Esta era la ‘Casa Blanca’, lugar donde se gestó una enorme red de corrupción en la campaña de Aida Merlano

Las declaraciones de la ex-congresista y del excoordinador de campaña hicieron que todos pusieran los ojos sobre el lugar donde se realizaba campaña de la fugitiva.

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Allanamiento Casa Blanca de Aida Merlano en el 2018. Foto; Colprensa / Archivo
Allanamiento Casa Blanca de Aida Merlano en el 2018. Foto; Colprensa / Archivo

El escándalo por la compra masiva de votos en el Caribe sigue dando de qué hablar, cada vez son más los salpicados por esta enorme red de corrupción y que en gran parte se orquestaba en la ‘Casa Blanca’ ubicada en Barranquilla, sitio de campaña de la ex-congresista Aida Merlano. Declaraciones de la misma fugitiva, la versión de Rafael Rocha, ex-coordinador de campaña y hasta los videos de la cámara de seguridad revelados por ‘Semana’, dejan en evidencia lo que ocurría en aquel sitio y cómo trabajaban por la compra de votos para las elecciones del Congreso en el año 2018.

Cabe resaltar que Aida Merlano, quien está condenada a 11 años de prisión, se encuentra en Venezuela y desde allí ha entregado varias versiones y algunas pruebas que comprometerían a varios políticos y empresarios por los delitos electorales en la compra de votos a la Corte Suprema de Justicia. Incluso reveló la relación sentimental que tenía con el precandidato de la coalición ‘Equipo por Colombia’, Alex Char. Entre los nombres que fueron mencionados por Merlano, además del exalcalde de Barranquilla, también aparecen su hermano Arturo Char, Julio Gerlein, los senadores José David Name y Laureano Acuña.

‘La Casa Blanca’, funcionaba, según la sentencia condenatoria de la Corte Suprema, una organizada empresa criminal que contaba con la tecnología para rastrear los votos comprados y verificar que efectivamente llegaran a las urnas. En la sede de campaña de Aida Merlano quedó evidenciado cómo se gestaba esta enorme red de corrupción. “La persona tiene que ir al puesto de votación, votar y te va a entregar a ti el certificado y la contraseña, es ahí cuando tú le vas a pagar”, se puede oír en unas de las grabaciones que obtuvo la Fiscalía.

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En el allanamiento de la antigua sede de campaña de Aida Merlano se han podido reunir toda clase de pruebas que dejan en evidencia la enorme red conformada para la compra masiva de votos. En el lugar se encontraron videos, documentos, fotos, cédulas, certificados electorales, carnets de los líderes de campaña y más. Recientemente las declaraciones de Rafael Rocha, uno de los coordinadores de la campaña de Aida Merlano, expuso cómo llegaba el dinero al lugar y que era entregado por el mismo Julio Gerlein.

Vi a Julio Gerlein y a un chofer que él tenía llevándoles cheques y bolsas de dinero a Edwin Martínez (gerente de campaña). Eran bolsas con dinero. Siempre las metían en un baño”, afirmó Rocha, que también reveló que en ese lugar., “las personas hacían fila en las afueras de la sede política para reclamar los dineros por la compra de votos y la Policía sabía que pasaba ahí, pero nadie hacía nada”.

“A vuelo de pájaro, por la experiencia que tengo con las matemáticas, y las bases de datos que yo veía, yo pensaría que más de 20 mil millones de pesos se gastó en la campaña de Aida Merlano y Lilibeth Llinás”, afirmó Rocha, quien también aseguró que le ofrecieron más de 100 millones de pesos “por el trabajo y el tiempo dedicado durante siete meses”, pero que sacó de su propio dinero 48 millones el día de las elecciones ya que supuestamente Julio Gerlein “se había quedado sin dinero”.

De acuerdo a los videos de seguridad que reveló la revista ‘Semana’ de la ‘Casa Blanca’, allí quedó evidenciado cómo se orquestaba la compra masiva de votos, allí se entrenaban a los líderes que tenían como misión llevar a más personas y así ganaban un porcentaje, algunos llevaron hasta 124 personas.

Ellos también eran los encargados de explicar cómo debían votar por el Senado y la Cámara. Luego los votantes debían realizar un examen del que tenían tres oportunidades para pasarlo y así ganarse 50.000 pesos, en caso de fallar en las tres oportunidades, lo consideraban no apto para votar. Incluso en este lugar les advertían sobre la confidencialidad de los que se estaba realizando, les pedían a los líderes que no mencionaran nada de lo que estaba pasando en aquel lugar.

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