Microorganismos nativos: una nueva vía para recuperar los pastizales fueguinos

Investigadores exploran microorganismos del suelo como control biológico para frenar la expansión de la pilosela y fortalecer la sustentabilidad ganadera en Tierra del Fuego

Guardar
Investigadores  exploran microorganismos del
Investigadores exploran microorganismos del suelo como control biológico para frenar la expansión de la pilosela y fortalecer la sustentabilidad ganadera en Tierra del Fuego 8inta)

En los paisajes abiertos de Tierra del Fuego, una hierba de origen europeo comenzó hace años a ganar terreno: Hieracium pilosella, conocida como pilosela.

Su avance altera el equilibrio natural, reduce la oferta forrajera y compromete la biodiversidad que sostiene a la ganadería insular.

Ante este escenario, un equipo del INTA y del CADIC–Conicet, junto con el Gobierno provincial, inició una línea experimental basada en una idea central: explorar el potencial de microorganismos nativos del suelo como herramienta de control biológico frente a esta invasora.

El estudio se orienta a
El estudio se orienta a generar conocimiento científico que permita evaluar si bacterias, hongos y cianobacterias del suelo fueguino pueden actuar como antagonistas de la pilosela. (inta)

Una investigación que busca nuevas alternativas

El estudio, aún en etapa inicial, se orienta a generar conocimiento científico que permita evaluar si bacterias, hongos y cianobacterias del suelo fueguino pueden actuar como antagonistas de la pilosela.

Para ello, se recolectaron muestras de suelo, se aislaron distintos microorganismos y se analizó su capacidad para inhibir la germinación o el crecimiento de la planta.

La intención es determinar si estos recursos naturales podrían, en el futuro, integrarse a un manejo más amplio que reduzca la dependencia del control químico y aporte a una estrategia sostenible.

Cómo afecta la pilosela a los ecosistemas de la isla

La pilosela desplaza a gramíneas nativas y forrajeras, disminuyendo tanto la cantidad como la calidad del alimento disponible para el ganado y la fauna silvestre. También forma rodales monoespecíficos que reducen la diversidad vegetal y dificultan la recuperación natural del pastizal.

Para una provincia cuya producción ganadera depende en gran medida de la salud de estos ecosistemas, su expansión representa un desafío significativo.

Se trata de una hierba perenne de origen euroasiático que desarrolla rosetas de hojas pubescentes y se propaga con rapidez mediante estolones, formando verdaderas alfombras vegetales.

Además, sus semillas pueden viajar largas distancias impulsadas por el viento, lo que acelera su capacidad de colonizar nuevos ambientes. En algunos potreros, llega a cubrir entre el 10 % y el 70 % de la superficie, con especial predominancia en la estepa magallánica.

Limitaciones de las estrategias actuales

El control químico, aplicado principalmente en parches de alta cobertura, ha mostrado efectos parciales. Si bien reduce la presencia de la especie e impulsa la recuperación del pastizal, requiere maquinaria específica, condiciones climáticas muy acotadas y mano de obra especializada, un recurso escaso en la región.

A esto se suma la elevada tasa de crecimiento anual de la pilosela, que oscila entre el 15 % y el 20 %, lo que vuelve difícil compensar, año a año, la superficie invadida.

Las intervenciones suelen realizarse de manera aislada por productores individuales, sin un plan integral de manejo a escala provincial. Medidas complementarias como resiembras, fertilización o ajustes en el manejo del pastoreo ayudan a fortalecer las especies deseadas, pero no resultan suficientes por sí solas para revertir la invasión.

Hacia un manejo integrado y más sostenible

En este contexto, la investigación con microorganismos nativos se plantea como una opción que podría, a futuro, complementar las estrategias existentes. No se concibe como una solución única ni inmediata, sino como un aporte que permita ampliar el conjunto de herramientas para enfrentar de manera sostenible la expansión de la pilosela en los pastizales fueguinos.

El propósito final es claro: sumar conocimiento que habilite un manejo integrado, capaz de combinar prácticas y recuperar, progresivamente, la vitalidad de uno de los recursos naturales más valiosos de la isla.

Fuente: Inta