Una década en Marte: los 5 hallazgos más importantes del robot Curiosity de la NASA

El más avanzado rover hasta la llegada de su gemelo Perseverance, que tiene el tamaño de un auto pequeño y pesa 900 kilos, cumplió 10 años de estudios científicos en nuestro planeta vecino

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El nerviosismo y la expectativa que vivió la NASA, la comunidad científica, gran parte de la población estadounidense (que lo siguió en directo con pantallas en vivo desde la Quinta Avenida en Nueva York) y millones de entusiastas del espacio en todo el mundo hace 10 años fue increíble. Todos esperaban buenas noticias y que el descenso del rover Curiosity de la NASA en Marte sea exitoso.

Después de más de una década de trabajo intenso para su fabricación, la nueva estrella robótica de la principal agencia espacial del mundo iba a hacer historia. Nunca antes se había intentado amartizar un vehículo tan grande y pesado (tiene el tamaño de un auto Mini Cooper y pesa 900 kilos).

Literalmente, un laboratorio con ruedas en otro planeta. De ahí su nombre formal: Mars Science Laboratory (MSL).

Cómo fue el trabajoso descenso de Curiosity en Marte (NASA)
Cómo fue el trabajoso descenso de Curiosity en Marte (NASA)

El viaje de 8 meses hasta nuestro vecino cósmico fue exitoso. Su arribo a la superficie roja, que implicó un nuevo sistema de descenso con paracaídas, una grúa con retrocohetes y ganchos con cuerdas, fue totalmente innovador.

La satisfacción por la hazaña fue total. Y los éxitos que este rover protagonizó durante la última década alentó a las autoridades de la NASA a enviar hace dos años a su gemelo Perseverance para que complete el trabajo principal de ambos en Marte: hallar rastros de vida pasada o presente.

El rover Curiosity de la NASA se dispuso a responder una gran pregunta cuando aterrizó en el Planeta Rojo hace 10 años: ¿podría Marte haber albergado vida antigua?

Los científicos han descubierto que la respuesta es sí y han estado trabajando en la última década para aprender más sobre el entorno habitable del planeta en el pasado.

 El rover Curiosity aparece delante de la roca de seis metros denominada Mont Mercou (NASA/JPL-CALTECH/MSSS)
El rover Curiosity aparece delante de la roca de seis metros denominada Mont Mercou (NASA/JPL-CALTECH/MSSS)

Desde entonces, Curiosity ha recorrido casi 29 kilómetros y ha ascendido 625 metros mientras explora el cráter Gale y las laderas del monte Sharp dentro de él. El rover ha analizado 41 muestras de rocas y suelos, basándose en un conjunto de instrumentos científicos para aprender lo que revelan sobre el hermano rocoso de la Tierra.

Y ha empujado a un equipo de ingenieros a idear formas de minimizar el desgaste y mantener el rover en marcha: de hecho, la misión de Curiosity se extendió recientemente por otros tres años, lo que le permite continuar entre la flota de importantes misiones astrobiológicas de la NASA.

Ha sido una década muy bien lograda para Curiosity, que ha estudiado los cielos del Planeta Rojo, capturando imágenes de nubes brillantes y suelos rocosos. Incluso el sensor de radiación del rover permitió a los científicos medir la cantidad de radiación de alta energía a la que estarían expuestos los futuros astronautas en la superficie marciana, lo que ayuda a la NASA a descubrir cómo mantenerlos a salvo.

El ingeniero argentino Miguel San Martín se abraza a sus compañero en NASA, cuando aparece la foto de Marte enviada por el robot
El ingeniero argentino Miguel San Martín se abraza a sus compañero en NASA, cuando aparece la foto de Marte enviada por el robot

Pero lo más importante, Curiosity ha determinado que el agua líquida, así como los componentes químicos y los nutrientes necesarios para sustentar la vida, estuvieron presentes durante al menos decenas de millones de años en el cráter Gale, que alguna vez albergó un lago, cuyo tamaño aumentó y disminuyó con el tiempo.

Ahora, a medida que sube el Monte Sharp (ya trepó más de 600 metros) registra qué le sucedió a Marte cuando el agua se estaba secando, dejando atrás minerales salados llamados sulfatos.

