Rechazaron la propuesta, luego aceptaron y ahora comparten hasta el camarín: la vida en temporada de Paula Morales y Fabián Vena

Están en pareja hace casi siete años, se conocieron trabajando y desde entonces disfrutan compartir elencos: “Para nosotros es puro disfrute y diversión”, dicen en una entrevista exclusiva con Teleshow

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Paula Morales y Fabián Vena (Fotos: Mario Sar)
Paula Morales y Fabián Vena (Fotos: Mario Sar)

Se conocieron trabajando así que tienen experiencia en compartir una jornada de grabación y regresar juntos a su casa. En pareja hace casi siete años, Paula Morales y Fabián Vena se mueven en tándem en todo sentido. Tanto en lo profesional como en lo personal. Desde Villa Carlos Paz, en donde están haciendo temporada teatral con Perfectos Desconocidos, hablaron con Teleshow sobre la costumbre que adquirieron al lograr mantener la pareja más allá del ámbito laboral.

Cuando los actores recibieron la propuesta para ser parte de la obra pasada en la exitosa película italiana y les entusiasmó la idea de volver a compartir escenario. Sin embargo, a Fabián le había surgido otro compromiso que implicaba estar todo el verano en Buenos Aires y debieron rechazarla. “A la semana siguiente se pospone ese proyecto para el 2021, avisamos para ver si todavía estaban esos personajes disponibles ¡y acá estamos! Felices porque realmente queríamos estar en la obra y hacía muchos años teníamos ganas de trabajar en Carlos Paz”, celebró la actriz.

Entonces, pusieron en marcha la mudanza que organizaron para los tres meses que dura la temporada teatral y que implicaba el armado de una casa para los integrantes de la familia ensamblada que formaron. Ella es madre de Benicio (13), fruto de su relación anterior con el psicólogo Martín Lembo, él es padre de Cielo (9) y Vida (10), de su relación con la actriz Inés Estévez, y juntos tuvieron a Valentino (5). “Imaginate la cantidad de cosas que teníamos que traer entre nuestra ropa y la de los cuatro chicos para instalarnos todo este tiempo”, destacó y aclaró que el más pequeño de sus hijos está con ellos de manera permanente mientras que Benicio estuvo desde fines de diciembre y que en los próximos días viajará a Buenos Aires para estar con su padre, y las hijas de Vena y Estéves “van y vienen cada 15 días para que no se les haga tan larga la estadía sin su papá o su mamá”.

Paula y Fabián están en pareja hace casi siete años y son padres de Valentino, de cinco.
Paula y Fabián están en pareja hace casi siete años y son padres de Valentino, de cinco.

—¿Es fácil combinar la convivencia en su casa y también ser compañeros de trabajo?

Paula: A nosotros nos encanta trabajar juntos. De hecho nos conocimos grabando una tira en Telefe. Ya es la segunda vez que estamos juntos en teatro y hasta hicimos una miniserie el año pasado y el anterior. Cuando nos convocaron para Perfectos Desconocidos una de las cosas más tentadoras era volver a subirnos juntos a un escenario. Para nosotros es puro disfrute y diversión. No nos pesa para nada después volver a casa y seguir estando juntos. Al contrario. De hecho nos ofrecieron compartir camarín ¡y dijimos que sí! Así que imagínate que problema en estar juntos no tenemos.

Fabián: Trabajar juntos es algo que nos seduce mucho todo el tiempo. Uno cree que en la fantasía de estar todo el tiempo juntos hay un desgaste o no hay espacio para cada uno y a nosotros no nos sucede. Nos conocimos trabajando, disfrutamos mucho del trabajo juntos y a partir de ahí siempre quisimos volver a hacerlo. No siempre se da, pero cada vez que sí, lo aprovechamos. Tenemos una empatía muy grande. Disfrutamos mucho uno del otro. De la compañía. Paula es tan apasionada de la actuación como yo, y del crecimiento profesional. Nos acompañamos, nos ayudamos a mejorar, estamos muy atentos uno del otro. Disfrutamos juntos en el escenario. Nos gusta acumular anécdotas. Nos pasa que queremos más.

—¿Arriba del escenario siguen siendo pareja o solo son compañeros?

Paula: Sobre el escenario claramente somos compañeros de trabajo. Por supuesto que después nos hacemos sugerencias el uno al otro muchas veces desde la confianza de ser pareja. Pero cuando estamos actuando la pareja está totalmente anulada y somos nuestros personajes.

