Este lunes comenzó el jury contra los jueces que absolvieron a los acusados por el femicidio de Lucía Pérez, la adolescente de 16 años que fue abusada y asesinada en octubre de 2016 en la ciudad de Mar del Plata. “La pérdida de un hijo es vivir con el cuerpo en llaga todo el tiempo”, señaló la madre de la víctima y suplicó: “Tengan piedad”.
Fueron los jueces Pablo Viñas y Facundo Gómez Urso quienes estuvieron a cargo del debate oral y público por el caso de la joven, en primera instancia. También lo hizo Aldo Carnevale, quien no llegó al jury por haberse jubilado.
Durante la jornada, que se llevó adelante en la sede del Anexo de la Cámara de Senadores bonaerense, el primero en dar su versión de los hechos fue el padre de la víctima, Guillermo Enrique Pérez.
“Esperamos dos años para querer empezar a tener justicia y vimos que los derechos de Lucía fueron vulnerados”, señaló sobre el fallo que causó controversia en 2018, en el que se absolvió a los acusados Matías Farías y Juan Pablo Offidani por femicidio y abuso sexual, pero se los condenó por venta de estupefacientes. A su vez, se retiró la acusación de encubrimiento contra Alejandro Maciel, el tercer involucrado.
Luego, Guillermo añadió: “Fue doloroso ver cómo se expresaban por nuestra hija”. Además, indicó que cuando conocieron la sentencia dictada por los jueces no podían creer “la forma en la que estaba elaborada”. También se refirió a la situación del juez Carnevale: “Eran tres jueces y hoy estamos llevando dos la justicia. A la semana que se había empezado a formar el jury, se jubiló”.
Posteriormente, fue el turno de Marta Silvia Montero, la madre de Lucía. “Nuevamente, estamos acá en este lugar con mi familia, con mucho dolor desde hace ocho años, y después de la sentencia se sumaron seis años más. Este dolor nos ha atravesado como familia de una manera que es imposible vivir”, precisó sobre la pérdida de su hija.
Y, en el mismo sentido que su esposo, arremetió contra los jueces y la postura que adoptaron. “Leyendo esa sentencia, me sube la presión a 20, la cabeza me explota de dolor y el cuerpo no da más. Y tengo que seguir viendo y leyendo lo que hicieron con esa sentencia tres jueces: Aldo Carnevale, Pablo Viñas y Gómez Urso. Son los que dieron esa sentencia, en ese fallo de esa niña que en vida fue mi hija”, refirió.
Además, los acusó por “malos tratos” contra su familia y otros testigos durante el desarrollo del juicio, señalando que se comportaban como “déspotas”. En la misma línea, aseguró haber vivido “un ninguneo y una falta de respeto”.
“En un momento, estaban hablando de la autopsia de mi hija y yo lloraba. El doctor Viñas me dijo qué me pasaba, si necesitaba un vaso de agua o si quería salir. Yo dije que iba a escuchar lo que decían de mi hija, aunque fueran las peores cosas, y me dijo que terminara de hablar porque no era mi momento”, relató. Y continuó: “Yo no pido más que respeto y piedad. Tengan piedad”.
La mujer subrayó: “Hay cosas de las que no se vuelve atrás. Los daños que se le hacen a la familia son irreparables, que también es lo que hicieron esos jueces marcando y poniendo todos esos estereotipos en mi hija”.
Luego, Matías Pérez Moreno, hermano de la víctima, también tomó la palabra. Y al igual que sus padres se pronunció categóricamente en contra de la decisión de los jueces. “Sentí que se nos estaban riendo en la cara”, indicó, y denunció “la desigualdad de poder que hay entre las dos partes”.
“Sentí que habíamos hecho tanto para llegar a un fin y terminar, y recién estábamos empezando”, añadió. Posteriormente, al ser consultado sobre el contenido de la sentencia, el hermano de la víctima manifestó: “Básicamente, se le echaba la culpa a Lucía, como si ella hubiera buscado lo que le pasó”.
Será el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios el que estará a cargo de resolver sobre la destitución de los jueces, en caso de que se considere aprobada la causal de mal desempeño en el ejercicio de su función.