Desde el inicio de la temporada de verano, las imágenes de jóvenes reunidos alrededor de parlantes y conservadoras con bebidas alcohólicas se repitieron diariamente en Pinamar, así como en otros destinos turísticos del país. De hecho, en los primeros días de enero agentes de la Unidad Táctica de Operaciones de la Bonaerense, una división especial de la Policía, se hicieron presentes en la costa para disuadir esas aglomeraciones. La preocupación continúa y por ello las autoridades municipales decidieron prohibir el ingreso de alcohol a las playas y regular la utilización de parlantes.
En esa dirección, hoy se reunirán con los asesores legales para terminar de pulir los detalles y al alcance de las medidas para luego publicar el Decreto comunal, en busca de desalentar esas reuniones masivas en el marco de la pandemia de coronavirus.
“La prohibición de consumir bebidas alcohólicas en espacios públicos surge de una ley nacional de 1997, no es nada nuevo. Ya está vigente y se tiene que aplicar por la Policía de oficio. No es necesario que ningún municipio haga nada. Igualmente, vamos a hacerlo para ratificarlo internamente”, explicó Lucas Ventoso, secretario de Seguridad de Pinamar, en diálogo con Infobae.
El funcionario hizo alusión así a la Ley 24.788, que en su artículo 4° indica: “Queda prohibido el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública y en el interior de los estadios u otros sitios, cuando se realicen en forma masiva actividades deportivas, educativas, culturales y/o artísticas, excepto en los lugares y horarios expresamente habilitados por la autoridad competente”.
“Prohibir parlantes individuales en las playas es complejo, porque en todo caso hay que prohibir una determinada cantidad de decibeles para disuadir e impedir la concentración de gente, que es lo que tenemos que tratar de evitar. No está prohibida la música, está prohibida la concentración de gente, en el marco que ya conocemos del distanciamiento social. Pero no podemos hacer una prohibición absoluta de escuchar música en la playa, eso sería un absurdo”, aclaró Ventoso.
“La idea es redactarlo y sancionarlo este martes”, concluyó el secretario de Seguridad. Regirá para todos los balnearios del partido: Pinamar, Ostende, Valeria del Mar y Cariló.
Estas medidas se sumarán entonces a la restricción impuesta por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, a la cual el municipio de Pinamar se adhirió, en cuanto a la imposibilidad de desarrollar cualquier tipo de actividad entre la 1 y las 6 de la madrugada. En ese sentido, la madrugada del 11 de enero había sido como todas las demás y el municipio no había hecho cumplir con la normativa firmada por el gobernador Axel Kicillof. No obstante, al día siguiente el intendente Martín Yeza rubricó el decreto comunal para plegarse a la decisión.
De esta forma, bares, boliches, heladerías, kioscos y hasta los locales de juegos electrónicos funcionan de manera limitada. “Fue un compromiso con el Gobernador para que la medida se cumpla”, explicó Yeza a Infobae en ese momento.
De acuerdo a los datos oficiales difundidos este lunes, Pinamar tiene 256 casos activos de personas contagiadas de COVID-19, mientras que 482 se encuentran aisladas por ser contactos estrechos de casos ya confirmados.
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