Fabián: Cada uno ya tiene su trayectoria. En principio hay un recorrido individual muy poderoso. Todo lo que tiene que ver con la preparación del personaje es un trabajo muy individual. Que yo la acompañe como ella me acompaña a mí no significa que no dejemos de hacerlo. Estamos muy pendientes de nuestra propia rutina de trabajo. O sea que subirse al escenario con Paula es una forma absolutamente profesional. Así la conocí. En mi caso, me enamora ver trabajar a la gente.

Los actores están haciendo temporada con "Perfectos desconocidos" en Villa Carlos Paz
Los actores están haciendo temporada con "Perfectos desconocidos" en Villa Carlos Paz

—¿Es fácil dejar de lado algún problema marital cuando están trabajando?

Paula: Como te decía, en el escenario no existen los problemas de pareja porque podemos separar muy bien eso y salir a hacer la función como si nada. Tenemos después todo el tiempo del mundo para hablar todo lo que tengamos que hablar.

Fabián: Somos profesionales de esto. Sabemos de qué se trata, y si hay alguna diferencia o necesitamos charlarlo como pareja, no vamos a ponerlo en ese ámbito de trabajo. Los dos subimos al escenario y tenemos que estar disponibles frente a lo que nos convoca. No llevamos nuestra cocina al escenario.

—¿Cómo manejan el tema de los celulares con Fabián? ¿Los revisan? ¿Usan el del otro o cada uno manipula el suyo?

Paula: ¡Sí! Por ejemplo, si alguno de los dos se queda sin batería, o necesita algo que está en el celular del otro, o lo que sea, por supuesto que sí. Ni siquiera hace falta preguntar si se puede usar. Nuestros celulares andan por toda la casa, todos los chicos tienen nuestra clave. Digamos que están al alcance de todos y no hay nada que ocultar ahí adentro. Por otro lado, no nos revisamos los celulares.

Fabián: Más allá de las posibilidades de secretos, o engaños. Hay un tema con el celular y que es mucho más peligroso. Tiene que ver que con el grado de intimidad que uno tiene en el sentido del tiempo que uno está con el aparato. Será que soy de otra generación, pero me impresiona cuánto se usa. En nuestro caso, está absolutamente liberado. No es un elemento en donde haya cosas que tengan que ser ocultadas. No hay ningún tema en eso.

Se conocieron trabajando juntos y disfrutan de compartir elenco (Fotos: Mario Sar)
Se conocieron trabajando juntos y disfrutan de compartir elenco (Fotos: Mario Sar)

—¿Cómo manejan los celos de pareja?

—En realidad, si hay alguna discusión en nuestra pareja, nunca es por celos. Si fuéramos dos personas celosas se complicaría bastante trabajar juntos. Jamás hubo un problema de esa índole en el trabajo, así que no sabría decirte cómo la manejaríamos si sucediera. Tratamos de respetar el ámbito de trabajo y no llevar problemas personales. No hay nada más importante que trabajar con libertad.

Fabián: Yo creo que para que una pareja pueda disfrutar, construirse y amarse todas las debilidades humanas, como los celos, no tienen cabida. En la conexión absoluta del amor y la construcción que tenemos, no hay mucha cabida para esas irregularidades. Eso sería conectarse con sentimientos demasiados bajos.

—¿Cómo es la rutina en temporada?

Paula: En general intentamos dormir por la mañana porque nos acostamos muy tarde. Las funciones terminan no antes de las doce y media, o a las dos de la mañana en caso de que sea doble función. Y entre que vamos a comer y volvemos se nos hacen las cuatro y pico de la mañana como nada. Entonces, por lo menos hasta las once o doce, mínimo, intentamos dormir. Después tenemos todo el día por delante con los chicos. Hacemos mucha pile, juegos de mesa. A veces vienen con nosotros al teatro y después los llevamos a comer. Intentamos combinar las vacaciones de ellos con nuestro trabajo y algo de descanso.

Fabián: En mi caso, cuando trabajo y tengo teatro todos los días, tengo ese chip. Acá se combina con las vacaciones de los niños y poder disfrutar de toda la familia en un lugar lindo. Una zona de descanso, de juego, de no obligaciones para ellos. Son actividades que no quiero perderme y que son absolutamente necesarios para mí y para ellos. Disfruto mucho de la familia, de verlos disfrutar. Me da mucha energía. Pero también estando atentos a la función de noche, que en realidad es por lo que vinimos. Es una combinación entre el trabajo y las vacaciones de todos.

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