Revelar el clima potencialmente habitable del antiguo Marte es una parte clave de la misión de la NASA para explorar y comprender lo desconocido, para inspirar y beneficiar a la humanidad. Para conmemorar la ocasión, aquí hay cinco de los descubrimientos más significativos de Curiosity.

Panorámica del cráter Gale de Marte tomada por el rover Curiosity desde el Monte Sharp (NASA JPL)
Panorámica del cráter Gale de Marte tomada por el rover Curiosity desde el Monte Sharp (NASA JPL)

1- Detección de compuestos orgánicos en Marte

Charles Malespin y Amy McAdam, los investigadores principales han usado el conjunto de instrumentos Sample Analysis at Mars (SAM) de Curiosity para revelar el hallazgo más significativo: SAM detectó moléculas orgánicas en muestras de rocas recolectadas del cráter Gale de Marte.

Las moléculas orgánicas (aquellas que contienen carbono) podrían usarse como bloques de construcción y “alimento” para la vida. Su presencia en Marte sugiere que el planeta una vez pudo haber albergado vida, si es que alguna vez estuvo presente. SAM es uno de los instrumentos de astrobiología más poderosos de la NASA en Marte. Diseñado y construido en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, SAM busca y mide moléculas orgánicas y elementos ligeros, que son importantes para la vida tal como la conocemos.

La imagen panorámica compartida por la NASA y que fue tomada por el rover Curiosity en la cima del Monte Sharp.
La imagen panorámica compartida por la NASA y que fue tomada por el rover Curiosity en la cima del Monte Sharp.

Para completar esta tarea, SAM transporta componentes que los científicos usan de forma remota para probar muestras marcianas.

Si bien los isótopos en el dióxido de carbono y el metano medidos durante algunos análisis de muestras SAM podrían ser consistentes con la actividad biológica antigua que produce los compuestos orgánicos observados, es importante que también haya explicaciones que no se basen en la vida; por ejemplo, esta señal isotópica podría ser el resultado de una interacción entre la luz ultravioleta del Sol y el dióxido de carbono en la atmósfera de Marte produciendo compuestos orgánicos que caen a la superficie, no se requiere vida.

En general, estos resultados motivan los estudios en curso y futuros con SAM y todo el conjunto de instrumentos Curiosity, así como otras misiones planetarias en busca de evidencia de entornos habitables y vida más allá de la Tierra.

Instrumentos del Curiosity (NASA)
Instrumentos del Curiosity (NASA)

2- Variabilidad del metano

Utilizando el espectrómetro láser sintonizable de SAM, desarrollado en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California, los científicos han detectado fluctuaciones en la abundancia de metano en la atmósfera cercana a la superficie donde Curiosity recolecta muestras.

En la Tierra, la mayor parte del metano presente en la atmósfera llega gracias a procesos de la vida y varía como resultado de cambios en los procesos biológicos, pero no sabemos si este es el caso en Marte.

Curiosity no está equipado para determinar si el metano que ha detectado se origina o no a partir de procesos biológicos, pero la gran cantidad de misiones del Planeta Rojo continúan armando el tentador rompecabezas.

Vista de las colinas marcianas en las estribaciones del monte Sharp que muestra el terreno que pronto será explorado por el rover Curiosity y los entornos antiguos en los que se formaron. (NASA/JPL-CALTECH)
Vista de las colinas marcianas en las estribaciones del monte Sharp que muestra el terreno que pronto será explorado por el rover Curiosity y los entornos antiguos en los que se formaron. (NASA/JPL-CALTECH)

3- Formación rocosa y edad de exposición en el cráter Gale

Curiosity solo llevaba poco más de un año en Marte cuando, gracias a SAM, los científicos determinaron por primera vez tanto la edad de formación como la edad de exposición de una roca en la superficie de otro planeta.

Las rocas alrededor del borde del cráter Gale se formaron hace unos 4 mil millones de años y luego se transportaron como sedimentos a la bahía de Yellowknife. “Aquí fueron enterrados y se convirtieron en rocas sedimentarias”, dijo McAdam. A partir de ahí, la meteorización y la erosión se desmoronaron lentamente y expusieron las rocas a la radiación superficial hace unos 70 millones de años. Además de proporcionar información sobre las tasas de erosión de Marte, saber cuánto tiempo estuvo expuesta una muestra permite a los científicos considerar posibles cambios inducidos por la radiación en los compuestos orgánicos que podrían afectar la capacidad de identificar posibles firmas biológicas.

