La tragedia de César Pierry, el actor que sabía que iba a morir joven

"No me operen". César Pierry sabía que iba a morir. La portada de aquella revista Flash, de 1992, contaba el dramático momento que vivía el actor de 37 años días después del accidente insólito que había vivido en un set de televisión.

El 10 de julio de ese año, Pierry grababa un capítulo de Mi socio imposible, la comedia que iba a protagonizar con Fernando Lúpiz en Telefe después del gran éxito de Detective de señoras. Estaba en el mejor momento de su carrera, y de su vida: luego de haber sido parte de algunas temporadas de Matrimonios y algo más, aquella comedia de Canal 13 lo había catapultado a la fama.

En una de las escenas de aquel día de grabación, uno más en la rutina, el personaje de Pierry debía manipular una granada de humo. Ocurrió entonces lo que nadie creía posible: el explosivo se detonó antes de tiempo, estallando en su mano izquierda y provocándole heridas graves. El actor fue trasladado de urgencia al Hospital Británico, junto a Lúpiz y a otro compañero, Ricardo Morán; los dos también participaban de la escena, aunque solo debieron lamentar heridas leves.

A lo largo de tres semanas de internación, César Pierry ingresó al quirófano en cuatro oportunidades. Algunos de los familiares y amigos que lo visitaban en esos días decían que su estado de ánimo cambiaba permanentemente: por momentos estaba animado; en otras ocasiones se lo veía triste y deprimido. Incluso contaron que lo escucharon al actor pronunciar aquella frase que era un presagio: "No me operen". Pierry sabía que su destino estaba marcado.

El 29 de julio de ese año, a 19 días del accidente, el artista se sometió a una nueva intervención quirúrgica. Luego de siete horas de cirugía, sufrió un paro respiratorio que le ocasionó la muerte.

Los informes de aquellos tiempos no son claros. Mientras algunos señalaban que hubo mala praxis médica, otros relacionaban su fallecimiento a un problema con la anestesia. Lo cierto es que las causas reales de su deceso nunca llegaron a esclarecerse.

"Es muy difícil. Anoche lo vi, hablamos, estaba bien y hoy sabíamos que se iba a operar, estaba de ánimo -decía Ricardo Morán, horas después de haberse enterado del fallecimiento de su compañero-. No tiene sentido lo que ocurrió. Los padres estaban contentos, todos muy esperanzados. No entiendo nada, pero cuatro operaciones en 20 días es mucho".

En el 2006 Eduardo Cundom, el encargado de los efectos especiales en la ficción, se refirió al tema: "Me afectó y me afecta muchísimo. Pero me dejó dos importantes enseñanzas: que no debemos creernos infalibles, y que si un efecto falla, debe fallar en los ensayos que realizamos en nuestro taller y no en un set". Para Pierry, esas lecciones llegaron demasiado tarde.

Mi socio imposible debía debutar en agosto de aquel 1992, pero tras el accidente y la trágica muerte de Pierry la serie fue fue cancelada. Nunca llegó a emitirse.

Querible, talentoso y persistente. César se dedicó desde muy joven a la actuación. En teatro trabajó con Pepe Cibrián. También con Antonio Gasalla, quien en ese momento lo recordó con mucho cariño en su programa: "Ya no está con nosotros, tuvo un problema con la anestesia, saben lo que pasó con la granada que le explotó en la mano y alguien se hará responsable. Se cortó la vida de alguien que tenía 37 años, alguien a quien le costó mucho llegar a tener un espacio en televisión, y un poco de repercusión popular y que se corte una vida de esa manera…".

Pasaron 26 años, transcurrirán muchos más, y sin embargo nunca tendrá sentido.

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