Las consolas de actual generación PlayStation 5 y Xbox Series X han tenido una lucha de cuatro años, en la que ambas han tenido juegos destacados, pero cuando hay lanzamientos compartidos, los usuarios y expertos han notado que el dispositivo de Sony es la que apunta a tener un mejor rendimiento.
A pesar de que la consola de Microsoft es considerada técnicamente como la más potente de las dos, el funcionamiento de los juegos no sería el mismo. Una duda que especialistas en tecnología respondieron en una publicación de Digital Foundry.
Comparativa de hardware entre la PS5 y la Xbox Series X
Para entender mejor esta situación, es crucial comparar las especificaciones técnicas de ambas consolas. La Xbox Series X y la PS5 están equipadas con hardware personalizado fabricado por AMD, utilizando arquitectura Zen 2 para la CPU y RDNA 2 para la GPU. Sin embargo, las diferencias clave entre ambas son significativas.
Xbox Series X:
- CPU: 8 núcleos a 3,8 GHz (3,6 GHz en multi hilo).
- GPU: 52 unidades de cómputo a 1,825 GHz, ofreciendo un rendimiento total de 12,16 teraflops.
- RAM: 16 GB, dividida en 10 GB con un bus de 320 bits y un ancho de banda de 560 GB/s, y 6 GB con un bus de 192 bits y un ancho de banda de 336 GB/s.
PS5:
- CPU: 8 núcleos con frecuencia variable limitada a 3,5 GHz.
- GPU: 36 unidades de cómputo con frecuencia variable limitada a 2,23 GHz, alcanzando los 10,28 teraflops.
- RAM: 16 GB GDDR6 con un bus de 256 bits y un ancho de banda de 448 GB/s.
A primera vista, la Xbox Series X parece tener una ventaja clara en términos de potencia bruta. Sin embargo, la realidad en el rendimiento de los juegos muestra otro panorama.
La razón detrás del rendimiento de la PlayStation 5
Una de las razones más destacadas por la que algunos juegos funcionan mejor en la PS5 es la eficiencia del compilador de sombreadores de la consola de Sony. Según Digital Foundry, esta herramienta, que sirve para optimizar los gráficos que el juego renderiza en la pantalla, es mucho más rápida y está mejor configurada en PS5, permitiendo que los juegos hagan un mejor uso de la potencia disponible en la consola.
Esta optimización del compilador es una de las principales razones por las que juegos como Elden Ring, Resident Evil 4, Call of Duty: Black Ops Cold War y GTA V ofrecen un mejor rendimiento en la consola de Sony a pesar de la menor capacidad teórica en teraflops en comparación con la Xbox Series X.
“Es bastante complejo de explicar, pero esta herramienta hace un mejor uso real de la potencia de la consola, lo que permite a la PS5 ofrecer un mejor rendimiento. Microsoft está trabajando en esto, pero Sony también, y los desarrolladores parecen preferir la implementación de Sony”, afirmó John Linneman en Digital Foundry.
Además del compilador de sombreadores, la API gráfica principal de PS5 también juega un papel crucial. Esta API es más rápida y eficiente que la implementación de Microsoft con DirectX, lo que contribuye a un mejor rendimiento en ciertos juegos.
Otra diferencia técnica importante es la forma en que las GPUs de ambas consolas manejan las velocidades de reloj y las unidades de cálculo. La GPU de la PS5, aunque tiene menos unidades de cómputo (36 frente a las 52 de la Xbox Series X), opera a una velocidad mayor, con una frecuencia variable que puede llegar hasta 2,23 GHz. Esta mayor velocidad de reloj permite que ciertos motores de juego funcionen mejor en la plataforma de Sony.
Por otro lado, la Xbox Series X, con su mayor número de unidades de cómputo, puede superar a la PS5 en juegos que están optimizados para utilizar esta ventaja, especialmente aquellos basados en el nuevo motor gráfico Unreal Engine 5. Sin embargo, en muchos casos, la velocidad bruta de la GPU de la PS5 proporciona un rendimiento superior.
A pesar de que algunos juegos funcionan más rápido en la PS5, la Xbox Series X tiene ventajas en términos de estabilidad del rendimiento gracias a su compatibilidad con la frecuencia de refresco variable (VRR). Por ejemplo, aunque Elden Ring puede tener una tasa de fotogramas más alta en PS5, la Xbox Series X ofrece una experiencia más estable y consistente, con menos caídas de FPS, gracias a esta característica.