Piden que Pablo Laurta vaya a juicio en Córdoba por el doble femicidio de la madre y de la abuela de su hijo

El fiscal Gerardo Reyes dispuso la elevación de la causa. Fue imputado también por violación de domicilio, amenazas y desobediencia

Guardar
Pablo Laurta, preso e imputado
Pablo Laurta, preso e imputado por doble femicidio en Córdoba y por homicidio en Entre Ríos (RS Fotos)

El Fiscal de Instrucción en Violencia de Género y Familiar de Córdoba, Gerardo Reyes, dispuso la elevación a juicio de la causa seguida contra Pablo Laurta por el doble femicidio de la madre y de la abuela de su hijo de 5 años, Luna Giardina y Mariel Zamudio, respectivamente.

Desde el Ministerio Público Fiscal de Córdoba informaron que Laurta llegará a juicio imputado por los delitos de homicidio calificado por el vínculo, alevosía y violencia de género; violación de domicilio, amenazas y desobediencia a la autoridad.

Hay que recordar que Laurta además enfrenta otro cargo de homicidio ante la Justicia de Entre Ríos por el crimen del remisero Martín Sebastián Palacio, a quien contrató cuando llegó a la Argentina de forma clandestina con el objetivo de viajar a Córdoba y llevarse a su hijo de 5 años.

El día de los femicidios, Laurta accedió armado al domicilio de su ex y mamá de su hijo. Una vez en el interior de la propiedad, atacó a Luna y a su suegra Mariel a tiros hasta matarlas. Así, escapó y se llevó consigo al niño de 5 años, desencadenando un operativo de búsqueda que culminó con su captura en la provincia de Entre Ríos.

El momento de la detención de Pablo Laurta

Laurta fue atrapado el pasado 12 de octubre en el hotel Berlín de Gualeguaychú. El chico de 5 años estaba junto a su padre y los investigadores están convencidos de que lo iba a cruzar a Uruguay de manera ilegal.

El arresto de Laurta, uno de los creadores de la comunidad digital que defendía los derechos de los hombres y cuestionaba las políticas de género; desnudó además el plan criminal urdido por el uruguayo, que incluyó el crimen de Palacio, su desmembramiento y la dispersión de los restos.

Fue la noche del 7 de octubre, cinco días antes de que lo capturaron y previo a los femicidios. Laurta y Palacio se encontraron en la terminal de Concordia. Le había pedido que lo lleve hasta la provincia Santa Fe. Por este viaje, el pasajero ofreció 1,5 millones de pesos, una suma que el conductor comunicó a su hermana durante una conversación habitual antes de iniciar el trayecto.

Las víctimas del doble femicidio
Las víctimas del doble femicidio

Las cámaras de seguridad de un maxikiosco registraron el momento en que Laurta abordó el vehículo de Palacio. El análisis de estos registros permitió establecer que el Toyota Corolla se dirigió inicialmente hacia el sur de la provincia de Entre Ríos, tomó la ruta 22 en dirección a la ciudad de Federal y, tras un giro inesperado, regresó a la autovía ruta 14.

A la altura de Estancia Grande, el automóvil abandonó la ruta principal y se internó por un camino de ripio, continuando por vías secundarias hasta llegar a General Campos. Desde allí, salió a la ruta 18, que cruza Entre Ríos de manera perpendicular, y retomó el rumbo oeste hacia Córdoba, donde finalmente se perdió su rastro. Tras matar a las mujeres, se llevó a su hijo en un taxi y se hospedó en Gualeguaychú, donde lo atraparon.

Pero nada se sabía de Palacio. La investigación determinó que Laurta habría asesinado al chofer en ese sinfín de vueltas por la provincia de Entre Ríos y antes de partir a Córdoba. También en ese recorrido ocultó parte del cuerpo del remisero en las inmediaciones de Estación Yeruá, a 11 kilómetros del último registro del teléfono móvil de la víctima.

El auto de Palacio fue
El auto de Palacio fue encontrado prendido fuego en la ciudad de Córdoba

Más restos de Palacio se encontraron tras un llamado anónimo que dirigió a los investigadores a un punto de la ruta en dirección a Sauce Sur, a 1.5 kilómetros del camino a Gobernador Echague. Es decir, en el corazón de la provincia. Tras largas semanas de análisis, los peritos lograron determinar que pertenecían al remisero desaparecido.