El “whatsappero radial”, la idea que permitió continuar con un programa de radio inclusivo en plena pandemia

Para seguir con el programa “Radio en Construcción”, Facundo Gasu, un joven de 28 años con trastorno generalizado del desarrollo, recurrió a la app de mensajería en el marco de un proyecto innovador para jóvenes con discapacidades motoras e intelectuales que lleva 15 años y más de 1.000 emisiones

Compartir
Compartir articulo
Facundo Gasu tiene 28 años y hace 8 se sumó al innovador proyecto radiofónico que sigue adelante a pesar de la pandemia y el distanciamiento social.
Facundo Gasu tiene 28 años y hace 8 se sumó al innovador proyecto radiofónico que sigue adelante a pesar de la pandemia y el distanciamiento social.

Hacer radio transforma la vida de las personas con discapacidad. La afirmación no es el resultado de un nuevo estudio científico realizado por una universidad estadounidense o europea. Es lisa y llanamente lo que profesores y familiares vienen observando, a lo largo de una iniciativa de radio inclusiva con 15 años de trayectoria, el proceso de desarrollo de capacidades para la vida cotidiana en una treintena de jóvenes mayores de 18 años de la Ciudad y del Gran Buenos Aires que tienen discapacidades motoras e intelectuales.

Un ejemplo de cómo esta práctica contribuye a potenciar la autonomía y la autoestima de las personas con discapacidad es el de Facundo Gasu (28). Vive en Flores con su mamá, es el menor de tres hermanos, y estudió en el Instituto Pringle Morgan de Palermo donde se abordó su trastorno generalizado del desarrollo (TGD), sus dificultades de lecto-escritura, expresión oral e interacción con sus pares. Hace 8 años se sumó al innovador proyecto radiofónico que, a pesar de la pandemia y el distanciamiento social, sigue adelante: desde su inicio, en junio de 2005, sus impulsores lograron poner al aire, vía internet, 10 programas que totalizan más de 1.000 emisiones.

“Extraño ir al estudio, es como mi casa. Por la pandemia hago radio en el garaje de mi casa donde también tengo mis cosas para dibujar. Cuando estoy ahí trato de pensar que estoy en la radio. En el último programa estuve conduciendo y le saqué una sonrisa gigante a Matías”, cuenta entusiasmado Facundo a Infobae. Habla del profesor Matías Nirenberg -44 años, comunicador, creador y coordinador de la iniciativa- quien hace ya 20 años puso a prueba el primer taller de radio en el Instituto Morgan con un grupo de alumnos con diferentes problemas de aprendizaje.

Facundo integra la tribu de los “radiómanos”, como ellos se autodenominan. Tienen entre 18 y 45 años y trabajan como conductores, columnistas, locutores, movileros, coordinadores de aire, actores de radioteatro y forman parte del proyecto Radiarte que actualmente lleva adelante cuatro programas: Radio en Construcción -la emisión en que la participa Facundo-, Palabras en Conjunto, Aire Tarde y Locos por la radio, dale que va.

La alternativa de hacer radio por Whatsapp

La pandemia los obligó a pensar cómo adecuar la realización de los programas sin presencialidad y no perder el espacio de expresión e inclusión social conquistado. Recurrieron entonces a las plataformas virtuales a través del vivo que proponen las redes Facebook e Instagram; también probaron hacer entrevistas a invitados especiales -un actor un músico un profesor de educación física, por ejemplo- a través de Zoom y, en esa búsqueda, de la creatividad e intuición de Facundo surgió la idea de hacer un programa vía Whatsapp, una alternativa no convencional para un programa de radio.

Así fue como este joven que se fascina dibujando laberintos de todas las formas y colores se convirtió en el hacedor del “whatsappero radial” de cada sábado: de 15 a 16, convoca a oyentes para seguir y también participar en el programa por la popular aplicación de mensajería. Se suman al grupo de Whatsapp que integran los 10 participantes del programa y los dos coordinadores, el profesor Nirenberg y la licenciada en Comunicación Social, Analía Barone (35), quienes coinciden: “Con pasión, atención y alegría logran un ida y vuelta sin baches”.

“Doña María” y los laberintos

El programa se nutre de audios, videos selfies, imágenes de carteles, los separadores que piden redondeo, diálogo o música y personajes graciosos como “Doña María”, creación de Facundo, “una señora quejosa que reclama por cosas de la vida cotidiana se expresa mucho y saca mucha energía como la abuela de Gasalla”, explica.

