La ciudad canadiense que se revolucionó con un argentino, una sobreviviente de Vietnam y 236 ucranianos

Regina, en Canadá, recibió el primer vuelo humanitario que llegó desde Varsovia con refugiados de la guerra. Los trasladó Enrique Piñeyro y las autoridades desplegaron un dispositivo impresionante de acogida que incluye viviendas, cuentas bancarias, teléfonos gratis, y ayuda financiera indeterminada. La curiosa historia de la provincia canadiense que abre sus brazos a todos los que escapan de la guerra

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Los ucranianos llegaron a Canadá luego de casi 9 horas de vuelo. Los esperaban las autoridades y los medios locales, que se vieron impactados por la fotografía de la guerra de Vietnam estampada en el avión como mensaje anti guerra (Infobae)
Los ucranianos llegaron a Canadá luego de casi 9 horas de vuelo. Los esperaban las autoridades y los medios locales, que se vieron impactados por la fotografía de la guerra de Vietnam estampada en el avión como mensaje anti guerra (Infobae)

En la televisión canadiense por estos días hablan de un argentino y de 236 ucranianos. Habla de un avión con una foto y de una niña que sobrevivió a la guerra de Vietnam. Hablan de donaciones y un poco también hablan de tormentas.

Es un largo noticiero, los eventos se desarrollan lentamente: primero tratan el precio de la gasolina unos minutos, la gente se muestra preocupada pero alegre. Hablan de los últimos tornados y huracanes -hacen un racconto del mes de junio, donde no hubo daños, pero se muestra la proyección de las tormentas de verano y se pasan mensajes de prevención-. En la provincia de Saskatchewan, al centro de Canadá, las noticias son calmas.

Tienen una población total de casi un millón doscientas mil personas y Regina es la segunda ciudad más grande de la provincia, con apenas 193.000 habitantes. Cerca del 10% ellos son de origen ucraniano. La siguiente noticia que presentan en el programa, y estarán muchos minutos hablando de ello, es cuando el argentino, la vietnamita y los 236 ucranianos entran en escena.

“Es un avión de una ONG que se llama Solidaire, la creó un piloto argentino llamado Enrique Pineyro -no usan la ñ- y es el décimo vuelo que hacen trasladando refugiados ucranianos”, dice el presentador. Mientras se ven imágenes del Boeing 787 Dreamliner aterrizando en la pista de Regina. A uno de sus lados se destaca una foto enorme, la emblemática imagen de “la niña del napalm” en la que se ve a Kim Phuc con 9 años huyendo desnuda con el cuerpo quemado. Lo explica también el presentador al aire: “La protagonista de esa foto hoy es canadiense, tiene 59 años y está llegando en el avión también, viajó hasta Varsovia para acompañarlos”, dice.

El anuncio de Enrique Piñeyro durante el vuelo: contó a los ucranianos que Kim Phuc, "la niña del napalm", estaba a bordo

Mientras, adentro del avión, el propio Piñeyro está diciendo: “La chica que es la víctima en la foto de los bombardeos en Vietnam en 1972 se llama Kim Phuc Phan Thi y lidera hoy la Kim Foundation, que asiste a víctimas de la guerra, a personas como ustedes que fueron desplazadas por culpa de la guerra. Ella está acá para apoyarnos a todos nosotros en nuestra misión de mitigar los desastres de la invasión rusa en Ucrania. Somos muy afortunados de tenerla a bordo, ya que ella y su foto son un símbolo anti-bélico y una bandera contra la guerra. Muchas gracias a Kim por estar con nosotros”. Los 236 ucranianos que viajan en el avión aplauden. Están a punto de empezar una nueva vida y lo saben. Cuando las puertas se abran verán cerca de diez cámaras que apuntan al avión. Ninguno se muestra reticente a ser fotografiado, “el mundo tiene que ver lo que logró Putin”, dice Chrisitina, una chica de 31 años que viajó con su hermano de 17 y dejaron a sus padres en Odesa.

