Un recorrido por la carrera de Jorge Guinzburg a nueve años de su partida

Construyó una importante carrera en el mundo del espectáculo gracias a su talento, humor y carisma. Condujo exitosos programas como “La noticia rebelde”, “Peor es nada”, “La biblia y el calefón” y “Mañanas informales”

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Jorge Guinzburg dejó una huella imborrable. Tenía un estilo único e irreverente. El humor era su marca registrada. Trabajó como humorista, guionista, conductor, periodista y productor en radio, televisión y teatro. Con su personalidad, supo ganarse el cariño del público. Para recordarlo, repasamos su exitosa carrera en la pantalla chica al cumplirse nueve años de su muerte.

Antes de llegar a los medios, había estudiado la carrera de Derecho, sin embargo no le gustaba y decidió seguir Arte Dramático. En la década del 70, comenzó a trabajar en la radio junto con Carlos Abrevaya, quien fue su compañero en la secundaria y la facultad. Fueron libretistas de Juan Carlos Mareco y más tarde, de Cacho Fontana. En la gráfica, escribieron para las revistas Satiricón y Humor, así como para el diario Clarín. En la década del 80, llegaron a la televisión como libretistas de Tato Bores. Luego, condujeron el programa radial En ayunas.

En 1986, nació La noticia rebelde, un ciclo de televisión de ATC que marcó un hito en la pantalla chica. Guinzburg, Abrevaya, Adolfo Castelo, Raúl Becerra y Nicolás Repetto analizaban la actualidad de una manera innovadora. Mezclar el humor con el periodismo se convirtió en una fórmula exitosa. Durante el programa, fueron entrevistados políticos y estrellas internacionales.

A pesar de haberse convertido en un programa de culto, La noticia rebelde terminó en 1989. Un año antes, Guinzburg y Becerra se fueron y comenzaron el programa Sin red por Canal 13. En este mismo canal, en 1990 debutó junto con Horacio Fontova en el exitoso programa de humor Peor es nada que incluía divertidos sketches sobre programas de televisión y también parodiaban a diversas personalidades.

Lo más recordado de Peor es nada fueron las osadas entrevistas que realizaba el conductor y humorista a famosos y políticos. La charla solía ser interrumpida por la "molesta" mucama Sonia Braguetti (personaje inolvidable interpretado por Fontova). Y en el final, siempre le preguntaba al invitado cómo había sido su debut sexual.

En 1995, Guinzburg y Adolfo Castelo volvieron a trabajar juntos en el ciclo Buenos muchachos por la pantalla de Canal 9. Era una especie de versión renovada de La noticia rebelde. En este programa, participaron algunos integrantes de Peor es nada como Horacio Fontova y Claudia Fontán.

En 1996, el humorista y conductor realizó Tres Tristes Tigres del Trece junto con dos integrantes de Midachi: Dady Brieva y el Chino Volpato. En el ciclo, presentaban sketches graciosos, parodias de ciclos populares y también imitaban a diversos personajes.

Desde 1997 hasta 2002, estuvo al frente de La biblia y el calefón, un ciclo de entrevistas a cuatro personajes de diferentes ámbitos. En el programa, que se emitió por América y El Trece, charlaban y discutían sobre diversos temas en un clima divertido. En enero de 2008 regresó al aire, pero en marzo fue levantado por la muerte de Guinzburg. El formato también lo realizó Sebastián Wainraich en 2011.

En la última etapa de su carrera, condujo Mañanas informales entre 2005 y 2007. Era un magazine matutino de El Trece que mezclaba noticias de la actualidad con mucho humor. También había entrevistas a diversas personalidades. En el programa ocurrían situaciones muy divertidas, como el famoso "pogo" del mediodía. Un episodio inolvidable ocurrió cuando Gastón Recondo le ganó una apuesta a Guinzburg y debió afeitarse el bigote frente a cámara.

Pocos días antes del comienzo de la cuarta temporada del ciclo, falleció el 12 de marzo de 2008 a los 59 años como consecuencia de una larga afección pulmonar. Tras su muerte, el ciclo siguió al aire hasta diciembre.

A lo largo de los años, Jorge Guinzburg construyó una importante carrera y pudo "robar" millones de sonrisas gracias a su humor ácido e irónico. Con su talento y carisma, logró imponer su propio estilo y siempre será recordado por su legado.

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