Grupos de hasta 30 personas asaltan casas en el barrio Milenta en Bogotá

Desde edificaciones desocupadas, adquiridas para las obras del metro y TransMilenio, hasta las que continúan habitadas han sido víctimas de asaltos y saqueos en la zona.

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Durante la noche, a bordo de camionetas y camiones, han llegado grupos de personas a la zona de la Avenida Carrera 68 entre calles 21 y 22, para saquear los predios que compró el distrito para las obras del Metro de Bogotá y la nueva troncal de Transmilenio.

En la zona aún hay viviendas ocupadas y locales comerciales activos que se han visto afectados por los delincuentes, y se han visto obligados incluso a colgar avisos para identificar que en sus hogares aún hay personas y evitar los saqueos.

La presidenta del Concejo de Bogotá, María Fernanda Rojas, hizo público un nuevo caso de saqueos masivos en el barrio Milenta, que fue denunciado por los mismos habitantes del sector, en los últimos días.

Según los vecinos, hasta 30 sujetos vestidos como recicladores, a bordo de camiones, bici-vehículos y carretas de tracción humana, llegaron en la noche a la zona y golpearon puertas, rompieron vidrios, ingresaron a los predios desocupados y asaltaron otros locales comerciales que estaban solos.

Por más de una hora, los ladrones se tomaron el lugar para hacer de las suyas, mientras los demás vecinos, atemorizados, esperaban que no ingresaran a sus casas. Los habitantes del sector han tenido que vivir la situación todas las noches, desde hace varias semanas.

Desde casas desocupadas para las obras del Metro y Transmilenio, como las que continúan habitadas han sido víctimas de asaltos y saqueos en la zona.

La presidenta del Concejo aseguró que aunque el Distrito y el Instituto de Desarrollo Urbano han contratado personal de seguridad, ha sido insuficiente. De hecho, sobre la Av. Primero de Mayo con Carrera 68 hay un CAI de Policía, pero aún así los saqueadores logran tomar el sector del barrio Milenta.

El deterioro de la seguridad en el sector ha llevado a que los mismos habitantes se enfrenten con los ladrones, para proteger sus viviendas. Según informó CityTV, el pasado 4 de julio los vecinos salieron con palos en mano a perseguir a los saqueadores y la Policía tuvo que intervenir con disparos al aire para evitar una confrontación más grave.

La situación se ha presentado en los barrios Milenta, Tejar y Los Ángeles en ese sector del sur de Bogotá, donde se adelanta la adquisición de predios para la construcción de la Primera Línea del Metro de Bogotá y el Transmilenio por la Av. 68, sin embargo, la adquisición pausada y la demolición parcial de las construcciones ha llevado al aprovechamiento de personas para llevarse elementos de valor, así como de guarida para saquear predios ocupados.

El concejal Andrés Onzaga también ha visitado a la comunidad, quienes le han manifestado que la situación de inseguridad es insostenible, por lo que elevaron un llamado al IDU para que acelere la adquisición de los predios y su demolición para evitar los hechos que se han presentado.

El concejal conoció el caso de una familia que, en el sector sobre la Av. Primero de Mayo con Av. 68, quedó en medio de casas desocupadas y tuvo que colgar avisos para informar que aún viven en el lugar y evitar que saqueen su casa en las noches.

Esta situación, según la cabildante Rojas, se presenta porque algunas personas desean entregar sus predios, y no se les ha realizado el pago de la propiedad o han salido de las viviendas sin que el Distrito los reciba de manera formal y hay algunos que tienen saldos pendientes.

“La estrategia de adquisición predial debe ajustarse a las nuevas realidades, aunque no es una tarea sencilla, el IDU debe propender porque los predios de las distintas manzanas se entreguen en fechas similares y rápidamente hacer la demolición. No tiene sentido que se presione en una cuadra a varios residentes a entregar rápidamente sus inmuebles, si en la misma se sabe de la existencia de varios con problemas que harán que el proceso tarde mucho más”, manifestó la presidenta del Concejo.

Según Rojas, esta situación se han incrementado a causa de la crisis económica desatada por la pandemia de covid-19, que ha llevado a algunas personas a buscar algún tipo de sustento por medio de la venta de elementos como implementos de baño, ornamentación o cobre que se puede encontrar en las viviendas destinadas para la demolición.

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