“Vivimos en un mundo con 63 conflictos armados activos, ¿es que no importan las víctimas de todos ellos? ¿Cuántos muertos serán suficientes? ¿Cómo es posible que imágenes como la de Kim, como las que vemos todos los días en el Mediterráneo, en Ucrania, en Melilla, no nos hagan decir ya basta y pidamos un alto a la violencia sistemática?”, dice antes de bajar del avión Óscar Camps, fundador de la ONG Open Arms, que ya lleva rescatadas 62.000 personas en el mar Mediterráneo y el Egeo, y trabaja en conjunto con Solidaire para los vuelos humanitarios. Su organización, cuenta él mismo, de algún modo nació de una fotografía: la de Aylan Kurdi, el niño sirio que hallaron muerto en las costas turcas luego de que su familia intentara huir a Grecia. Cuando vio esa foto, Camps decidió que debía hacer algo y viajó a Lesbos a ayudar. Era el 2015 y él era solo un empresario, siete años después es una de las voces fundamentales en la lucha por los derechos de los refugiados. Para Piñeyro, la foto de la niña del napalm también significó un despertar, y aunque era un adolescente, dice que Solidaire en algún punto también surgió de ahí.

Kim Phuc junto a una niña refugiada de Ucrania a la que le contó su historia

El 10% de las personas que habitan la provincia canadiense de Saskatchewan son ucranianos o hijos o nietos o busnietos de ucranianos. El 4% de la población total de Canadá es también de origen ucraniano (al menos 1,4 millones de personas se identifican de ese modo). Por otro lado, Canadá es uno de los países menos poblados del mundo: son apenas 38 millones de personas para una superficie de casi 10 millones de kilómetros cuadrados (de hecho, está en el top 10 de los países con menor densidad de población del mundo).

Tal vez por eso Canadá es uno de los paises que más visas humanitarias dio desde que empezó la guerra en Ucrania. Ya en el 2021 recibió casi 26 mil personas refugiadas de Afganistán luego de que los talibanes tomaran el poder. A lo largo de su historia ha recibido personas desplazadas de diferentes conflictos, durante la guerra de Vietnam por ejemplo dio asilo a 60 mil personas. Los primeros ucranianos en llegar al país lo hicieron a fines del siglo XIX y fueron incrementando la comunidad durante todo el siglo XX.

Una niña de Kiev llega junto a su madre a Canadá. Las banderas ucranianas se ven en todos lados hoy por hoy en la ciudad de Regina
Una niña de Kiev llega junto a su madre a Canadá. Las banderas ucranianas se ven en todos lados hoy por hoy en la ciudad de Regina

Los que llegan ahora lo hacen en un contexto de bienvenida absoluta. La municipalidad de Regina se encargó de tener traductores en todo el operativo, decoraron el aeropuerto con banderas ucranianas y hasta hicieron preparativos especiales en la pista de aterrizaje porque no está acostumbrada a recibir aviones del tamaño del 787.

Además de las cámaras en la pista, se organizó una conferencia de prensa en la que hablaron las autoridades de Regina, Kim Phuc y Piñeyro. “Lo que hacemos con Solidaire es llevar refugiados a cualquier lugar donde los acepten. Y la hospitalidad en Canadá es legendaria. De hecho mi esposa -Carla Calabrese- tiene una obra de teatro en Argentina que habla de ello, pero esa es otra historia. Además son de los países menos poblados del mundo así que estamos ayudando también a poblarlo”, dijo, haciendo reír a los periodistas que no entendían qué hacía el dueño de un avión llevando refugiados a través del mundo”.

Kim Phuc y Enrique Piñeyro durante la conferencia de prensa organizada por las autoridades canadienses en el aeropuerto de Regina
Kim Phuc y Enrique Piñeyro durante la conferencia de prensa organizada por las autoridades canadienses en el aeropuerto de Regina

“Lo que hago lo llamo capitalismo disruptivo: es tomar objetos de lujo, como el Boeing 787, y los usamos no como un objeto de lujo sino como una herramienta para transformar la realidad, al menos la que está a nuestro alcance”, explicó.

A su vez, Kim contó algo de su propia historia. “Cincuenta años atrás fui una víctima de la guerra y sobreviví, y estoy tan agradecida de haber encontrado gente que me ayudó a llegar hasta acá, para poder ayudar a la gente que aún hoy sufre los efectos de la guerra. Treinta años atrás me convertí en refugiada en Canadá. Fueron tiempos muy difíciles pero me establecí en Toronto, soy una ciudadana canadiense ahora, y quiero dar ese mensaje a quienes llegaron en este vuelo y a quienes están huyendo de la guerra: son tiempos difíciles, sí, pero esta es una nueva vida”, dijo.

