Santiago Buitrago ‘El Buitre’ que voló en el Giro de Italia

¡Ahí va Buitrago! ¡El colombiano está a la cabeza! ¡Lo va a conseguir! ¡Buitrago, va el Buitre, el Buietreeeeeeee! ¡Santiago Buitrago gana la carrera!

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Cuando tenía apenas 20 años, Santiago Buitrago comenzó a correr en circuitos profesionales, pero desde los 11 ya competía y entrenaba. Siempre le encantó la idea de ir a todas partes a bordo de una bicicleta, sentir su respiración al ritmo de la carrera, sus piernas fundiéndose con la estructura metálica. Salir a montar, solo por montar, era lo mejor del mundo.

Desde muy niño fue fanático del ciclismo. Le gustaba sentarse a ver, junto a su papá, el Tour de Francia, La Vuelta a España y el Giro de Italia. Se imaginaba estando allí. No hubiese pensado, entonces, que a sus 22 años lo conseguiría. Tanto trabajó y pedaleó, soñando de pasar de ser el que veía al que ven.

Buitrago va así, pedaleando, no solo por el camino, sino por la vida. Su padre ha tenido mucho que ver en eso. En realidad, toda su familia. Con ascendencia boyacense y quindiana, Buitrago es el segundo de tres hermanos. De niño, veía a su padre montando bicicleta y la forma en que el rostro le cambiaba, se le llenaba de dicha, llamó su atención. Ante la fascinación del niño, el padre comenzó a mostrarle el mundo del ciclismo y quedó maravillado. Buitrago heredó la bicicleta de su hermana mayor a los seis años y desde entonces se imaginaba que era un escalador o un embalador. Un día, sin pensarlo demasiado, dijo que quería convertirse en ciclista.

Por sus buenas actuaciones en los circuitos menores, Buitrago fue ascendido a la categoría prejuvenil del equipo de la Fundación Esteban Chaves y después dio el salto al team AV Villas, en donde aprendió a perfeccionar su técnica sobre la bicicleta. Durante su paso por las categorías juveniles corrió la Vuelta a Colombia, primer sueño cumplido.

En 2018, dio el primer gran salto al ciclismo europeo e hizo parte del Team Cinelli, un equipo de Italia. Allí tuvo su primera experiencia en el ciclismo amateur de este país y luego de dar muestra de su buen rendimiento, en el 2020, el Team Bahrain McLaren se fijó en él. Con este equipo debutó en el ciclismo profesional.

Sin siquiera haber llegado a los 25 años, Buitrago tiene el espíritu de un ciclista que ha andado mucho. Se considera como un fanático de la montaña, a ella debe mucho de su habilidad sobre la bicicleta. Es inteligente, sabe leer muy bien las carreras y es muy bueno guardando energía para estallar sobre el final. Además de tener buenos movimientos, también es dueño de buenas maneras. Varias veces ha reconocido que desde muy joven le inculcaron que para ser un buen ciclista se necesita primero ser una buena persona.

Se habla de pelear las carreras, pero solo es un concepto deportivo. La vida es otra cosa. No hay que pelear, sino saber andar. Buitrago ha logrado hacerse con una idea deportiva y de vida que le ha permitido correr por varios años. Solo necesita ser él, correr siendo él, sin importar nada más.

Su experiencia en Italia lo fortaleció. Lo hizo más maduro, más consciente. Fueron 9 meses lejos de su familia, alejado de toda persona conocida, sintiéndose solo la mayoría del tiempo. El único consuelo, lo único importante, era la bicicleta. A ella se entregó por completo.

En Italia, el ciclismo se le mostró distinto, era otra cosa a lo que él había aprendido. Tuvo derrotas y victorias, pero lo que más significó para él fueron las caídas. Estar abajo le permitió tomar la fuerza necesaria para impulsarse. Y justo en lo bajo encontró la ruta correcta.

Ahí fue cuando llegó la propuesta de Bahrain. Era pasar de hacer parte de un equipo amateur a uno World Tour y compartir equipo con ciclistas de la talla de Mikel Landa y Mark Cavendish. Era dejar de ser el niño que veía la televisión y soñaba con andar en bici, a ser ese al que otros niños veían.

A Buitrago le pasó con Cavendish y Landa lo que a Messi con Aimar, cuando jugaron juntos en la selección Argentina. Se trataba de estar al lado de su ídolo, de trabajar y aprender con él. Cuando era niño, el colombiano tenía su habitación llena de afiches del ciclista británico. Pasar de eso a entrenar juntos fue como ganarse el gordo. El joven no cabía en sí mismo, y aún hoy no termina de creerlo.

‘El Buitre’ como le llaman ahora, no ha parado de desplegar sus alas. Y es que este chico vuela, y bien alto. Cuando le entregaron la indumentaria de su nuevo equipo se dio cuenta de lo que había conseguido, a dónde había dado a parar. Le daban tantos uniformes que apenas si atinaba a contarlos. Estaba acostumbrado a recibir solo cuatro por año.

En un primer momento, tuvo la sensación de que así como él se sentía, muy nuevo, el equipo lo veía. Sus entrenadores lo veían listo para afrontar retos grandes, pero él necesitaba adaptarse. Buitrago no estaba en posición de exigir y lo entendía muy bien. Ansioso por correr las grandes vueltas, sabía que tenía que hacerse un lugar y ganarse la confianza necesaria para llegar allá.

Su actitud y resistencia lo han ubicado como uno de los miembros más tenaces de su equipo en Australia. Se ha salido con la suya y es consciente de eso. Hoy es uno de los corredores de mayor proyección en el Bahrain, y ha conseguido cumplir uno de sus grandes sueños: correr en el Giro de Italia.

Las metas trazadas se cruzan tarde o temprano. Nadie dice con qué frecuencia. Buitrago ha tenido que cruzarlas una tras otra. En su primera experiencia compitiendo en el Giro, ha conseguido destacar como uno de los jóvenes más interesantes de la contienda y acaba de obtener su primera victoria en una etapa del certamen.

Después de haber caído, Buitrago se repuso, extendió las alas, y voló con todo. El Buitre salió por los aires a bordo de su bicicleta y ganó. Al final alzó los brazos y lloró. Dejó salir un llanto desde lo profundo de su ser, tan lleno de alegría y orgullo. El niño pequeño que veía a los colombianos correr en el Giro de Italia, se ha convertido en el corredor cafetero más joven en ganar una carrera.

Como buen buitre ha entendido que su labor en este mundo es volar, alto y muy lejos.

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