“Drive My Car”: una adaptación cinematográfica de Murakami que está nominada al Oscar

Por primera vez en la historia un film japonés recibe una nominación al premio a mejor película del año

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Drive My Car es una película de drama japonesa de 2021 coescrita y dirigida por Ryūsuke Hamaguchi. Está basada en el cuento homónimo de Haruki Murakami de su colección de cuentos de 2014, Hombres sin mujeres.

En el primer trimestre de cada año la cartelera -y ahora el streaming- está dominada por las películas del Oscar. En el caso del año 2022 son diez los títulos que compiten por el premio principal. Aunque en esencia el premio de la Academia está centrado en la producción norteamericana, en los últimos años el juego se abrió bastante. Siempre que se cumpla con las reglas para poder ser elegida, cualquier film del mundo tiene una chance, más que nunca. Drive My Car (Doraibu mai kâ, 2021) es el primer largometraje japonés en la historia en competir por el Oscar a mejor película. Aunque solo es una estadística, también marca un cambio de tendencia. Hace dos años una película coreana, Parásitos, arrasaba con los premios principales. Y una vez que el Oscar hace un giro, insiste en él un tiempo. El cine oriental ahora tiene vientos a favor.

Drive My Car tiene como protagonista a Yusuke, actor y director de teatro. Un drama familiar ha puesto a su matrimonio en una situación límite y el descubrimiento no manifestado de una infidelidad lleva todo hacia un final precipitado. Pero una segunda tragedia golpea a Yusuke y queda solo frente a su futuro. Acepta entonces un viaje y estancia en Hiroshima para montar una versión de Tío Vania en un festival de teatro. Una joven llamada Misaki le es asignada como chofer y los largos viajes en auto son un espacio para explorar sus angustias y su dolor.

Drive my car - Portada
Drive my car - Portada

La película es muy sencilla en su forma, más allá de la ambición que tiene en sus temas. Se trata de la adaptación de un relato breve del famoso escritor japonés Haruki Murakami, lo que es sorprendente si se piensa que la película dura tres horas. También es llamativa esa duración al considerar que se trata de un título bastante intimista, con pocos personajes centrales y un nuevo limitado de situaciones. Pero tiene una estructura que no hace sentir que se haya estirado el relato. Como dato singular tiene los títulos de crédito a los cuarenta minutos de película, algo que no es un capricho, sino que muestra los giros que va descubriendo poco a poco la narración.

La historia del cine japonés está llena de maestros. El más reconocido por el Oscar fue sin duda Akira Kurosawa, pero más allá de los premios hubo maestros como Yasujiro Ozu, Mikio Naruse y Kenji Mizoguchi que realizaron una obra influyente y definitiva. Los años pasaron y hubo muchos más directores, algunos sí con nominaciones a los premios Oscar, pero nunca llegando al Oscar a mejor película. Drive My Car tiene cuatro candidaturas: Mejor película, mejor director (Ryûsuke Hamaguchi), mejor guión adaptado y mejor película extranjera. Tiene chances en el último de estos premios, pero aunque no obtuviera ninguno ya ha logrado su espacio en la historia. Previamente ha obtenido otros galardones, como por ejemplo tres premios en el festival de cine de Cannes.

"Drive my car" ganó el Globo de Oro en la categoría como Mejor película de habla no inglesa. (Foto cortesía)
"Drive my car" ganó el Globo de Oro en la categoría como Mejor película de habla no inglesa. (Foto cortesía)

¿Pero por qué ha llegado hasta aquí esta película entre tantas otras? El gusto de la Academia varía y hay modas. El cine oriental ahora está bajo las luces de los miembros que votan y las campañas apuntan a ellos para alcanzar la codiciada estatuilla. Pero también el adaptar a Murakami es un punto de interés y, algo que aman en Hollywood, la idea de que haya una obra de Antón Chéjov en el centro de la trama también es muy del gusto académico. Otro dato curioso es que una de las actrices de la obra dentro de la película es sorda, algo que también se ha vuelto un punto de interés y marca de integración en la industria audiovisual. Coda: señales del corazón, otra de las nominadas este año, es un ejemplo aún más notable de esto.

Qué uno de los diez films nominados este año sea un título japonés no es ni bueno ni malo en sí mismo, pero habla de un interés por buscar otros horizontes que siempre es saludable. Lamentablemente la distribución actual de películas hace que sea muy difícil ver este título en salas de todo el mundo. Ahora llega al streaming con MUBI y, por ejemplo en Argentina, se estrena en un solo cine, dándole la opción a los espectadores de verla en pantalla grande. Aunque Drive My Car no sea un film con escenas grandilocuentes, sí es evidente que fue pensada para el cine. La exploración de los personajes, sus rostros y sus dilemas se ven mucho mejor en cine, donde se crea el clima adecuado para prestarle atención a las historias.

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