Llegaron 90 familias con 26 menores de edad y 8 bebés. En la bodega viajaron 600 valijas, varios perros y gatos, e incluso una chinchilla. “Lo decidimos en el último momento porque Canadá no es solo otro país, es otra parte de la Tierra. Todo lo que sabemos sobre Saskatchewan lo sabemos solo de haber leído los últimos días, pero sé que hay muchos ucranianos y es muy bueno para nosotros”, dice Serguei Storozhenko, que llegó con su esposa y sus dos hijos.

Mazar Soroka en cambio llegó solo y señala que pretende estudiar y trabajar en Regina. Habla inglés y si bien no tiene familiares en la zona, dice que confía en la hospitalidad del pueblo canadiense. Como él, muchos otros hombres viajaron a Canadá. Fue el primer vuelo con tantos hombres en edad adulta, hasta ahora Ucrania mantenía inflexible su política de que los hombres entre 18 y 60 años no podían salir, pero poco a poco comienzan a verse excepciones y ya no son solo mujeres y niños las que se relocalizan.

Christina y su hermano. Ella tiene 31 años y él 17. Sus padres quedaron en Ucrania y ellos llegaron a Canadá a buscar una nueva vida. Tienen amigos cerca de la ciudad de Regina
Christina y su hermano. Ella tiene 31 años y él 17. Sus padres quedaron en Ucrania y ellos llegaron a Canadá a buscar una nueva vida. Tienen amigos cerca de la ciudad de Regina

“Sabemos que la ciudad de Regina es acogedora y tiene una conexión profunda con Ucrania”, dijo la alcaldesa de Regina, Sandra Masters, en la conferencia de prensa. “Deseamos que no haya guerra, pero si van a ser desplazados, serán bienvenidos aquí. Como ciudad, estamos comprometidos a ser ese anfitrión acogedor para ellos para que esto sea un poco menos doloroso, un poco menos incierto, y podamos ayudarlos a hacer sus hogares aquí”, agregó.

El impresionante operativo de recepción

Las 236 personas que llegaron a Regina fueron llevadas el primer día al campus de la Universidad, donde los alojaron en el edificio de departamentos para estudiantes. Como están en el receso de verano, están todos vacíos y se les ofrece como hospedaje por los primeros 14 días. Aquellos que llegaron solos se instalan en habitaciones individuales, y hay departamentos de hasta tres habitaciones para las familias.

No se quedarán ahí para siempre: los que llegan con recursos económicos se pueden mudar cuando quieran, pero aquellos que no tienen dinero pueden pedir asistencia. La provincia de Saskatchewan dispuso un programa de ayudas impactante que incluye asistencia financiera para alquilar una casa, seguro de salud gratuito (la salud pública en Canadá lo es), vacantes en las escuelas para niños entre 5 y 18 años (la educación también es gratuita), y dos sistemas de ayuda financiera: uno de parte del gobierno federal (por única vez), y otro programa provincial sin límite de tiempo. “En tanto necesiten, se les ofrecerá ayuda económica. Es lo mismo que hace la provincia de Saskatchewan con todos sus ciudadanos: se les asegura un ingreso si no tienen dinero. La idea es ayudarlos a instalarse y acompañarlo todo el tiempo que lo necesiten”, dice Christa Ross, una de las representantes del la ciudad de Regina, encargada de montar el operativo.

Uno de los buses que dispuso el gobierno de Regina para trasladar a los "newcomers" (nuevos llegados, como los llaman), al campus de la universidad, donde dormirán los primeros 14 días
Uno de los buses que dispuso el gobierno de Regina para trasladar a los "newcomers" (nuevos llegados, como los llaman), al campus de la universidad, donde dormirán los primeros 14 días

No es todo: además del hospedaje, en el campus tienen todas las comidas incluidas (desayuno, almuerzo, merienda y cena), y una especie de proveduría armada a la ocasión donde pueden retirar de manera gratuita lo que que sea, desde juguetes a jabón en polvo para la lavandería, remedios, toallitas femeninas, pañales, refrescos o snacks. Además, si necesitan algo especial pueden pedirlo y se los provee. También les entregan una tarjeta para moverse en transporte público de manera gratuita y se les da una pulsera con un código identificatorio: si en algún momento paseando por la ciudad se pierden, solo deben contactar a un policía o un conductor de buses que leerán el código con sus teléfonos, los identificará y podrá llevarlos de regreso al campus.