Cada sábado, “Doña María” entra en juego y genera diálogos desopilantes con otros personajes, también creaciones de los jóvenes, como “Mostaza Merlo”, el “Doctor Banana”, “Florencia de Olivos” de la alta sociedad o “El Caribeño” que vive en su mundo, toma sol y mira chicas. “Hice otro personaje que se llamaba “Perro Pucho” pero no me copaba mucho. Ahora estoy entusiasmado pensando uno nuevo, pero por ahora no voy adelantar nada”, dice y se guarda los detalles.

“Facundo disfruta mucho hacer radio y además tiene una gran conexión con la música y la pintura -destaca Liliana, su mamá, a Infobae-. Más allá de su discapacidad, a medida que fue pasando el tiempo y con la estimulación necesaria, incluida la radio, fue creciendo y evolucionando”.

Su profesor Matías Nirenberg destaca que Facundo "logró una buena línea de interacción con sus compañeros; aprendió y aprehendió el oficio de la radio”, afirma.
Su profesor Matías Nirenberg destaca que Facundo "logró una buena línea de interacción con sus compañeros; aprendió y aprehendió el oficio de la radio”, afirma.

“En el último programa hablé de mi primer dibujo que hice allá por el año 2006”, recuerda Facundo. “Hago laberintos, líneas que se unen, caminos que se abren y se cierran. Los hago con lapicera negra o azul, y antes pinto las hojas; algunas veces uso témpera otras plasticolas y agua”, detalla este joven amante de la música que ayuda a su mamá a hacer las compras, viaja solo en colectivo y subte -práctica que agilizó con los viajes a la radio- y se cocina cuando se queda solo en su casa. “Me encantaría trabajar en una radio, no pararía de hablar y de crear”, expresa con fuerte deseo y vocación.

Reconocimiento, libro y estímulo

“Al principio a Facundo -repasa Nirenberg en diálogo con Infobae- le costaba expresarse, lo hacía en forma pausada, le costaba masticar algunas palabras y eso le generaba ansiedad. Ensayamos mucho y a través del entrenamiento fue adquiriendo más confianza y autonomía con la palabra. Se conectó fervientemente con sus compañeros, porque la radio es hipervincular al otorgar la palabra al otro y compartir una opinión o debatir a partir de una disidencia”.

La tribu de los "radiómanos", como ellos se autodenominan. Tienen entre 18 y 45 años y cumplen el rol de conductores, columnistas, locutores, movileros, coordinadores de aire y hasta de actores de radioteatro.
La tribu de los "radiómanos", como ellos se autodenominan. Tienen entre 18 y 45 años y cumplen el rol de conductores, columnistas, locutores, movileros, coordinadores de aire y hasta de actores de radioteatro.

Y agrega: “Facundo no faltó nunca a los programas ni siquiera los días de tormenta y logró una buena línea de interacción con sus compañeros. Se transformó en un joven hombre de radio muy versátil que sabe ocupar diferentes roles: conductor, coordinador de aire, operación técnica, entrevistador, movilero. Fue aprendiendo y aprehendiendo el oficio de la radio”.

Por su parte, Barone remarca a Infobae que “si bien Radiarte es un producto comunicacional inclusivo, no nos quedamos solamente con la posibilidad de ofrecerles a los participantes herramientas propias del mundo radiofónico, sino que promovemos en los jóvenes la búsqueda y apropiación del espacio, de manera que realmente sean ellas y ellos los verdaderos protagonistas de cada emisión. Por eso, fomentamos constantemente la participación, interacción, toma de decisiones y la autonomía discursiva de los radiómanos”.

“Me encantaría trabajar en una radio, no pararía de hablar y de crear”, dice Facundo con fuerte deseo y vocación.
“Me encantaría trabajar en una radio, no pararía de hablar y de crear”, dice Facundo con fuerte deseo y vocación.

El proyecto Radiarte, que es posible también gracias al compromiso del comunicador social Miguel Padawer y la musicoterapeuta Carolina Díaz Gallardo, obtuvo dos declaraciones especiales por parte de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, de interés cultural en 2006 y de interés comunicacional en 2014. En 2017, cuando los programas se emitían en el estudio Viaducto Radio, en el barrio de Palermo, los jóvenes participaron en el programa de educación no formal “Aprender Trabajando” del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por el cual realizaron una capacitación y recibieron un estímulo económico. “Fue el primer mimo laboral después de varios años de experiencia”, agradece Nirenberg.

A mediados de 2019, publicaron el libro Somos Capaces (Editorial Lugar) que cuenta los inicios, hitos y transformaciones que la radio inclusiva supo conseguir. Los interesados en participar de este proyecto radiofónico e inclusivo pueden escribir a: somoscapaces2003@yahoo.com

SEGUÍ LEYENDO: