Receta de pan de leche rápida y fácil

El pan de leche es un clásico de la repostería que muchos recordamos con cariño de nuestra infancia. Su textura suave y esponjosa, junto con su sabor ligeramente dulce, lo convierte en el acompañamiento perfecto para desayunos y meriendas. Imagínate disfrutar de una rebanada recién horneada con una taza de café o un vaso de leche, una experiencia simple pero profundamente reconfortante.

Este pan, originario de Europa, ha encontrado su lugar en las cocinas de todo el mundo. Su popularidad se debe no solo a su delicioso sabor, sino también a su versatilidad. Puede ser consumido solo, tostado con mantequilla, o incluso utilizado como base para sándwiches y tostadas francesas. La simplicidad de su receta también lo hace accesible para cualquier persona que desee aventurarse en la panadería casera, independientemente de su nivel de experiencia.

El pan de leche se elabora a partir de ingredientes básicos que probablemente ya tienes en tu despensa. La clave está en el proceso de amasado y el tiempo de levado, que aseguran una textura perfecta.

Para esta receta de pan de leche, necesitarás aproximadamente 2 horas y 30 minutos en total. Este tiempo incluye:

• 20 minutos para mezclar y amasar los ingredientes.
• 1 hora y 30 minutos para el primer levado de la masa.
• 10 minutos para dar forma al pan.
• 30 minutos para el segundo levado.
• 20 minutos para el horneado.

• 500 g de harina de trigo
• 10 g de sal
• 50 g de azúcar
• 10 g de levadura seca
• 250 ml de leche tibia
• 1 huevo
• 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
• Leche adicional para pincelar

1. En un bol grande, mezcla la harina con la sal y el azúcar.
2. Disuelve la levadura en la leche tibia y deja reposar unos 5 minutos hasta que se active y forme espuma.
3. Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y vierte la leche con levadura y el huevo. Mezcla hasta integrar bien los ingredientes.
4. Añade la mantequilla a temperatura ambiente y amasa durante unos 10 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
5. Coloca la masa en un bol ligeramente aceitado, cúbrelo con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante 1 hora y 30 minutos, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
6. Una vez que la masa ha levado, desgasifícala ligeramente y divídela en porciones. Forma bolitas con cada porción y colócalas en una bandeja para hornear previamente engrasada.
7. Cubre nuevamente con el paño húmedo y deja reposar durante otros 30 minutos.
8. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
9. Pincela los panes con leche y hornea durante 20 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por dentro.
10. Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla antes de servir.