El operativo no termina ahí: a cada familia se le entregó una tarjeta SIM cargada con crédito para utilizar ilimitadamente hasta septiembre. Pueden hacer llamadas, mandar mensajes de textos, usar internet o lo que sea completamente gratis. También se les ofrece la opción de abrir una cuenta en cualquiera de los cinco bancos que instalaron una mesa de ayuda en el campus. La cuenta es una necesidad básica porque a través de una caja de ahorros canadiense puede recibir los fondos que les dará el gobierno.

Otro stand presente es el del servicio social. En él se les provee su número se seguridad social para poder acceder a la salud, la educación y, una vez que consigan un empleo, poder pagar sus impuestos. Por supuesto, la cuestión del trabajo tampoco está librada al azar: hay una mesa de ayuda de SaskJobs, la oficina estatal dedicada a la búsqueda de empleo en Regina o alguna otra ciudad de la provincia. Allí se pueden registrar y conocer las ofertas más convenientes para ellos.

En la universidad se instaló una despensa gratuita donde todos los recién llegados pueden ir a pedir lo que sea que necesiten
En la universidad se instaló una despensa gratuita donde todos los recién llegados pueden ir a pedir lo que sea que necesiten

Los ucranianos que llegaron en el avión de Solidaire lo hicieron con una visa humanitaria que les permite estar tres años en el país, de los cuales uno tienen que pasarlo sí o sí en el estado de Saskatchewan. Luego pueden mudarse a otra ciudad, aunque los paquetes de ayuda varían de provincia en provincia. Una vez pasados los tres años tienen dos opciones: pedir extensión de la visa o requerir la ciudadanía canadiense. Condiciones parecida tienen los ciudadanos de Afganistán que llegarán en las próximas semanas a la provincia: hay dos vuelos programados que partirán de Islamabad (en Pakistán), con familias que huyeron de Afganistán (desde que los talibanes recuperaron el poder, Canadá acogió a cerca de 26 mil ciudadanos y ciudadanas afganas).

“Es una política de acogida que tiene que ver con que queremos ayudar a las personas que lo necesiten, y porque Canadá siempre ha recibido inmigrantes de todas partes. También es cierto que en Saskatchewan hay una intención de crecer y aumentar su población, y nos parece que haciéndolo con gente que necesita un nuevo hogar es una buena idea”, dice Christa Ross durante la recorrida por el campus de la universidad.

Durante la primera semana funcionan en el campus diferentes mesas de instituciones del Estado para ayudar a los ucranianos con sus trámites
Durante la primera semana funcionan en el campus diferentes mesas de instituciones del Estado para ayudar a los ucranianos con sus trámites

Hace calor en Regina, el sol da de lleno sobre el asfalto de la plaza central de la universidad. En el piso hay dibujados corazones con los colores de Ucrania y una rayuela para que jueguen los chicos. El amarillo se intensifica con el sol y de pronto aparece Sophie, una nena de 9 años que viajó en el vuelo desde Varsovia. Tiene una remera bordó con el nombre Hogwarts escrito en ella. Es la escuela mágica de Harry Potter, que en nada se parece al campus pero nadie sabe qué se ve desde sus ojos. Dice que está feliz y que ahora quiere leer todo Harry Potter en inglés, que es como empezar de nuevo aunque ya los leyó en ucraniano. No parece darse cuenta de la profundidad de lo que dice. Su madre está haciendo trámites en una de las mesas de ayuda, su padre la acompaña por los pasillos mientras juega con una pelota de tenis. Saluda muchas veces antes de seguir su camino. “Soy de Gryffindor”, dice, como si fuera importante para ella aclararlo.

En las noticias siguen hablando de tornados y combustible. Les preocupa un centro de recreación que se quiere construir, la suba en el precio del taxi y la reinserción del búfalo en los campos abiertos de la provincia. El sol canadiense crece y es el corazón del verano. Seguirán llegando aviones, dicen, y mencionan que el argentino que trajo refugiados regresa a Polonia con 25 toneladas de donaciones para Ucrania. El cielo es grande por estas horas.

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