Luego de que desde la dirección del Hospital Materno Infantil Héctor Quintana de Jujuy informaran anoche la muerte de la beba de la nena de 12 años que había sido violada y a la que le practicaron una cesárea la semana pasada, se reavivó el debate sobre por qué no se cumple en muchas oportunidades el protocolo para los casos en los que la interrupción del embarazo es legal.
La beba, que había nacido el viernes pasado producto de una cesárea en la semana 24 de embarazo, pesó 700 gramos al nacer y murió a causa de su extrema prematurez.
Elena Meyer es médica integrante del Equipo de Consejerías en Salud Sexual e Integral del Ministerio de Salud e integrante de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir y en diálogo con el canal Todo Noticias sostuvo que se debe seguir focalizando "en el drama de haber vulnerado todos los derechos de esta niña".
Se debieron garantizar sus derechos y hacerle la interrupción legal del embarazo como lo marcan los protocolos y a los cuales Jujuy adhiere
"Lo que se debió haber hecho es garantizar los derechos de esa niña que pidió asistencia médica con un embarazo producto de una violación en la peor de las situaciones que le puede suceder a una mujer y a una niña de su edad -aseguró la especialista-. Se debió garantizar su derecho el viernes 11 de enero cuando consultó por primera vez, que estaba de 24 semanas como después se pudo corroborar, ya que con el nacimiento se determinó que la niña había nacido con 25 semanas de gestación".
Y tras aclarar que "no se trata de semanas calendario, porque se habló de seis meses y no es así, estaba entrando en el quinto mes de embarazo (los seis meses son 28 semanas)", Meyer remarcó que "se debieron garantizar sus derechos y hacerle la interrupción legal del embarazo como lo marcan los protocolos y a los cuales Jujuy adhiere". La provincia tiene, además, "protocolos especiales para embarazos en menores de 15 años específicos que tampoco se cumplieron", agregó.
La médica enfatizó en que la dilación de una semana puso "aún más" en riesgo la salud de la niña, "que ante todo estaba en riesgo desde el momento en que estaba embarazada". "Se sabe que en una niña de 12 años que está embarazada cada día que pasa se pone más en riesgo su salud por cualquier complicación que pudiera surgir del embarazo, como hipertensión, una hemorragia y demás problemas obstétricos que pueden surgir".
Consultada sobre el estado de salud actual de la menor, señaló que "se fue de alta en perfecto estado de salud físico, pero ahora habrá que ver el aspecto psicosocial, que es de lo que el Estado tiene que hacerse cargo con todos los instrumentos que tiene para que esa niña pueda salir lo mejor posible de este drama que le sucedió".
Para Meyer, tanto desde el MInisterio de Salud jujeño como parte del área de ginecología del hospital retrasaron el proceso para forzar el nacimiento de la beba. "Derivarla a la capital fue la primera dilación, ya que el aborto se podría haber resuelto en San Pedro. El martes tuvieron una reunión, el miércoles otra y ahí generaron la ventana para que se presente el hábeas corpus".
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