Borgen, la serie que revela lo más oscuro y atrapante del entramado político

Aunque se estrenó hace una década, esta producción se convirtió en una de las ficciones más comentadas en las últimas semanas cuando se sumó a las opciones de Netflix. El juego de poder comienza cuando una mujer asume en su rol de la Primera Ministra en Dinamarca. ALERTA SPOILER

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Trailer de Borgen

Hace ya diez años que se estrenó Borgen en Dinamarca. Corría el año 2010 y la ficción, emitida en la cadena pública Denmark Radio, comenzó a recomendarse casi boca a boca en el resto del mundo. La crítica coincidió -de manera unánime- en que era una de las historias más interesantes del mundo de la política. El diario The New York Times la calificó como la versión nórdica de The West Wing, la serie estadounidense que contaba las tramas de poder dentro de la Casa Blanca.

De a poco Borgen fue explotando como un suceso en toda Europa y comenzó a conocerse en estas latitudes. Así llegó hasta los oídos del entonces jefe de Gobierno porteño y futuro Presidente de la Argentina, Mauricio Macri. Cuentan sus asesores que no dejaba de recomendarla y de a poco empezó a generarse un grupo de fans de la ficción.

El estreno de su tercera temporada en 2013 coincidió con la llegada de la primera gran apuesta de Netflix, House of Cards, remake de una miniserie inglesa. Así se inauguraba un nuevo género de series donde el lado B de la política pasaba a ser el tema del que todos querían saber.

Luego llegaría Scandal, centrada más que nada en el affaire del Presidente de los Estados Unidos con una experta en gestión de crisis, pero también incursionaba en los conflictos políticos. Aunque cada una tuvo su estilo, todas ellas dieron lugar a ficciones que mostraban el entretejido de alianzas entre miembros del mismo partido, de adversarios que no lo son tanto y del papel central de los medios de comunicación en este juego de naipes.

Serie "Scandal"
Serie "Scandal"

Pero volviendo a Borgen, nada de lo que veamos en esta historia va a acercarse a la agenda política de cualquier país de Latinoamérica. Estamos en Dinamarca, y los conflictos resultan ser un tanto diferentes.

Lo cierto es que Netflix decidió rescatar a Borgen y ofrecerla en su catálogo como el mejor vino añejo: el tiempo le hizo bien a esta serie que ahora está al alcance de millones de personas alrededor de los 190 países donde está disponible la señal. Periodistas y políticos comenzaron a consumir esta historia a través de la plataforma y el público en general decidió formar parte de la legión de seguidores de la ficción.

La serie danesa relata la vida dentro del castillo de Christiansborg (la forma coloquial de mencionarlo es Borgen), sede de los tres poderes del Estado y, a su vez, oficina del Primer Ministro. Una mujer es la protagonista y dueña de la acción: Birgitte Nyborg (la actriz Sidse Babett Knudsen, que también formó parte de la primera temporada de Westworld), miembro del partido moderado, casada con Phillip Christensen (Mikael Birkkjær), un profesor universitario con quien tiene dos hijos.

Birgitte es una política neta, con principios -que irá perdiendo a lo largo de su carrera-, y conforma con su esposo una sociedad con pactos más que una historia de amor. Una de estas reglas para que el matrimonio funcione, consiste en que cada cinco años deben turnarse para dedicarse a sus respectivas carreras. Cuando el lustro de Birgitte está llegando a su fin y debería comenzar el de Phillip, surge la posibilidad de que ella se convierta en la primera ministra del país. Así, esta mujer dedicada a la política, que también es esposa y madre, intentará encontrar un equilibro. Al fin, como les pasa aun a la mayoría de las mujeres alrededor del mundo.

Serie "Borgen"
Serie "Borgen"

Los conflictos que surgen en Borgen son diversos: los entretelones de la política, los asesores de prensa de cada candidato y una periodista que busca la verdad. Y nos muestra que nada está librado al azar: las entrevistas y las declaraciones a la prensa son puestas en escena en donde se tienen en cuenta la vestimenta, el escenario, los tonos de voz. Todos ingredientes de una receta que debe entregar el plato más jugoso para que consuma el público, que en definitiva son los votantes. Y la idea de gobernar un país con distintas ideologías que acá, en principio, parece posible.

Borgen logra que el empoderamiento femenino no sea forzado y sin fundamentos. En estos diez años los reclamos por parte de las mujeres se han hecho más firmes y universales, pero en 2010 ver esta historia resultaba de avanzada. Con esta premisa, se suma otro gran personaje femenino a esta imagen de mujeres en cargos de poder que es el de la periodista Katrine Fønsmark (Birgitte Hjort Sørensen), quien estará a lo largo de las tres temporadas intentado destapar ollas a base de profesionalismo y olfato periodístico.

A los ojos de cualquier latinomericano las historias y los escándalos pueden resultar un tanto naif, pero no por esa falta de paralelismo resulta una trama poco interesante.

Un gran hallazgo es el personaje del asesor de prensa de Birgitte, Kasper Juul (Johan Philip Pilou Asbæk, a quien luego veríamos en Game of Thrones interpretando a Euron Greyjoy), quien entiende a la perfección el juego de poder.

Hasta ahora contamos con tres temporadas de esta historia creada por el productor Adam Price y los guionistas Jeppe Gjervig Gram y Tobias Lindholm. Aunque hace unos años habían anunciado que la serie no iba a renovarse con una cuarta temporada, los planes cambiaron luego de este resurgimiento y parece que en principio contaremos con diez nuevos episodios para el 2022.

Nuevos destinos para Birgitte, que supo ser la primera ministra mujer de Dinamarca en la ficción.

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