En un conmovedor video compartido en Twitter por el usuario “Soy Camarero”, una moza española de una cafetería desahogó sus emociones y expresó su frustración luego de enfrentar una situación desafiante al final de su jornada laboral. La camarera, cuyo nombre no se menciona en el video, se encontraba trabajando en un establecimiento que cierra a la medianoche, pero sus problemas comenzaron cuando, a diez minutos del cierre, una oleada de 60 clientes ingresó al local sin considerar las dificultades que esto conllevaba para ella.
Con lágrimas en los ojos, la trabajadora expresó su descontento: “Todos los que se llenáis la boca hablando de salud mental, espero que también habléis de respeto y empatía”, comenzó diciendo. Y agregó: “A mí no me pagan ni un minuto extra de los que trabajo y tengo al lado a una cantina que cierra a las 4. La gente de aquí, que sabe que esta cafetería cierra a las 12, a las 11.50 han entrado 60 personas”. Su angustia se debía, en gran medida, al hecho de que, a diferencia de la cantina vecina que tiene un horario más extenso, su empleo finaliza a la medianoche.
La empleada se esforzó por comunicar a los clientes que el establecimiento estaba a punto de cerrar, pero su llamado fue ignorado. “Les importa una mierda que a mí nadie me paga las horas extras y que tengo una vida personal y mis propios problemas”, lamentó.
Esta situación no solo afectó su vida laboral, sino que también impactó su vida personal. De acuerdo con sus palabras, el cierre de la cafetería no marcaba el final de su jornada, ya que aún debía limpiar, realizar la caja y otras tareas adicionales. “Esas personas no tienen respeto ni empatía y se les olvida que detrás de la barra no es una máquina sino una persona. Porque mi jefe sigue facturando pero yo no sigo cobrando”, afirmó con tristeza.

La camarera hizo un llamado a la empatía y el respeto hacia los trabajadores de establecimientos comerciales. “La próxima vez que vayan a un comercio antes de que cierre, piensen que lo que está ahí es una persona que se tiene que quedar y a lo mejor arregló para encontrarse con alguien o tiene que solucionar un problema”, instó.
El video, que rápidamente se volvió viral en las redes sociales, acumulando medio millón de visualizaciones en 24 horas, generó un gran número de comentarios de apoyo hacia la camarera y otros cuestionando a su jefe.
“La culpa no es de los clientes”, “Yo media hora antes dejo de servir ciertas cosas. Pero no solo advierto del horario, también de que ya no se sirve. Y ya se apilan las sillas o se echan rejas”, “Si su jornada termina a las 12, pero debe dejar suelos y vajilla limpios, lo mismo debe cerrar la puerta a las 11:30... eso debe solucionarlo el jefe”, “Comprendo su cabreo, pero el problema es que no puedes hacer coincidir la finalización de jornada con el cierre del establecimiento. Si cierra a las 12, lo normal es que ella terminara su jornada remunerada más tarde”, “Respeto por el horario y que el jefe también respete y pague también”, fueron algunos de los mensajes en la cuenta de Soy Camarero.
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