El video del sicario de la mafia china que le disparó a un supermercado y quiso escapar en colectivo

Ocurrió en el barrio porteño de Boedo. El agresor, un argentino de 41 años, fue detenido a 12 cuadras del lugar con el arma cargada

Compartir
Compartir articulo
El momento en que el hombre dispara frente al supermercado al lado de una mujer y un nene

Este domingo a la tarde, a plena luz del día, un hombre, un presunto sicario realizó un disparo en la puerta de un supermercado chino del barrio porteño de Boedo -delante de un niño y una mujer que presenciaron el ataque- y luego fue detenido por la Policía de la Ciudad cuando intentó escapar a bordo de un colectivo.

El hecho ocurrió ayer poco después de las 15:30, en la puerta del supermercado “Alianza” sobre la calle Humberto 1° al 3300. La secuencia completa, con la mecánica clásica de las amenazas armadas de las tríadas asiáticas que operan en la ciudad, de apenas de unos segundos, quedó registrada en una cámara de seguridad del comercio.

A esa hora, según se puede ver en las imágenes, el agresor espera apoyado frente a una casa cercana al supermercado con un bolso en el hombro y el rostro cubierto por el barbijo y una gorra. Luego, el hombre empieza a caminar en dirección al supermercado y pasa al costado de un nene de no más de dos años que juega en la vereda junto a una mujer.

Frente al supermercado, la Policía encontró una vaina servida y un proyectil deformado: nadie resultó herido
Frente al supermercado, la Policía encontró una vaina servida y un proyectil deformado: nadie resultó herido

Al llegar a la puerta del supermercado, se puede ver que el hombre toma un arma del bolsillo derecho del buzo, apunta en dirección a donde está la mujer y realiza un disparo.

Nadie resultó herido.

La mujer, sin embargo, una ciudadana china de 35 años de edad, dio rápidamente aviso a los efectivos de la Comisaría Vecinal 5B de la Policía de la Ciudad y les informó que el hombre, luego de disparar, apuró el paso hasta la esquina y escapó en un colectivo de la línea 126 que une la localidad bonaerense de San Justo con el barrio porteño de Retiro.

El hombre detenido por el hecho tiene 41 años y vive en Bajo Flores
El hombre detenido por el hecho tiene 41 años y vive en Bajo Flores

La fuerza porteña desplegó rápidamente un operativo en toda la zona y, algunos minutos después, lograron detener al agresor arriba del interno 16 de la línea en el cruce de José Mármol y la avenida Carlos Calvo, a 12 cuadras del supermercado: se trata de un hombre de 41 años, argentino, identificado como A.C.

El hombre llevaba arriba del colectivo una pistola calibre .38 cargada con seis municiones en el cartucho y una en la recámara. Los efectivos también secuestraron su celular y una gorra con visera que llevaba puesta en el momento del hecho. En la puerta del supermercado Alianza fue encontrada además una vaina servida del mismo calibre y un proyectil deformado.

La pistola calibre .38 que el hombre llevaba arriba del colectivo en el que intentó escapar
La pistola calibre .38 que el hombre llevaba arriba del colectivo en el que intentó escapar

El supuesto sicario, con domicilio registrado en el Barrio Rivadavia, una zona periférica de la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, trabajó anteriormente para una cadena de supermercados y hasta mayo de este año fue empleado de un hombre dedicado al negocio del ganado.

Cerdán quedó detenido, acusado de los delitos de amenaza con arma de fuego y abuso de arma de fuego, a disposición del fiscal Juan Ernesto Rozas de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 20, que quedó a cargo de la investigación.

A principios de octubre, Weng Wuyi, un hombre de 43 años registrado como supermercadista en la AFIP, fue detenido por la Policía Federal tras una investigación de la Policía Bonaerense, por una serie de extorsiones armadas en un comercio de Villa Diamante.

Weng Wuyi detenido a principios de octubre tras una investigación de la Policía Bonaerense
Weng Wuyi detenido a principios de octubre tras una investigación de la Policía Bonaerense

Las amenazas de Wuyi empezaron el 28 de septiembre pasado con una nota bajo la puerta en ideogramas chinos, con un número de teléfono celular y un pedido de 30 mil dólares, una maniobra clásica de la mafia china local. El paso siguiente fueron granadas de humo, que un hombre encapuchado lanzó a la noche en la puerta del comercio. El agresor luego escapó en un Mercedes Benz gris y sacó fotos del apriete desde el asiento del conductor.

Gracias al video de esa secuencia Wuyi fue detenido por apenas tres días hasta que recuperó la libertad. Lo encontraron en su auto con una pistola calibre .22, varias bolsitas con metanfetamina cristal y cinco petacas de whisky barato. Los investigadores ahora intentan determinar, de hecho, si Weng Wuyi no forma parte también del comercio de metanfetamina, a un precio estimado de cinco mil pesos el gramo.

Después volvió a caer, esta vez también bajo sospecha por otra extorsión en un supermercado del Conurbano, donde un pistolero anónimo disparó directamente contra el lugar, a plena luz del día, el 8 de septiembre pasado.

En los últimos años, las mafias chinas que operan en Capital y el conurbano dejaron de emplear connacionales para sus extorsiones armadas. Jóvenes de nacionalidad argentina funcionaron como “bolseros”, es decir, managers de hampones que realizaban atentados contra comercios que se negaban a pagar los aprietes, usualmente en montos de 30 mil dólares, una bolsa de comercio del crimen. Entre sus presuntas nóminas hay jóvenes pistoleros de nacionalidad peruana y barrabravas desocupados con el negocio del fútbol frenado en la pandemia.

SEGUIR LEYENDO: