Betiana Blum recordó a Nora Musicardi, su personaje en "Esperando la carroza": "No me la imaginaba, tuve que sacarme los prejuicios para hacerla"

En una charla íntima con Teleshow, la actriz de "Yo amo a Shirley Valentine" habló de sus inicios en la actuación, su paso por la Facultad de Filosofía y Letras y el film de Alejandro Doria

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"Cuando Alejandro (Doria) me dio el guión de Esperando la Carroza, pensé '¿quién es esta mujer que entra con un zorro y dice qué calor?'. No me imaginaba cómo sería y tuve que correr los prejuicios para hacerla", recordó Betiana Blum (77), sobre su personaje Nora Musicardi.

En una charla a fondo con Teleshow, la actriz habló de sus inicios en el medio, su paso por la Facultad de Letras, la televisión actual, el film de Alejandro Doria y la obra que protagoniza en avenida Corrientes, Yo amo a Shirley Valentine.

"Siempre digo que puedo hacer teatro porque creo en Dios, siempre rezo antes de salir y me recuerdo que soy parte de algo maravilloso y que eso está en mí", dijo Betiana, que este sábado se despide de la obra que realiza en el teatro La Comedia.

Sobre su papel en Yo amo a Shirley Valentine, contó: "Es una pieza de tres actos con un solo personaje. Es una ama de casa que ha llegado a un estado de soledad, en este viaje interno y externo y tratando de comprender que de se trata la libertad. Lo que me conmueve es la forma en la que la concebido el autor y la honestidad de ella".

Mi pasión siempre fue escribir. La actuación estaba en mí, pero no le daba protagonismo

Muy segura de que ama lo que hace, las cosas no siempre fueron tan claras y al terminar el colegio secundario, vino a Buenos Aires a estudiar Letras: "Mi pasión siempre fue escribir", dijo y confesó que hoy no le dedica tanto tiempo a la pluma, aunque cuando puede colabora con los guiones de los proyectos en los que luego trabaja.

"La actuación estaba en mí, pero no le daba protagonismo, en el secundario apareció. Recitaba y entraba en trance. Después empecé la facultad y de afuera me decían que tenía que actuar, pero yo no me daba cuenta. Con amigos hacía monólogos, payasadas, creaba personajes y para mí era divertido. Una vez  vi que había clases de teatro en la facultad, fui al casting y yo no estaba, ahí dije 'voy a ser actriz'", recordó.

¿Qué haría si no hubiera elegido el camino de la actuación? "Hubiera seguido por el lado de la literatura", dijo y agradeció: "Como actriz tuve la bendición de pasar generaciones, ahora hago de abuela, pero fue natural".

Esperando la carroza

En 1985 Betiana interpretó a la inolvidable Nora Musicardi, en Esperando la carroza, el film que hoy se convirtió en un clásico: "Es impresionante lo que pasa. Es una alegría y un honor haber participado, porque uno cuando lo hace no sabe qué va a pasar".

Además, recordó que tras la primera lectura del guión, todo le pareció una locura: "Yo ya trabajaba con Alejandro Doria y de pronto un día me dio a leer el guión. Cuánta letra…  y cuando lo leía decía '¿quién es esta mujer que entraba con un zorro y decía qué calor?' No me imaginaba y fui corriendo el prejuicio".

Cuando Doria me dio el guión, penspe  ‘¿quién es esta mujer que entraba con un zorro y decía qué calor?’ No me imaginaba y fui corriendo el prejuicio

"Nora representa mucho lo opuesto a la honestidad: la hipocresía. Ella es hipócrita de una manera que no se cree, a ultranza. Y ves gente que es así", opinó sobre su personaje.

Siempre destaca que el trabajo del director fue crucial para el éxito de la película. "Él estaba en otra dimensión. Además, era un elenco de gente con trayectoria en el que había mucho compañerismo. Íbamos a esa casa, llegábamos, Beto Brandoni planificaba la comida, China (Zorrilla) me enseñó la ensalada Caprese, me la trajo, ese era el clima en el que vivíamos", dijo y resumió: "El guión, Alejandro y el que trabajáramos como una familia fueron las cosas que hicieron que se produjera ese milagro".

La visión especial del director se percibe en cada escena. Betiana revivió una: "Pedía cosas imposibles, éramos cuarenta y nos hacía parar en diez baldosas y hacer la escena ahí, todos los planteos eran así. Imaginó una forma de contarla que es genial y la ves y te volvés a reír, mucha gente se sabe todos los diálogos de la película y los va diciendo".

Un momento especial fue el que vivió cuando en el pre estreno, al terminar de ver el largometraje Antonio Gasalla, que interpretó a Mamá Cora, la saludó y le dijo "sos lo mejor de la película": "Cuando me acuerdo de eso piens, 'qué generoso', porque él está maravilloso".

Aunque al momento posterior al estreno la crítica no fue demasiado buena, el fenómeno fue creciendo con el tiempo y aún hoy la siguen parando por la calle para hacerle comentarios de Esperando la carroza o recitarle parte del guión.

Luego de Yo amo a Shirley Valentine, Betiana comenzará a filmar una película y además, como siempre, continúa dando clases de teatro:"Para mí eso es como pasar la antorcha porque hay algo sagrado".

Su mirada de la televisión actual

La actriz acaba de terminar de grabar Quiero vivir a tu lado, por El Trece. Sobre la tele en la que la ficción no abunda, opinó: "Ahora comienzan varios programas nuevos y tenemos las novelas turcas, que funcionan porque es muy atractivo ver otra realidad. Las historias son siempre las mismas: amor, traición, desamor, cambia el escenario".

"En un momento fue moderno agarrar las noticias y meterlas en las novelas, en este momento no ayuda, porque uno quiere soñar en las novelas, que te diviertan", agregó.

Otro personaje de la actriz muy recordado es el de Clelia, en Campeones de la vida. ¿Por qué cree que la tira funcionó? "Era el mundo del boxeo, personajes pintorescos, lo que era nuestra familia…  La pasé muy bien, era divertido".

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