El Gobierno de Lula advirtió que si Anderson Torres no vuelve a Brasil antes del lunes, podría activar el proceso de extradición

El ex ministro de Justicia deberá presentarse ante la Policía o enfrentar una petición para traerle de vuelta de EEUU, ya que tiene una orden de arresto tras los disturbios golpistas

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FOTO DE ARCHIVO-El ex ministro de Justicia de Brasil, Anderson Torres, junto al ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro (REUTERS/Adriano Machado)
FOTO DE ARCHIVO-El ex ministro de Justicia de Brasil, Anderson Torres, junto al ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro (REUTERS/Adriano Machado)

El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, ha adelantado este viernes que su antecesor en el cargo, Anderson Torres, tiene hasta el lunes para presentarse ante la Policía Federal, en caso contrario el Gobierno no descarta activar una petición de extradición para traerle de vuelta de Estados Unidos.

Torres, último ministro de Justicia de Jair Bolsonaro, tiene una orden de arresto tras los disturbios golpistas del 8 de enero. En calidad de responsable de la seguridad de Brasilia, habría cometido un delito de negligencia en la gestión de los protestas violentas, así como de connivencia con los asaltantes aquel día.

Las advertencias del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva se producen cuatro días después de que el Tribunal Supremo ordenara su vuelta de Estados Unidos, en donde se encuentra de vacaciones. Si bien Torres aseguró que se pondría a disposición cuanto antes de las autoridades nada se sabe de su vuelta.

“En caso de que la próxima semana no se confirme su comparecencia, está claro que por medio de los mecanismos de cooperación jurídica internacional, vamos a activar los procedimientos para llevar a cabo la extradición”, ha dicho Dino en comentarios recogidos por O Globo.

Como parte de la orden de arresto que pesa sobre Torres, la Policía Federal llevó a cabo un registro el martes en su vivienda en Brasilia, en la que encontró, entre otros documentos, el borrador de un decreto presidencial para intervenir en el Tribunal Superior Electoral (TSE) y torpedear el resultado de las elecciones.

El pasado domingo, miles de bolsonaristas atacaron la sede de la Presidencia de la República, del Tribunal Supremo y del Congreso Nacional, unos ataques que son investigados como “terroristas” y como un intento de golpe de Estado.

El pasado domingo, miles de bolsonaristas atacaron la sede de la Presidencia de la República, del Tribunal Supremo y del Congreso Nacional
El pasado domingo, miles de bolsonaristas atacaron la sede de la Presidencia de la República, del Tribunal Supremo y del Congreso Nacional

Cerca de 1.800 personas fueron arrestadas por los ataques, que causaron cuantiosos daños en el interior de los palacios de los tres poderes.

Lula, quien decretó la intervención federal en el área de seguridad pública en Brasilia, afirmó este jueves que miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas fueron cómplices con los actos golpistas.

“Quiero ver los vídeos grabados dentro de la Corte Suprema, dentro del Palacio. Hubo mucha gente connivente. Hubo muchos miembros de la Policía conniventes, muchos miembros de la Fuerzas Armadas aquí dentro conniventes”, aseguró el líder progresista en un desayuno con periodistas.

El borrador de decreto, nunca aprobado, preveía la declaración del estado de defensa (un estado de excepción) para intervenir el Tribunal Superior Electoral y llevar a cabo una “corrección del proceso electoral presidencial”, según afirma el primer artículo del documento, filtrado por el diario Folha de São Paulo.

Dino afirmó este viernes que ese documento demuestra que hubo una “planificación” de los ataques de los radicales de ultraderecha contra las instituciones democráticas.

Flavio Dino aclaró que el país no había hecho ninguna solicitud a Estados Unidos con respecto a Bolsonaro y Torres.

(Con información de Europa Press, EFE y Reuters)

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