Un estudio realizado por investigadores españoles determinó que habilitar a las personas a dejar las grandes ciudades y moverse a lugares menos poblados puede resultar más efectivo para controlar una pandemia que cerrar las fronteras e impedir la movilidad.
El estudio, publicado en la revista Chaos, se basó en más de 10 mil simulaciones ejecutadas bajo la dinámica ‘Susceptible, Infectada y Recuperada’ (SIR por sus siglas en inglés), una modalidad común usada en investigaciones que se han realizado para tratar de entender mejor cómo ocurre la propagación del COVID-19 y así determinar las mediadas mas eficientes para controlarlo.
Los investigadores analizaron la migración en un solo sentido desde un área densamente poblada a un área poco poblada mientras la enfermedad se propagaba. A partir de las simulaciones, concluyeron que si la población de las dos áreas se mezcla, el resultado general es una reducción en la tasa general de infección, pero estadísticamente aumenta en las áreas poco pobladas y disminuye en las densamente pobladas. Entre la población más se alejaba de las áreas densamente pobladas, la tasa de infección se reducía aún más.
“En lugar de dar por sentada la movilidad, o la falta de movilidad, decidimos explorar cómo una movilidad alterada afectaría la propagación”, dice el científico de datos Massimiliano Zanin , del Instituto de Física Interdisciplinaria y Sistemas Complejos (IFISC) en España.
“La gente siempre asume que cerrar las fronteras es bueno. Descubrimos que casi siempre es malo” dice Zanin.
El investigador español señala que, no obstante, este es solo un modelo de movimiento que no alcanza a predecir imponderables que pueden tener lugar en la vida real.
Eso quiere decir que un estudio como este no busca dar respuestas definitivas, sino presentar algunas sugerencias útiles basadas en simulaciones matemáticas y estadísticas.
Aplicando los hallazgos a la vida real, los investigadores resaltan que su modelo sugiere que el confinamiento en las casas no es un buena idea para contener una pandemia y que por el contrario permitirles a las personas que se movilicen de su ciudad a, por ejemplo, una casa de vacaciones en un lugar menos poblado podría ser una mejor idea.
“La colaboración entre diferentes gobiernos y administraciones es un ingrediente esencial para controlar una pandemia, y se debe considerar la posibilidad de sacrificios a pequeña escala para alcanzar un beneficio global”, dice Zanin .
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