Banco de la República mantiene la tasa de interés colombiana en 1,75 %

El emisor decidió mantener la tasa de interés más baja en la historia del país, confiando, entre otras cosas, en que el Congreso aprobará la reforma fiscal que prepara el Gobierno nacional.

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Colombia busca canjear su deuda en pesos o dólares.(Shutterstock)
Colombia busca canjear su deuda en pesos o dólares.(Shutterstock)

Junta Directiva del Banco de la República de Colombia decidió por unanimidad mantener la tasa de política monetaria en 1,75 por ciento. La decisión fue anunciada, este viernes 26 de marzo, por medio de un comunicado oficial en el que el emisor explica los cinco motivos para no modificar dicho indicador.

En primer lugar, el emisor señaló que, se trata de una medida expansiva y necesaria si se tiene en cuenta que la inflación anual hasta febrero, de 1,56 por ciento, fue inferior a la meta, de al rededor del 3 por ciento que se tiene para este año. Paralelamente, agregó que los indicadores del mercado laboral continúan siendo muy débiles, pues la tasa de desempleo en enero llegó al 17,3 por ciento.

A pesar de todo lo anterior, la entidad aseguró que, “las expectativas de inflación continúan estables y son en promedio de 2,7 por ciento y 3,1 por ciento para fines de 2021 y 2022, respectivamente”, agregando que los pronósticos de crecimiento para el presente año se han revisado y quedaron al alza, pues el equipo técnico del emisor lo estima preliminarmente por el orden del 5,2 por ciento.

Sobre la inflación, el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, explicó que, “no vemos una preocupación, pero si vemos un impacto de las mayores expectativas de inflación internacional, a través del impacto que ellas tienen sobre las tasas de interés mundiales de mediano y largo plazo, y la posibilidad de que el banco de la Reserva Federal —de Estados Unidos— y otros bancos de países desarrollados empiecen una fase de aumento en las tasas de interés antes de lo que estaba previsto”. No obstante, esto no sucedería sino hasta después del primer trimestre de 2023, por lo que en el momento no existen preocupaciones.

Otro portador de buenas noticias es el sistema financiero colombiano, que de acuerdo con el emisor continúa presentando condiciones favorables y estables de solvencia y liquidez. “En ese contexto, la cartera de crédito y las tasas de interés siguen respondiendo a los estímulos de política monetaria”, explicó.

Adicionalmente, están las condiciones financieras externas, que siguen siendo favorables para la financiación de la economía colombiana. “Sin embargo, algunos factores, incluido el reciente aumento en las tasas de interés de mediano y largo plazo en los mercados financieros internacionales, sugieren que, en el margen, estas condiciones se han apretado”.

Por último, reza el comunicado, “la decisión de mantener estable la tasa de interés se fundamenta en gran medida en la confianza de que el Congreso aprobará un programa de ajuste fiscal adecuado para lograr el retorno a una senda sostenible de las finanzas públicas y de crecimiento económico”.

Se trata, explicó Villar, de la tasa de interés más baja de la historia de Colombia, y tiene que ver con el estímulo monetario que esto permite para facilitar la recuperación de la economía nacional tras las dificultades atravesadas durante el punto más álgido de la pandemia del covid-19.

En sus palabras, “es una muestra de la importancia que la junta directiva del Banco de la República le da a esa recuperación de la actividad económica y del ingreso de todos los colombianos”.

Con todo, el gerente señaló que se mantendrán bajo vigilancia las proyecciones de crecimiento del país para este año, con el objetivo de emitir una proyección sobre el desempeño que tendrá el producto interno bruto colombiano durante 2021. La misma, aseguró, será dada a conocer dentro de un mes, junto al próximo informe de política monetaria, no obstante, se aventuró a señalar que la variación será del 5,2 por ciento, mucho más alta a la de 4,5 por ciento publicada en enero pasado.

“Hemos visto que la economía se está recuperando de manera rápida de ese bache que se observó en enero, y que la magnitud del impacto económico que tuvimos en enero no fue tan grande como la que se tenía prevista para la segunda oleada de contagios y de confinamientos”, concluyó el directivo.

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