El empresario acusado de abusar a los compañeros de su hijo del colegio Palermo Chico regresó al país sin dar aviso a la Justicia

Marcelo Porcel había pedido autorización para quedarse hasta el 5 de enero en Punta del Este, Uruguay. La irregularidad podría comprometer su libertad

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Marcelo Porcel, el empresario de
Marcelo Porcel, el empresario de 51 años imputado

Marcelo Porcel se encuentra en Punta del Este, Uruguay, por el casamiento de su sobrina. O eso al menos figura en los papeles. El empresario imputado por los presuntos abusos denunciados por los compañeros de sus hijos del Colegio Palermo Chico ya regresó al país sin informarle a la Justicia, una irregularidad que compromete su libertad.

Sucede que Porcel (51) había solicitado la autorización del 17 de diciembre hasta el 5 de enero, a la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°1 de Pablo Turano que lo investiga; y al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°50, a cargo del juez Carlos Bruniard.

En el permiso figuraba contacto y el lugar donde se hospedaría en Punta del Este: en la Torre Le Parc que está frente a Playa Brava, y a metros de la avenida Roosevelt.

Atado a un proceso penal en su contra, volvió antes y no avisó, lo que podría constituir una falta a los requisitos impuestos como condición de su libertad.

Al enterarse del retorno, el juez del caso lo intimó a que informe en qué domicilio reside en la actualidad. Porcel tiene 24 horas para hacerlo.

No se trataría del primer incumplimiento. La querella había pedido la detención de Porcel el pasado 15 de diciembre, luego de descubrir que había dejado su departamento de la calle Godoy Cruz para mudarse a otro en la calle Demaría.

El movimiento impulsó al abogado de las víctimas, Pablo Hawlena Gianotti, a pedir su detención. Aunque la causa comenzó en julio de 2024, el empresario imputado aún no fue indagado.

En cambio, Porcel ya viajó a Costa Rica y a Europa. Primero estuvo en la ciudad de San José y, luego, en Inglaterra y España, también con el aval de la Justicia.

Imágenes clave en sus celulares

Además de imponerle una restricción de 300 metros, allanar las propiedades y secuestrarle las computadoras y los celulares fue una de las primeras medidas que se tomó en la causa en la que se investiga si el empresario abusó de al menos nueve chicos, dos de ellos hermanos, compañeros de sus hijos del colegio, con modus operandi persistente que funcionaba captando la confianza de los chicos, pero también la de sus padres. Y en dos teléfonos los peritos hallaron imágenes clave.

Fuentes del caso dijeron a Infobae que se trata de dos celulares marca XIAOMI (modelos M2007J3SY y 2208121206) que fueron secuestrados durante los procedimientos en el domicilio del imputado de la avenida Godoy Cruz al 3000, en el barrio porteño de Palermo, en septiembre de 2024.

Los chicos presuntamente abusados eran
Los chicos presuntamente abusados eran compañeros del hijo del acusado en el Colegio Palermo Chico

Todo fue peritado por un especialista de la División Análisis y Pericias Tecnológicas (DAPT). El informe, con fecha del 29 de octubre pasado, consta en la causa.

Allí, el especialista dejó en claro que, digitalmente, se “identificaron 23 imágenes tentativamente de interés” en uno de los teléfonos, pero finalmente se quedó con “cinco”, que podían estar vinculadas a la causa contra el empresario.

Fuentes del caso describieron que, en ese pack de cinco fotos, se ve a un adolescente “desnudo de frente y de cuerpo entero bajo la ducha”. Como anotación dejó en claro que “aparenta ser una captura de pantalla” de una cámara oculta. Luego, en otra imagen, el especialista resaltó que se ve a un chico vistiéndose: “Poniéndose un calzoncillo al lado de una cama, totalmente desnudo”.

“De las cinco imágenes hay dos capturas de video de un mismo menor desnudo, de frente, en el interior de una bañera de doble puerta de vidrio traslúcido”, ampliaron las fuentes del caso y destacaron que fueron reconocidas por una de las víctimas y por sus padres, que son uno los siete querellantes del caso.

Y continuaron: “(La víctima) Identificó con exactitud que el lugar era el baño que usaban los menores cuando iban a quedarse a dormir en el departamento de la familia Porcel”. De ese domicilio de la calle Godoy Cruz, el acusado se mudó tras el escándalo.

En tanto, en el otro celular peritado, el especialista constató la existencia de “tres imágenes de personas presuntamente menores de posible interés para la causa”.

Marcelo Porcel
Marcelo Porcel

Porcel fue denunciado en julio de 2024 por llevar a los adolescentes a su domicilio de la calle Godoy Cruz y a su oficina de Avenida del Libertador, del barrio porteño de Retiro, en donde organizaba “reuniones y fiestas”. Según la causa, todo esto sucedió “de manera reiterada durante los años 2022 al 2024″ y sin poder precisar la cantidad de veces.

Allí, siempre según la causa, les proveía alcohol, organizaba juegos, apuestas online y desafíos en los que les ofrecía dinero como recompensa, “incitándolos a desnudarse completamente en la parte inferior de sus cuerpos, a fin de lograr observar sus partes íntimas”.

El expediente muestra que el imputado no ha impugnado ninguna de las pruebas aportadas por los padres, ni el carácter de querellante de los progenitores, ni la capacidad de los menores para declarar ni los informes periciales psicológicos y técnicos.