El experimento de datación por edad no se planeó antes del lanzamiento”, dijo McAdam. “Pero la flexibilidad en el diseño y operación de SAM, y la dedicación de un equipo de científicos e ingenieros, permitieron que se llevara a cabo con éxito”.

Una rara postal panorámica captada con el rover Curiosity en Marte. Atónito por el extenso paisaje, el equipo de la misión del rover Curiosity de la NASA en Marte creó una interpretación artística de la vista del vehículo robótico en lo alto de una montaña marciana. (NASA/JPL-CALTECH)
Una rara postal panorámica captada con el rover Curiosity en Marte. Atónito por el extenso paisaje, el equipo de la misión del rover Curiosity de la NASA en Marte creó una interpretación artística de la vista del vehículo robótico en lo alto de una montaña marciana. (NASA/JPL-CALTECH)

4- Profundizando en la historia del agua en Marte

SAM también ha arrojado luz sobre el pasado más húmedo de Marte y cómo el planeta se ha secado. El agua es de vital importancia para la vida tal como la conocemos, y “múltiples líneas de evidencia indican que las rocas del cráter Gale registran una rica historia del agua”, dijo Malespin. Parte de esa evidencia es la presencia de jarosita, un mineral de color amarillo rojizo que solo se forma en ambientes acuosos, dijo McAdam. Un experimento de datación por edad con SAM y otro instrumento Curiosity (APXS) encontró jarosita cientos de millones de años más joven de lo esperado.

Este hallazgo sugiere que incluso cuando gran parte de la superficie de Marte se estaba secando, algo de agua líquida permaneció debajo de la superficie en el entorno del cráter Gale, extendiendo el período de habitabilidad de cualquier microbio marciano que pudiera haber existido.

Además, los análisis realizados por SAM proporcionaron información sobre la pérdida de la atmósfera de Marte que condujo a su evolución a largo plazo desde el estado cálido y húmedo inicial hasta el estado frío y árido actual. El agua, H2O, contiene dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno.

El hidrógeno se puede cambiar por una forma más pesada de sí mismo, llamada deuterio. Al medir la proporción de deuterio a hidrógeno en sus muestras, Curiosity descubrió evidencia de un historial de escape de hidrógeno y pérdida de agua en Marte.

Curiosity perforó varias rocas en terreno marciano en busca de evidencia microbiana (NASA)
Curiosity perforó varias rocas en terreno marciano en busca de evidencia microbiana (NASA)

5- Nitrógeno biológicamente útil

En la Tierra, el nitrógeno es un ingrediente esencial en la receta de la vida, pero no sirve cualquier nitrógeno. Para que la mayoría de los procesos biológicos hagan uso de él, los átomos de nitrógeno primero deben ser “fijados”: liberados de su fuerte tendencia a interactuar solo consigo mismos. “Se requiere nitrógeno fijo para la síntesis de ADN, ARN y proteínas”, precisó Malespin. “Estos son los componentes básicos de la vida tal como la conocemos”.

SAM detectó nitrógeno fijo en forma de nitrato en muestras de rocas que analizó en 2015 . El hallazgo indicó que el nitrógeno utilizable biológica y químicamente estuvo presente en Marte hace 3.500 millones de años. “Si bien este nitrato podría haberse producido a principios de la historia marciana por los choques térmicos de los impactos de meteoritos”, dijo McAdam, “es posible que algo se esté formando en la atmósfera marciana hoy”.

Rodadas del rover Curiosity en el suelo marciano para la posteridad, hasta que un viento fuerte borre las huellas (NASA)
Rodadas del rover Curiosity en el suelo marciano para la posteridad, hasta que un viento fuerte borre las huellas (NASA)

Ningún hallazgo de SAM o de otros instrumentos de Curiosity puede ofrecer una prueba positiva de vida pasada en Marte, pero lo más importante es que estos descubrimientos no lo descartan.

A principios de este año, la NASA extendió la misión de Curiosity al menos hasta 2025, lo que permitió que el rover y su laboratorio móvil de química SAM se mantuvieran enfocados en la tentadora cuestión de la habitabilidad de Marte.

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