombres adujeron ser miembros de las extintas FARC y que por esa razón, la masacre hace parte del conflicto armado interno de Colombia. En su información, W Radio indicó que la JEP puntualizó que “los motivos de la masacre no tuvieron que ver nada con el conflicto armado”.

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En la decisión de la Sala de Amnistía se estableció que:

En el documento conocido por el medio de comunicación, la JEP dejó claro que “frente a la supuesta orden de las FARC de perpetrar la matanza, se encontró que tal planteamiento no tiene ningún sustento probatorio, por cuanto hubo distintas incoherencias de los solicitantes en sus entrevistas, las víctimas no tenían vinculación alguna con un grupo armado, y era imposible ubicar a supuestos testigos que corroboraran su hipótesis”.

Finalmente, la justicia transicional revocó la libertad condicional que había decretado un juzgado sobre uno de los condenados, Wilson Alejandro Hortúa Pérez, y dio luz verde a la captura de Jorge Orlando Ardila Mora, otro de los vinculados al proceso.

Asimismo, la W reveló que se rechazó la solicitud de entrevistar a los reincorporados Nelson Romero Sánchez y Fermín Mario Betancourth, pedida por los condenados, “al evidenciar que no tuvieron ningún tipo de conexidad ni participación en la masacre de Chipaque.”

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