La Justicia brasileña negó un pedido de Lula da Silva para acudir al entierro de un amigo

El juez argumentó que la legislación prevé el derecho de que encarcelados dejen la prisión solamente en casos relativos a la muerte o enfermedades graves de familiares. Sigmaringa Seixas, ex abogado y fallecido a los 74 años a raíz de una leucemia, se convirtió en uno de los principales consejeros del ex mandtario

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Lula da Silva (AFP)
Lula da Silva (AFP)

La Justicia Federal del estado brasileño de Paraná negó este martes un pedido del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde abril pasado en la capital regional de ese estado, para asistir al funeral de su amigo y ex diputado Luis Carlos Sigmaringa Seixas, fallecido este martes.

En su decisión, el juez Vicente de Paula Ataíde Junior subrayó que la legislación brasileña prevé el derecho de que encarcelados dejen la prisión solamente en casos relativos a la muerte o enfermedades graves de familiares.

La defensa de Lula, quien cumple una condena de 12 años por corrupción, entró con un pedido para que el ex presidente pudiera comparecer el miércoles al entierro de su "amigo íntimo", pero el magistrado consideró que, pese a los estrechos lazos entre ambos, "no está caracterizado el grado de parentesco entre (Lula) y el fallecido".

La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, criticó la decisión en sus redes sociales y opinó que a Lula "todo es negado", incluso "llorar amigos que combatieron arbitrariedades, injusticias y defendieron la democracia".

Sigmaringa Seixas, ex abogado y fallecido a los 74 años a raíz de una leucemia, se convirtió en uno de los principales consejeros de Lula en cuestiones judiciales y, desde finales de la década de 1990, los dos cosecharon una cercana amistad.

Lula
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Seixas fue uno de los tres negociadores que pactaron los términos de la entrega de Lula a las autoridades después de que el juez Sérgio Moro decretara su prisión y, tras su encarcelamiento, el abogado fue un visitante habitual del ex mandatario en las instalaciones de la sede de la Policía Federal de Curitiba, capital regional del estado de Paraná.

Nacido en Niteroi, en Río de Janeiro, Seixas se consagró como uno de los principales defensores de la democracia brasileña y, en la década de 1970, actuó como abogado de presos políticos y estudiantes detenidos por la dictadura militar (1964-1985).

Más tarde, en los primeros años de la década de 1980, participó en la creación del Comité Brasileño de Amnistía y fue elegido en diferentes ocasiones diputado federal.

La noticia del fallecimiento de Seixas fue recibida con pesar entre políticos.

El presidente de Brasil, Michel Temer, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que expresó sus condolencias y lamentó "inmensamente la muerte del gran abogado y hombre público Sigmaringa Seixas", a quien calificó como "un luchador por la democracia brasileña".

(Con información de EFE)

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