Así iniciará la discusión por el aumento del salario mínimo para 2023: inflación y costo de vida, principales temas de análisis

La inflación, la inestabilidad económica generada por la invasión de Rusia a Ucrania e incluso —de aprobarse— la reforma tributaria que se discute en el Congreso de la República serán factores clave para definir el salario mínimo de 2023. Como ha sido costumbre, esta se convierte en una de las discusiones más tensas que tiene como protagonistas a los empresarios, las centrales obreras y los trabajadores en general.

El año pasado, el gobierno de Iván Duque fijó por decreto —pues no hubo un acuerdo entre los negociantes— el salario mínimo en un 10,07 %, quedando en un millón de pesos. Para este año, el aumento sería mucho mayor dadas las condiciones económicas actuales y desde ya empieza el álgido debate.

Empresarios, analistas y sectores gremiales han apostado sobre la cifra de aumento que tendría el mínimo para el próximo año. De hecho, Fedesarrollo especuló en agosto de este año que el actual gobierno podría fijar un incremento superior al 20 %; incluso un 25. Si ese escenario se cumple, la remuneración mensual para cerca de dos millones de trabajadores sería de 1.200.000 más el auxilio de transporte que sería de $140.606.

Recientemente, a la discusión se sumó el empresario Mario Hernández, quien también aseguró el pasado 6 de octubre que para fin de año la inflación puede rondar el 14 %, motivo por el cual le propuso al presidente Gustavo Petro subir el sueldo un 20 % a pesar que, justamente, a mayor incremento salarial más aumenta la inflación en un país.

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“Tenemos diferencias importantes, pero igual que usted soy un convencido de que la gente debe ganar más” aseguró el reconocido empresario del sector de marroquinería. En contraste, el equipo investigador del Grupo Bolívar determinó que el alza salarial no podría estar sobre el 12 % dado que la productividad total de los factores tendría un leve aumento de 1,7 %.

Corficolombiana sugiere que el aumento no debe superar el 15% teniendo en cuenta que circunstancias como el aumento al precio de la gasolina (para suplir el déficit que quedó del gobierno anterior en el Fondo de Estabilización del Precio de Combustibles, según el Gobierno nacional). Sin embargo, desde la administración Petro no hay una cifra concreta.

En entrevista con Bloomberg Línea, el viceministro de Hacienda dejó entrever que el crecimiento del mínimo no podrá ser de 20 puntos porcentuales: “las proyecciones del gobierno están en que la inflación terminará alrededor del 10% o 10.5%. Así las cosas, el aumento tendría que ser de eso más un punto de productivas que es el producto de la dinámica económica y el buen desempeño que se registró este año”, señaló el funcionario.

Bajo ese panorama, el salario mínimo sería de 1.150.000 pesos máximo, más el auxilio de transporte. Vale tener en cuenta que, de acuerdo con el análisis ‘Efectos macroeconómicos del salario mínimo en Colombia’ publicado por la revista Ensayos Sobre Política Económica del Banco de la República y replicado por Portafolio.

Dicho medio explicó que este análisis se apoya en el concepto de “costo de cumplimiento” —CC—, el cual está asociado con el encarecimiento de la nómina, como consecuencia de los incrementos del salario mínimo. Destaca también que este fenómeno afecta especialmente a las pequeñas empresas, y de ese total de empleos que se estima se ven afectados, se calcula la destrucción promedio de 20.000 puestos de trabajo y una reducción en la creación cercana a 26.000 empleos, o sea, se verían afectado 46.000 empleos en total.

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