Crímenes, diamantes y un conflicto familiar en la comunidad judía ortodoxa

“Diamantes turbios” se convirtió en un éxito gracias a su mezcla entre drama y crimen organizado

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La serie se compone de una temporada de ocho episodios. (Netflix)
La serie se compone de una temporada de ocho episodios. (Netflix)

La comunidad judía ortodoxa se ha convertido en un enorme atractivo para los espectadores. Uno de nosotros (2017), El despertar de Motti Wolkenbruch (2018) Poco ortodoxa (2020) y Shtisel (2013-2021) fueron cuatro títulos de variado éxito que formaron parte de la conversación. Ahora Diamantes turbios vuelve sobre esta comunidad, esta vez en Amberes, Bélgica y le agrega ingredientes criminales, además de las esperables historias familiares.

El personaje central de este estreno en Netflix es Noah Wolfson (Kevin Janssens), una especie de hijo pródigo que vuelve a la ciudad de Amberes luego del suicidio de su hermano menor, Yanki. Noah vive en Londres y hace poco se ha hecho cargo de su hijo, luego de la muerte de la madre del niño. Además del duelo por el fallecimiento de Yanki, Noah debe reencontrarse con su familia y la comunidad haredi a la que pertenecen ellos y a la que pertenecía también él.

Kevin Janssens es el protagonista de "Diamantes turbios". (Netflix)
Kevin Janssens es el protagonista de "Diamantes turbios". (Netflix)

Su familia se dedica al negocio de comercio de diamantes y el suicidio de su hermano está vinculado con fuertes deudas que este tenía con los personajes más oscuros de la ciudad. La familia Wolfson no sólo lucha con sus propios conflictos internos, sino que debe pelear su espacio en el mundo de los diamantes, incluyendo el crimen organizado que desea apoderarse de todo, poniendo el riesgo a todos. Una fiscal local llamada Jo Smets (Els Dottermans) está tratando de hacer caer a toda la red criminal y sigue de cerca los vínculos entre los Wolfson y los delincuentes.

La serie va evolucionando desde el drama familiar a la policial, encontrando siempre la manera de abrir puertas para que esta primera temporada no sea la última. Las peleas entre los más religiosos y el hijo renegado, las hipocresías y las contradicciones de la comunidad, y también la trama criminal, que va mejorando y volviéndose más interesante con el correr de los episodios, hacen de Diamantes turbios una serie que engancha y mantiene en vilo al espectador. Como suele ocurrir con Netflix, que la historia sea de un país y una ciudad poco visitada por las ficciones le agrega un interés extra, aportando información siempre cautivante para tratar de entender como funcionan las reglas de un mundo cerrado en un país menos visto en comparación.

La historia se ambienta en la comunidad judía ortodoxa de Amberes. (Netflix)
La historia se ambienta en la comunidad judía ortodoxa de Amberes. (Netflix)

Podrá ser Amberes y la comunidad haredi, pero nadie, no importa de dónde provenga. Se siente indiferente frente al drama familiar, el dolor de la pérdida, la tradición y el legado de padres a hijos a lo largo de las generaciones. La premisa busca cómo atrapar con el suspenso, pero en definitiva lo que nos conecta con esta serie de ocho episodios es justamente su costado más humano y cercano, incluyendo, para confirmar esto, la historia de la fiscal y su padre. Pero sí, hay mucho suspenso y un drama criminal digno de las series sobre mafiosos.

Diamantes turbios puede verse en el catálogo de Netflix.

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