El jueves pasado en los Tribunales de San Juan se escuchó la voz de Talía Recabarren, la joven de 17 años asesinada en 2016. En un audio que se convirtió en una prueba fundamental en el juicio que comenzó contra la ex pareja de la joven, Ángel Morales, se escucha un relato desgarrador del hostigamiento al que era sometida por el acusado.
En una conversación con una amiga, la víctima le cuenta las persecuciones y maltratos que sufría por parte del ex novio.
"Me cansé de esta vida, no doy más", se escucha decir a Talía con la voz quebrada, y continúa: "Yo no le hago daño a nadie, él se hizo pasar por una chica y me empezó a decir cosas. Yo ya me había olvidado de él, voy a la Iglesia para estar bien y me hace esto. Estoy cansada. Mi mamá está durmiendo, porque si me ve así no se qué haría. Yo ya me alejé de él porque no quiero tener más líos, pero él quiere meterme en líos otra vez".
El cuerpo de Recabarren fue hallado en junio de 2016, seis días después de haber desaparecido de su domicilio, en el departamento sanjuanino de Zonda.
La joven murió por asfixia y Morales, su ex novio, que había participado activamente en la búsqueda, terminó por confesar la autoría del crimen.
Familiares de la chica señalaron que el detenido fue el novio formal, pero que la pareja se separó 9 meses antes del asesinato porque el joven era violento. Desde ese momento, no paró de hostigarla, aunque los hechos nunca fueron denunciados a las autoridades.
Amenazas a la familia
Durante la mañana del viernes se realizó la inspección ocular en la finca donde encontraron el cuerpo de Talía y apareció una inscripción a pasos de la gruta en memoria de la joven.
Según publicaron medios locales, escribieron con letras rojas: "Si seguís pidiendo justicia te vamos a hacer boleta", una frase que se encuentra justo unos pasos de la pequeña capilla que construyó Anabella, la madre de Talía en recuerdo de su hija.
La mujer realizó la denuncia ante las autoridades de la Comisaría 14° que se encuentran investigando el hecho.
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